Reyes Villa descarta alianza con bloque opositor y llama a la unidad bajo su liderazgo
El alcalde de Cochabama es líder de una fuerza políticad de alcance nacional y se inscribirá como candidato a la Presidencia. Aún no presentó a su compañero o compañeroa de fórmula.
El alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, reafirmó su rechazo a formar parte del bloque opositor liderado por los expresidentes Jorge Tuto Quiroga y Carlos Mesa, junto con el empresario Samuel Doria Medina y representantes de Luis Fernando Camacho.
Durante un encuentro con la prensa, el burgomaestre criticó el martes por la noche los acuerdos políticos tradicionales, calificándolos como perjudiciales para el país, y reiteró que la unidad debe girar en torno a su candidatura.
“Ellos pueden aliarse cuando yo esté a la cabeza. Si hablan de unidad, que se unan al que va primero, y nosotros vamos primero. Vamos a ganar la elección y vamos a hacer Gobierno, tengan la seguridad”, enfatizó Reyes Villa.
En un contexto de creciente polarización política, la alianza Autonomía Para Bolivia Súmate (APB-Súmate), liderada por Reyes Villa, emitió este miércoles un comunicado instando a la población a respaldar nuevos lideraz
gos.En el texto se critica la supuesta falta de propuestas serias y la persistencia de “intereses personales y reparticiones de poder” que, según ellos, han caracterizado a la política boliviana durante décadas.
“Nosotros apostamos por una alianza real con el pueblo y con líderes emergentes. Creemos que el cambio verdadero llega dando oportunidades a quienes tienen nuevas ideas y compromiso. Queremos construir un futuro junto al pueblo, con transparencia y soluciones concretas”, sostiene el documento emitido tras la presentación de la alianza opositora "sin exclusiones" que optó por no tomarlo en cuenta en la ruta electoral para derrotar al MAS.
La respuesta del bloque opositor
Por su parte, el bloque conformado por Quiroga, Mesa, Doria Medina y representantes de Camacho firmó un acuerdo en La Paz para garantizar una candidatura única de oposición en las elecciones de 2025.
En el documento presentado, los líderes opositores destacaron que esta es la primera vez en dos décadas que logran un acuerdo para enfrentar al Movimiento al Socialismo (MAS).
“Este es un acuerdo sin exclusiones y abierto a todas las fuerzas democráticas”, señaló Quiroga. Mesa, en tanto, subrayó que el objetivo principal es evitar las divisiones internas que históricamente han favorecido al oficialismo.
El acuerdo establece que la candidatura única será el resultado de un proceso de consenso amplio y democrático. Entre sus metas destacan poner fin al ciclo político del MAS, fortalecer la institucionalidad y recuperar la democracia.
Reacciones y desafíos
La postura de Reyes Villa no pasó desapercibida. Desde Comunidad Ciudadana, el diputado José Manuel Ormachea ironizó sobre la decisión del alcalde cochabambino, insinuando que refleja un interés personal y no un compromiso real con la unidad de la oposición.
Entretanto, el bloque opositor enfrenta la presión del tiempo. Las alianzas deben formalizarse ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) antes del 15 de febrero de 2025, mientras que las candidaturas se oficializarán en abril.
Con un panorama político fragmentado, la ciudadanía boliviana observa con expectativa cómo se configura el tablero electoral de cara a las elecciones presidenciales. Tanto Reyes Villa como el bloque opositor coinciden en que el país atraviesa una crisis económica, política y social sin precedentes, pero difieren en el camino a seguir para construir una alternativa viable frente al MAS.
El reto de la unidad
El compromiso de unidad, aunque ampliamente demandado por la población, sigue siendo un desafío para los líderes políticos. Mientras el bloque opositor busca consolidar un frente común, Reyes Villa apuesta por liderar un proyecto independiente que, según él, represente los intereses del pueblo.
A medida que se acercan las fechas clave del calendario electoral, el desenlace de estas disputas internas podría definir el futuro político de Bolivia y su capacidad para enfrentar los retos de un contexto marcado por la incertidumbre y la necesidad de un liderazgo renovado.