Presidente de Argentina llega a Bolivia e insiste que en 2019 hubo un “golpe” militar y cívico
Tal y como estaba anunciado, Alberto Fernández y Luis Arce inauguraron una línea de interconexión eléctrica entre Bolivia y Argentina.
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, llegó este jueves al municipio de Yacuiba a inaugurar, junto a su homólogo boliviano Luis Arce, una línea de interconexión eléctrica entre ambos países y aprovechó el acto para volver a hablar de la crisis de 2019 en Bolivia.
“Para mí es una gran alegría (venir a Bolivia), venimos con Lucho de una reunión muy importante en Brasilia, donde quisimos, intentamos y vamos a hacer todo lo necesario para volver a poner en marcha la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur)”, dijo Fernández.
Sin embargo, remarcó que Bolivia y Argentina ya son parte de Unasur y que nunca se fueron de esa organización de naciones.
Aunque “la Unasur se desintegró en un tiempo; en algunos lugares del mundo, allá en el norte y gobernado por (Donald) Trump, hicieron todo lo posible para desintegrarnos, también hicieron todo lo necesario para romper la democracia en Bolivia cuando avalaron, desde la OEA, un golpe militar en Bolivia, un golpe cívico también, no sólo un golpe militar”, agregó.
La crisis de 2019 es uno de los temas más sensibles y polémicos en Bolivia porque hasta ahora mantiene dividida a una parte de la sociedad boliviana entre quienes consideran que ese fatídico año hubo un “fraude electoral” y otros que consideran que hubo un “golpe de Estado” en contra del entonces presidente Evo Morales.
Por su parte, el presidente Arce ratificó en la reunión de los mandatarios en Brasil se puso “todas las esperanzas para que se pueda relanzar y fortalecer la Unasur” con el fin de caminar por una misma vía de progreso, desarrollo e integración entre todos los países de la región.
“Fueron muchos años, mucho trabajo y mucho esfuerzo que se realizaron desde diferentes gobiernos para tener una institución, como Unasur, que no podemos dejarla morir, hay que fortalecerla, en ese camino estamos; Unasur tiene que continuar y nosotros, como Bolivia y Argentina, vamos a trabajar para reforzar ese camino para llegar a ese horizonte que beneficia a todos”, apuntó Arce.
Línea de interconexión eléctrica
En la localidad de Yaguacua, ambos mandatarios inauguraron la línea de transmisión eléctrica en 132 kilovoltios (kV), que tiene una longitud de 120 kilómetros (Km), 46,49 km en Bolivia y 73,88 km en Argentina. Esta línea une la Subestación Yaguacua en el territorio boliviano y la Subestación Tartagal en el territorio argentino, permitiendo el transporte de energía eléctrica con una potencia estimada de 120 megavatios (MW), según datos divulgados por la agencia ABI.
La obra demandó una inversión de Bs 364 millones, se inició en marzo de 2018 en Bolivia y en mayo de 2019 en el lado argentino.
Para Argentina, "la importación de energía desde Bolivia redunda en una mejora en los niveles de tensión en el área norte del NOA, especialmente en horas de alta demanda", indicaron fuentes gubernamentales, según la agencia de noticias Télam.
Si bien estaba previsto iniciar la exportación en octubre de 2019, los trabajos fueron interrumpidos en 2020, durante el gobierno dede Jeanine Áñez.
En 2021, la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE), a través de su empresa subsidiaria ENDE Transmisión Argentina S.A. (Etasa), retomó la construcción del tramo en territorio argentino. La obra fue concluida en octubre de 2022, luego se realizaron las etapas de pruebas en la línea y la generación.
El 13 de marzo, Bolivia empezó a exportar, por primera vez en su historia, 60 MW a Argentina con la posibilidad de llegar hasta 120 MW.
