A esa ciudad peruana se lleva el metal pesado vía terrestre y también por el lago Titicaca. En Perú habrá más control.

30 de mayo de 2022, 4:00 AM
30 de mayo de 2022, 4:00 AM

La ciudad peruana de Puno está muy cerca de la frontera con Bolivia. En esta localidad se concentra el mercurio que fue comprado en Bolivia y que luego es trasladado a los centros mineros de Perú donde se extrae el oro. A Puno el metal llega por vía terrestre y también en embarcaciones precarias que cruzan el lago Titicaca.

“He estado en la frontera con Bolivia, con Chile y con Ecuador. Con Chile nos separa un territorio extenso. En cambio, en Puno, en Desaguadero, es imposible el control, apenas es un puente el que separa a los países. Cuando conversé con personal de la Dirección Ejecutiva de Salud Ambiental (DESA) me dijeron que no era sencillo el control, porque las mafias que se dedican al tráfico, simplemente te matan. Así de simple”, relató Vilma Morales, bioquímica peruana e investigadora del uso del mercurio en su país.

De las 37 empresas establecidas en Bolivia para importar mercurio, nueve dominan el negocio del metal pesado en el país. Estas nueve mueven el 84% de las ventas de mercurio. Todas están instaladas en La Paz y El Alto y el destino final del producto es para la extracción de oro.

Una parte de ese mercurio -no hay datos concretos- se va a Perú de manera ilegal, ya que en ese país está prohibida la internación del metal pesado respetando el Convenio de Minamata.

Formas clandestinas

La Fiscalía Especializada en Materia Ambiental de Madre de Dios, que tiene su asiento en Perú, estableció que la ciudad de Puno es el lugar de concentración del mercurio adquirido en Bolivia. La fiscal Karina Garay detalló que el metal ingresa a suelo peruano de manera clandestina y que existen varios modos de introducción.

El más común -dijo la fiscal Garay, es por el paso binacional de Desaguadero. Se aplica el tráfico hormiga, ya que los envases del mercurio son botellas pequeñas de plástico. La mayoría de estos envases no llevan marca y algunos tienen el sello “El Español”.

“Cuando visité a mineros artesanales en la zona de Suyo, en Piura, les pregunté cómo hacen para abastecerse de mercurio y me mostraban la famosa botellita que dice La Españolita, más pequeña que una de gaseosa, pero que contiene un kilo. Entonces pregunté cuánto tiempo les alcanza y me dijeron que tres meses, pero que en el segundo mes tenían que ir a la frontera (con Bolivia) para conseguir más”, relató Morales.

La bioquímica peruana acotó que Puno es el centro de acopio del mercurio y que desde ahí se lo distribuye a otras regiones del Perú. Sin embargo, la investigadora reveló que el mercurio también se lo introduce a Perú por la frontera con Ecuador.

“El mercurio se trafica en botellas de gaseosa y de yogurt. En los operativos que hemos hecho, la mayoría de las personas intervenidas (juzgadas) con mercurio ilegal son de la región de Puno”, detalló la fiscal Garay.

Bolivia se convirtió en el segundo país en la lista de naciones que importan mercurio. India es el primero y en 2019 el país asiático se convirtió en el principal proveedor del metal pesado para Bolivia. La razón de este fenómeno son los costos bajos.