Richter acusa a la dirigencia cruceña de buscar alterar el orden constitucional

Un discurso de división marcó la intervención del vocero presidencial Jorge Richter en el programa dominical de Bolivia TV, Las 7 en el 7, de este domingo. Si bien criticaba conductas que a su juicio son discriminatorias, era él quien hacía referencia a características físicas como color de piel o de ojos, o el apellidar de determinada manera y acusaba a otros de separar a las personas según esos criterios. En reiteradas oportunidades indicó que la intención del Comité Interinstitucional Impulsor del Censo es la de desestabilizar el Gobierno.

Richter comenzó hablando del censo y de la postura del Comité Interinstitucional, la que descalificó, porque a su juicio, tanto el rector Vicente Cuéllar, como el abogado José Luis Santistevan hablan de manera política.

“La única delegación que trata de enturbiar, de politizar, de demorar y de perder el tiempo sistemáticamente es la delegación que tiene la representación del Comité Interinstitucional de Santa Cruz”, sostuvo el vocero.

Pero la separó del resto de representantes: “Hay otras delegaciones de Santa Cruz que contribuyen, pero esta delegación, lo que está tratando de hacer es dejar que transcurra el tiempo, que se exacerbe el conflicto, que se pueda amplificar, porque el objetivo es otro”, acusó. En al menos tres oportunidades repitió su suposición sobre lo que considera las intenciones de los delegados del Comité Interinstitucional.

Está convencido de que “el censo no les interesa; no les interesa el diálogo ni la resolución técnica que puede tener la mesa instalada en Trinidad. No tienen ánimo de negociar; entonces la quieren desordenar, la buscan politizar, hacen circular información falsa, información errada”, justificó su percepción.

Manifestó que todo esto es “una metodología, una herramienta política para poder subvertir el orden constitucional de un estado. Lo han hecho el 2019 y nuevamente están implementando un proceso de ruptura institucional en el país”.

Luego se refirió a los comités cívicos del país -que han anunciado paro nacional indefinido a partir del lunes, si no se llega a un acuerdo en torno a la fecha de realización del censo- y los describió como “el refugio de quienes antes estaban en las viejas estructuras de la partidocracia que decayó hacia fines del 2003”. Los acusó de buscar la “inestabilidad y oponerse al gobierno de Luis Arce”.

Según Richter, los cívicos del país son “anónimos” que han alcanzado notoriedad al “ser amplificados por la corporación mediática”. Similar fue su apreciación del Conade.

Entonces empezó a dividir a las personas del país y puso en el ‘lado agresor' a quienes describe como “la gente que es la que promociona el conflicto, que lo avala y lo incentiva, mira a las mayorías de manera selectiva”.

Según el vocero, estas personas son las que desprecian y se dirigen de manera despectiva a la gente que estuvo en lo que llamó “cabildo popular”. Airado cuestionó: “cuando se refieren a él dicen que es un cabildo al que han acarreado gente; acarreado es un término despectivo que se usa en la ganadería y los animales”.

También objetó que se hable de encuentros de afines al MAS, cuando se refiere a las reuniones en las que participan gobernadores y alcaldes del país; en su criterio se refieren de esa forma “porque ellos no han logrado ser favorecidos por el voto popular para formar gobiernos locales, gobiernos regionales”.

Para Richter, en Santa Cruz existe una “casta política de autoridades vinculadas al Comité Cívico, a la universidad, sujetas a lo que dice la Gobernación”.

“Esta dirigencia que cree que el país está a 25 cuadras de la plaza principal, quiere dejar de lado a los sectores indígenas, a los sectores campesinos, a los sectores comunitarios, a la gente que tiene que migrar por una necesidad de trabajo”, arremetió.

Luego planteó que supuestamente la dirigencia cruceña ha dividido a los bolivianos en primer y segundo nivel y englobó en ese segundo nivel a los campesinos, indígenas que según el vocero, la intención es “condenarlos a ser invisibles”.

“Así como no quieren que se los tomen en cuenta para el tema económico, no quieren tampoco que ellos sean incorporados en el número que ellos son, para la representación política, que no les interesa”, sostuvo Richter.

Según él, la dirigencia cruceña busca “subvertir el orden constitucional porque se quiere aplacar al movimiento social y popular, se quiere extinguir el Estado Plurinacional, porque el Estado Plurinacional les ha arrebatado sus privilegios”.

Acusó a Luis Fernando Camacho, gobernador cruceño, de estar tras el federalismo para controlar la justicia, las instituciones y el poder político en Santa Cruz, aunque, también indicó que “de hecho lo controlan”.

Con todo esto se refirió a quienes él considera como afectados: “el migrante, el de piel oscura, el colla, el de apellido Mamani, el de apellido Quispe, al cual han calificado de bestias humanas, al cual lo suman a esos grupos del que ellos hablan todo el día y se refieren como hordas salvajes”, indicó. Luego señaló que la sociedad cruceña ha marginado a los sectores “humildes del país, a los indígenas y los originarios”.

Para Richter existen el bloqueo que hacen los que “favorecen a las empresas amigas del gobernador” y los de los “sectores sociales que tienen economías cortas, economía del día a día”. Según el vocero, estos últimos son los más afectados y que es de ellos a los que se refieren “de manera impropia en su dignidad”.

Una vez más volvió a insistir en la supuesta intención de “subvertir el orden constitucional” y advirtió que “las conductas que trascienden el umbral de la legalidad siempre generan consecuencias”.