“¡Que viva La Paz, porque ya tenemos gas!”, revive la esperanza en el norte paceño con Mayaya X1

Como un tesoro bien guardado por los bosques y ríos de aguas cristalinas, tras un largo y serpenteante camino de tierra roja desde la población de Caranavi, se encuentra la torre de perforación en el Campo Mayaya Centro X1, que promete ser el inicio de una nueva y rica beta de gas, escondida en el corazón de Alto Beni en el del departamento de La Paz.

“¡Qué vida La Paz, ya tenemos gas!”, es el estribillo que los altobenianos estrenaron este 16 de julio, cuando una caravana de funcionarios de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), y más de 30 periodistas, llegaron hasta la región e interrumpieron la tranquilidad del lugar para conocer y ver de cerca el pozo de perforación de gas en cuya torre flamean la tricolor boliviana y la bandera paceña de rojo punzó y verde esmeralda.

Y es que tras el anuncio del presidente Luis Arce, el 15 de julio, sobre el descubrimiento de un “megacampo” de hidrocarburos gaseosos y líquidos en el norte de La Paz, la estatal petrolera programó una visita relámpago al lugar, y no podía hacerlo sin la presencia de periodistas, para que informen a la población y den testimonio de la ejecución del proyecto hidrocarburífero.

Es así que mientras una gran parte de los paceños aún festejaban su aniversario con la verbena y otros descansaban en brazos de Morfeo, la caravana de periodistas y funcionarios de YPFB, empezó su viaje a las 05:00 desde el centro de la ciudad rumbo a los Yungas, viaje que se coronó en un vertiginoso descenso desde la Cumbre por la “carretera de la muerte”, hasta llegar a la población de Caranavi, donde se realizó una parada técnica para saborear el delicioso desayuno yungueño con una humeante taza de chocolate con cacao de Alto Beni.

Era nada más un breve descanso ya que faltaban otras cuatro horas de viaje, recorrido en el que todos empezaron a quitarse las chamarras, chompas, gorras, bufandas y guantes porque la temperatura empezó a subir, así como la expectativa por conocer el lugar.

Después de unas ocho horas desde La Paz, la delegación llegó al lugar, al Campo Mayaya Centro X1 que es un “pozo de investigación estratigráfica”, que se encuentra dentro de la región del distrito de Palmar Soapi, que es parte del municipio de Alto Beni en la provincia Caranavi del departamento de La Paz.

El municipio de Alto Beni es extenso y disperso, y está distribuido en ocho distritos municipales, tiene más de 170 comunidades y según el Censo de Población y Vivienda de 2012, contaba con más de 10 mil habitantes, cantidad que en los últimos años disminuyó, ya que según la proyección poblacional del INE a 2022, el número de habitantes es de 8.837.

La torre de perforación y el pozo están en un terreno descampado donde hasta antes de 2022, cuando YPFB comenzó el proyecto, el lugar estaba cubierto por una gran alfombra verde de árboles, entre ellos platanales y una espesa vegetación sobre tierra rojiza. 

El Campo Mayaya X1, distante a unos 260 kilómetros de La Paz, se levanta en una terraza natural donde a cualquier lugar que se voltee, la vista se pierde en una infinita senda verde entre cerros y llanura, como si la misma naturaleza fuera la celosa guardiana de esa riqueza.

Y es que hasta los mismos pobladores altobenianos están asimilando la noticia del hallazgo de un “megacampo” en su región, porque Alto Beni y Caranavi se caracterizan por la agricultura ecológica, en especial por cultivar el mejor cacao y café del país, productos que tienen calidad de exportación.

“Somos productores agroecológicos y ahora tenemos la confirmación de que hay un megacampo de hidrocarburos”, decía el alcalde de Alto Beni, Beltrán Marquez Sandoval. 

