Proponen devolver la credibilidad a la Defensoría y trabajar con el pueblo

Seis postulantes al cargo de defensor coinciden en recuperar la institucionalidad, independencia y credibilidad de la Defensoría del Pueblo. Sin duda, la mayor falencia identificada es la vinculación política que padeció por años. Para mejorar estos aspectos, proponen la contratación de personal probo, rearticulación de todas sus dependencias departamentales, eliminar la burocracia y promover la participación de todos los sectores de la sociedad civil, priorizando los grupos vulnerables.

Una de las propuestas que se destaca es la creación de un Instituto de Investigaciones Forenses que tenga las mismas competencias y cualidades que la institución manejada por el Ministerio Público. Esto para aliviar la demanda de casos. También plantean la modificación de la Ley 348 y elaborar nuevas normas necesarias.

Los perfiles de los seis candidatos son variados, la mayoría con estudios universitarios y con trayectoria en defensa y promoción de los derechos humanos, como exige el reglamento.

La etapa de postulaciones vence el viernes 1 de abril y ayer se presentó la primera candidata mujer para liderar esta institución.

EL DEBER entrevistó a cada uno de los candidatos para conocer su origen, aficiones, trayectoria y sobre todo sus planes de trabajo, que en caso de pasar a la etapa de entrevista, tendrán que exponer a la Comisión Mixta de Constitución.

Un lustro en el Ejército

Cyborg Kanashiro es el primer hijo de Juana Bronnkss (chimán) y Andrés Kanashiro (japonés). Cuenta que su nombre original era “Mono” y que un cura jesuita lo bautizó como Cyborg. Confiesa que su nombre es tan peculiar como el de los miembros de su comunidad, llamados Jhon Lenon y Kenedy.

Culminó el bachillerato en un Centro de Educación Alternativa (CEA). Estudió medicina por un tiempo en Sucre, luego cursó la carrera de Derecho en la Universidad Nur. Sin embargo, eligió el camino de la medicina tradicional y egresó de la Sociedad de Medicina Tradicional (Sobometra).

Kanashiro se enlistó durante cinco años en el servicio militar, según él, para hacer estudios de genética.

Si es elegido defensor, propone la actualización de todo el personal, un protocolo para actuar ante cada caso y por sectores, priorizando los grupos vulnerables. Además de crear una aplicación móvil que monitoree cuántas personas se atendieron y defendieron al día.

“La Defensoría del Pueblo tiene una monotonía. No se hace nada. Están las normas, pero nunca vamos a progresar. El defensor (ahora) se alinea a una parte, no es de todo el pueblo y para que sea del pueblo tienen que ser parte todos ellos para que interpreten en justicia sus derechos”, aclaró.

Cuevas quiere crear un IDIF

Iván Félix Cuevas es paceño y tiene 37 años. Es comunicador social y trabaja en la fundación Sepamos. No se identifica con ninguna nación indígena del país, pero tiene como lengua materna el aymara. Es bolivarista y se dedicó a conducir el programa Hola 13 en el canal universitario.

Trabajó desde 2009 en atención de víctimas menores de edad en situación de violencia sexual y con niños y niñas trabajadores.

Plantea la reestructuración y reingeniería institucional de la Defensoría con la rearticulación de las nueve oficinas departamentales, contratación de personal capacitado, proposición de normas y leyes, coordinación interinstitucional, acceso en tiempo real a la situación de los casos de vulneración de derechos.

Propone crear un IDIF con validez y para dar celeridad a los casos. Busca que la malla curricular de las escuelas y universidades tenga una materia obligatoria sobre los derechos humanos. Además de consolidar una radiografía de derechos humanos en Bolivia que serviría para el Censo.

“El personal de la Defensoría no es suficiente para la población, debe existir celeridad de los casos sin burocracia, acceso a la justicia y convertirse en el brazo operativo”, afirmó.

Rediseño de la Defensoría

Francisco Xavier Solares Marcó tiene 39 años, es cruceño, se licenció en Relaciones Internacionales en la Universidad Nur. Tiene dos subespecialidades en Conciliación y Resolución de Conflictos y Estudios Nacionales. Cuenta con diplomados en Educación Superior, Liderazgo de Competitividad, Gerencia y Políticas Pública, Gobernabilidad y Administración Pública y otros estudios.

Hizo consultorías en el Concejo Municipal de Santa Cruz (2010), Gobernación cruceña (2011) y la Gobernación de Tarija (2014).

Su trayectoria en derechos humanos se basa en difundir desde los medios de información el análisis de la realidad y explicar a la población que se cometen vulneraciones a sus derechos. En los últimos cinco años se dedicó a participar en las organizaciones pro derechos con plataformas ciudadanas que defienden la democracia y el Estado de derecho.

Pretende recuperar la institucionalidad de la Defensoría y poner freno al abuso constante del Gobierno, a través de un equipo profesional independiente, no político y altamente calificado; mayor interacción en el ámbito público para la pacificación del país con acciones y encuentros donde participe la clase política, el Gobierno, la sociedad civil y la prensa.

