Víctor Hugo Rodríguez Oliva, de 28 años; Sixta Quispe Quispe, de 57 años, y Roberto Mamani de 47 años perdieron la vida en la noche trágica, producto de ahogamiento

5 de enero de 2021, 19:18 PM
5 de enero de 2021, 19:18 PM

La Fiscalía y la Policía confirmaron este martes la muerte de tres personas producto de la torrencial lluvia y granizada que ayer dejó luto en al menos tres familias de Sucre y la pérdida de sus negocios de comerciantes humildes que tenían sus puestos de venta en casetas de 2x4, en mesas o, simplemente, en una carpa tendida en las aceras de las calles de la zona del Mercado Campesino.

El comandante departamental de la Policía en Chuquisaca, coronel Jhonny Mansilla, confirmó este martes que tres personas perdieron la vida en la noche trágica, producto de ahogamiento y que los efectivos y funcionarios municipales seguían trabajando para recuperar las cosas perdidas y ayudar a que la zona vuelva a la normalidad.

Ayer, perdieron la vida Víctor Hugo Rodríguez Oliva, de 28 años; Sixta Quispe Quispe, de 57 años y Roberto Mamani, de 47 años, según los datos del Ministerio Público.

El fiscal general del Estado Juan Lanchipa se refirió también a este hecho y expresó su condolencia con las víctimas y heridos y dijo que instruyó una investigación para establecer si las autoridades encargadas del mantenimiento de las bocas de tormenta tienen alguna responsabilidad sobre los tres fallecidos y una veintena de heridos.

“Hemos recibido el reporte del Fiscal de turno y a su vez del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) que da cuenta del fallecimiento de tres personas, expresamos nuestros sentimientos de condolencia para las familias de las personas fallecidas y nuestra solidaridad con los damnificados por la lluvia tan intensa”, dijo Lanchipa antes de ingresar al acto de inauguración del Año Constitucional en la Casa de la Libertad.

Este martes, las calles aledañas al Mercado Campesino, que fue la zona más castigada por la tormenta, retornaban a la normalidad en las actividades comerciales, con algunas calles cerradas.

Todavía se observaba algunas casetas de venta destrozadas en los suelos, gente llorando por la pérdida de su pequeño negocio que sí le servía para llevar el alimento diario a su casa.

Las aguas arrastraron casetas y puesto de venta de frutas, hortalizas, carne y otros productos de la canasta familiar, cuyo capital alcanzaba en algunos casos hasta Bs 1000 y en otros hasta Bs 15.000, según los propios afectados.

Entre lágrimas pedían ayuda a las autoridades locales, departamentales y nacionales.

Uno de los vecinos lamentó que las autoridades solamente se acuerden de ellos cuando hay elecciones, con promesas de proyectos que después no llegan.

En esta jornada, el viceministro de Defensa Civil Juan Carlos Calvimontes arribó a la capital para coordinar ayuda a los damnificados y mantiene reuniones con las autoridades locales y departamentales.