La última vez que vieron a Luis vestía su uniforme de colegio. Se encontraba a punto de entrar a su casa cuando unos encapuchados se lo llevaron con rumbo desconocido. La familia pide ayuda a la población

17 de agosto de 2023, 7:32 AM
17 de agosto de 2023, 7:32 AM


La vida de Luis Alexis, de tan solo 12 años, vale $us 100.000 para los secuestradores que se llevaron al menor de edad de la puerta de su casa, el martes 15 de agosto en el municipio de Ivirgarzama. Es el quinto caso de rapto que se registra en el trópico de Cochabamba este 2023 y el primero que involucra a un menor de edad.

La madre de Luis relató que después de llevarse a su niño, los secuestradores la llamaron y, primero, pidieron $us 120.000 para entregarlo con vida, pero ella respondió que no tenía esa cantidad. En una segunda llamada pidieron que entregue $us 100.000.

“Cien mil (dólares) yo no voy a conseguir. Estás equivocado, mátame lo que sea, de dónde voy a conseguir, yo soy deudora”, decía la madre de Luis en una conversación telefónica que sostuvo el miércoles con uno de los presuntos secuestradores.

“Escúchame señora, ¿y por qué sigue moviendo a la Policía?, ¿quiere arreglar o no quiere arreglar? Sabe qué señora, no me movilice más a la Policía, si va a movilizar a la Policía ya no va a haber arreglo”, advirtió el hombre al otro lado del teléfono celular.

En la conversación entre la madre del niño y el presunto raptor la mujer regateó el monto que le exigían para que le devuelvan a su hijo. Le dijo que era imposible darle los $us 100.000 y ante los reclamos, aseguró que ella no llamó a la Policía ni a la prensa.

“Retira la denuncia de la Policía, sino, no habrá arreglo”, amenazó una vez más el presunto secuestrador, a lo que la madre replicó: “Nadie ha puesto denuncia, yo no he ido ni siquiera a la Policía a poner denuncia”, insistió la mujer.

Luis, un niño de 12 años es estudiante de la Unidad Educativa Adventista del Municipio de Ivirgarzama donde el martes 15 de agosto pasó clases hasta las 13:30, tras lo cual salió y fue a una parada de transporte público para irse a su casa, relató del director del colegio.

Una familiar cercana cuenta que cerca a las 14:00 el niño ya estaba frente a la puerta de su casa cuando, de repente, un grupo de encapuchados se bajó de un vehículo Toyota Noah de color blanco, modelo 1999, sin placa de control, lo interceptó y lo subió a la fuerza. Acto seguido el auto arrancó con rumbo desconocido.

La última vez que vieron a Luis vestía el uniforme de su colegio: pantalón azul oscuro, camisa celeste, corbata azul oscura y también llevaba una chompa azul.

Desde el colegio de Luis acompañan a la familia del menor con oraciones para que aparezca, con publicaciones en las redes sociales para dar con su paradero.

La madre del niño, entre sollozos, relató que Luis llegó hasta la puerta de su casa en una motocicleta y cuando se bajó para pagar el servicio, los encapuchados del vehículo blanco se lo llevaron. Fue el albañil que avisó a la mujer lo ocurrido. Ella salió y solo se encontró con el mototaxista que confirmó el secuestro del menor.

“Pido ayuda a la población. Yo soy del trópico, vivo años aquí. No tengo ningún problema con nadie, no tengo enemistad con nadie. Solo quiero ver a mi hijo, él es un niño inocente, no sé por qué se ensañan con un niño”, dijo la madre de Luis. 

Por su lado, la Policía no confirmó ni descartó el secuestro del niño. El subdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de Cochabamba, Edson Coca, adelantó que se enteraron del hecho por las redes sociales y que se conformó un equipo multidisciplinario de crisis compuesto por distintas unidades de la Policía.

Este es el quinto caso de rapto que se produce este año en el trópico de Cochabamba. El primer caso se registró el 30 de abril cuando un hombre de 23 años fue raptado de una discoteca en Shinahota. El 8 de mayo un hombre de 42 años implicado en volteo de droga fue secuestrado en Yapacaní. Dos días después, el 10 de mayo, en Entre Ríos raptaron a un hombre, su hijo y un obrero, siendo liberados horas después.

El cuarto caso conocido ocurrió el 17 de junio en la localidad de Chipiriri, donde un hombre fue raptado por una deuda que tenía y a cambio de su libertad pidieron $us 36.000.