“Quiero devolverle el respeto institucional a la Defensoría, se ha perdido el respeto a la autoridad, a las funciones que tiene, se ha considerado como una institución más político partidaria con un sesgo ideológico errado. Hay que volver a asentar las bases que antes tuvo y evitar lo que pasó con David Tezanos”, aseveró.

Guzmán busca cambiar la 348

René Guzmán Apaza tiene 59 años, es de Potosí y radica en Santa Cruz hace 50 años. Estudió Derecho en la Utepsa. Hizo el servicio militar en Montero y fue becado en el Colegio Militar. Sin embargo, por falta de recursos no pudo continuar con esa carrera que le apasionaba.

Desde su profesión ayuda, asesora y patrocina casos de forma gratuita a las personas de escasos recursos y sobre todo mujeres.

Su propuesta es luchar contra la pobreza y la vulneración de los derechos de todos los bolivianos, sin distinción ni discriminación. Busca modificar la Ley 348 y la Ley de Procedimiento Penal.

Sanjinés formará activistas

Ramiro Rafael Sanjinés Rodríguez nació en La Paz, tiene 41 años y es teólogo. Estudió en la Universidad Católica Boliviana en Cochabamba. Además, egresó de la carrera de Historia, es gastrónomo, bartender y barista. Fue funcionario de la Alcaldía de La Paz.

Fue voluntario en la Defensoría del Pueblo en 2011, cuando estaba a cargo Rolando Villena. Luego desarrolló actividades lúdicas con niños en el Museo Pipiripi.

Plantea que la Defensoría regrese a ser una entidad con credibilidad para el pueblo y que no esté parcializada al Gobierno. Busca que esta institución promueva la unidad ante la polarización del país y que esté abierta a la gente. Quiere promover la formación de activistas.

“La Defensoría del Pueblo se apartó de la población y la política manchó la institución”, lamentó.

ELLOS SON LOS POSTULANTES

Ramiro Rafael Sanjinés Rodríguez, teólogo

Es paceño, tiene 41 años. Estudió Teología. Es aficionado a los rompecabezas, lo bautizaron como el “Hombre Puzzle” por armar un juego con 33.600 piezas. Es hincha del Bolívar y le gusta el fútbol nacional. Trabaja con niños y familias. Es católico, le gusta asistir a la iglesia, pero aclara que no es beato. Es aymara, pero le gusta el idioma quechua.

Cyborg Kanashiro B., médico naturista

Nació en Alto Beni, tiene 50 años. Egresó de la Sociedad Boliviana de Medicina Tradicional (Sobometra). Confiesa que estuvo en el servicio militar por 5 años para realizar estudios genéticos. Su madre es chimán y su padre es japonés, se identifica con ambas culturas. Relata que su nombre original era “Mono” y el cura de su comunidad lo bautizó como Cyborg.

Francisco Xavier Solares Marcó, internacionalista

Nació en Santa Cruz, tiene 39 años. Es hijo único de padre paceño y madre cruceña. Estudió Relaciones Internacionales en la Universidad Nur. Tiene formación católica. Es hincha de Oriente Petrolero y también apoya a Bolívar. Se identifica como mestizo. Es de tendencia ideológica liberal. Tiene conocimiento básico del idioma guaraní.

Iván Félix Cuevas P., comunicador social

Nació en La Paz y vive en El Alto. Tiene 37 años. Es comunicador Social y docente de la carrera Ciencias de la Educación en la UMSA. Es responsable del proyecto “Campaña por la vigencia de los derechos humanos” en Sepamos. No se identifica con ninguna nación indígena, pero habla, escribe y lee aymara. Tiene vasta producción intelectual.

René Guzmán Apaza, abogado

Es de origen potosino, pero radica en Santa Cruz hace 50 años. Tiene 59 años. Es hincha del Club Guabirá. En toda su vida no militó en ningún partido político. Confiesa que no le gusta la política. Domina el quechua y se siente orgulloso de ser indígena. Patrocina de forma gratuita a personas de escasos recursos y mujeres que tienen procesos judiciales.

Gladis Pozo Rodríguez, abogada

La primera candidata mujer a la Defensoría del Pueblo en Bolivia es una cochabambina de 33 años y abogada de profesión. En un breve contacto con los medios dijo que este es un cargo que necesita mucha responsabilidad. Según su perfil de Facebook, se licenció en Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS).

ETAPAS DE LA ELECCIÓN

POSTULACIÓN

La convocatoria para presentar candidaturas está abierta hasta las 18.00 horas del viernes 01 de abril.

APERTURA DE SOBRES

El 2 de abril, la Comisión Mixta de Constitución procederá a abrir los sobres con los requisitos y documentos de los postulantes.

PUBLICACIÓN DE HABILITADOS

El 10 de abril se conocerán los nombres de los aspirantes que cumplieron con los requisitos.