La autoridad afirmó que a pesar de que no está bien informado del proyecto, entiende que Mayaya X1, es el primero de varios pozos que se excavarán en el municipio y agregó que espera que todo ese trabajo tenga réditos tanto para La Paz como para su municipio.

Tras el acto oficial en el que el presidente de YPFB, el ingeniero paceño Armin Dorgathen, destacó la importancia del proyecto y que con el mismo comienza para Bolivia un nuevo capítulo en la era del gas, él junto al gerente de exploración de YPFB, Fernando Arteaga, el alcalde Márquez, concejales y dirigentes de organizaciones sociales, realizaron la ch’alla del Campo Mayaya Centro X1, rompiendo cantaritos de barro en el suelo muy cerca del pozo y de la torre. Aunque los periodistas esperaban el “encendido de la válvula”, como lo anunciaron al empezar el acto, ello no se realizó.

Dorgathen destacó que Mayaya X1, es el inicio de una cadena hidrocarburífera en el subandino norte que involucra no solo La Paz, sino también los departamentos de Beni y Pando.

“Se está abriendo una nueva frontera exploratoria en el norte de La Paz y parte del departamento de Beni que nos va a abrir una segunda etapa en la era de los hidrocarburos en Bolivia (…) Estamos en el departamento de Pando donde también vamos a explorar los pozos Pomachi que están en la cuenca del (río) Madre de Dios. Esperamos tener el éxito exploratorio en esos proyectos”, afirmó Dorgathen.

Además de Mayaya Centro X1, la estatal petrolera ya identificó en la región otros tres proyectos exploratorios en el área y son “cinco las estructuras que ya tenemos visualizadas”, es decir, que la estatal petrolera en los próximos años seguirá con el proyecto de exploración excavando más pozos, para conocer a qué profundidad está la beta y así identificar bien la cuenca del subandino norte para luego proceder a la extracción de gas y otros componentes hidrocarburíferos. Se prevé que la producción empiece en 2027.

"Mínima" deforestación

Ante la consulta de EL DEBER de cuánta superficie se deforestó para instalar la planta con la torre de perforación en el campo de investigación estratigráfica, Dorgathen afirmó que la deforestación “es mínima” y aseguró que a pesar de que la industria petrolera “es la más satanizada, pero es la más responsable”. No detalló la superficie de deforestación.

“Siempre hay un programa de dejar el lugar tal cual se lo encuentra al final de la explotación de este pozo y de los pozos que se vayan a hacer, el lugar se deja tal cual se encontró. Ésos son los planes dentro de las licencias ambientales y todo lo que se tiene. La industria petrolera es la más responsable”, aseguró Dorgathen.

Los altobenianos, que llegaron hasta el lugar a presenciar el acto, expresaron con timidez, que esperan que el proyecto brinde desarrollo para su región, que a pesar de que es rica en la producción de frutas, y otros productos como la yuca, el cacao y café orgánicos, la extrema pobreza, así como los perritos esqueléticos que se asoman al camino a la espera de que les arrojen algo para comer, no pasa desapercibida para el visitante.

Así como la delegación llegó con el alboroto de voces, parlantes y guirnaldas para distinguir a los funcionarios de gobierno y anuncios de promesas de desarrollo, una vez concluido el acto, la misma se subió a los vehículos para abandonar la región, no sin antes visitar el campamento de los trabajadores de YPFB, que en vehículo está a unos 10 minutos de distancia del campo de exploración, y donde los funcionarios de la estatal petrolera ofrecieron un almuerzo a las autoridades municipales y a los periodistas.

La caravana retornó a su lugar de origen, dejando atrás los caminos serpenteantes de tierra roja, el clima benigno y la espesa vegetación, para ascender nuevamente hasta la helada Cumbre que abre las puertas a la ciudad de La Paz, donde los periodistas llegaron a la medianoche en medio del descanso reparador de los paceños que disfrutaron de un día feriado celebrando con una nueva consigna: “¡Qué viva La Paz, porque ya tenemos gas!”.

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