“Que Dios los perdone”. De esta forma se refirió a la Iglesia católica en junio de 2021, porque afirmó que cuando ella llegó a la reunión en la UCB ya todo estaba en el horno para que Áñez asuma el mando. Ahora dice que sí se buscó una salida

8 de julio de 2022, 4:00 AM
8 de julio de 2022, 4:00 AM

En poco más de un año la exdiputada Susana Rivero (MAS) expresó dos visiones sobre el mismo hecho. En junio del año pasado sugirió a la Iglesia católica que “pida perdón a Dios” porque cuando ella llegó a la reunión en la Universidad Católica, en noviembre de 2019, ya todo estaba definido y Jeanine Áñez iba a ser presidente. Sin embargo, ayer admitió que esos encuentros buscaron una salida constitucional a la crisis generada por la dimisión de Evo Morales, pero no se logró y entonces la oposición aplicó el plan “B”: un golpe.

Rivero, en su condición de primera vicepresidenta de la Cámara de Diputados, estaba en la línea de sucesión para asumir la presidencia, al igual que la extitular del Senado, Adriana Salvatierra, tras la renuncia y salida del país de Evo Morales, que fue acusado de incurrir en un fraude electoral.

El expresidente Jorge Quiroga presentó el miércoles las conversaciones que sostuvo, vía WhatsApp, con Rivero y Salvatierra. La exdiputada admitió el intercambio de mensajes, pero explicó que fue para pedir seguridad para Evo y para ella misma. “Nunca hablamos de Jeanine”, advirtió. Quiroga dijo el miércoles que Rivero y Salvatierra estuvieron de acuerdo con la transición, pero que todo cambió una vez que Morales arribó a México, el 12 de noviembre de 2019.

Según Tuto Quiroga, desde el exterior Evo Morales ordenó que todos los asambleístas del MAS renuncien a sus curules, lo que no ocurrió. Esos diputados y senadores avalaron luego la gestión de Jeanine Áñez porque aprobaron 78 leyes durante su gestión y las enviaron al Ejecutivo para que ella las promulgue en su condición de presidenta constitucional.

Este medio se contactó con Salvatierra, quien se excusó de conversar porque tenía previsto dar a luz a su primer bebé.

A través de Twitter, Rivero preguntó: ¿Por qué no mostraron antes los chats? Son pruebas de lo que he dicho hasta el cansancio, que intentábamos dirigir diálogo político para hacer transición constitucional; que el 12 de noviembre de 2019 un avión caza me perseguía, ese mismo día adelantaron su plan b, el del golpe de Estado”.

Luego dijo: “¿Quiénes estaban ese día intentando, a pesar de diferencias, violencia y amedrentamiento de militares, conducir la transición constitucional? Adriana Salvatierra y yo, no quienes figuretean hoy. Bolivia merece justicia y verdad”. En un tercer tuit señaló que los “medios con línea política progolpe de 2019 intentan cambiar la verdad”.

Recordó que hay sentencias del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), como la 12/2022 en el caso golpe II, que tiene pruebas de asunción ilegal y ruptura constitucional, y la sentencia 52/2021, “que gané ante el TCP, pero que de ninguna (de ellas) hablan (esos medios).

Subrayó que la reunión en la Universidad Católica Boliviana, del 12/11/19, “es prueba irrebatible de la inexistencia de vacío de poder y de intento de procurar salida legal y constitucional a la crisis. Intentamos, a pesar de semejante situación, pero no lo logramos. Tenían un plan ‘b’ con apoyo de militares y policías, fue golpe (de Estado)”, aseveró.

Versión distinta

El 15 de junio de 2021, luego de que se conoció el informe de la Conferencia Episcopal sobre su intervención en la negociación los días 10, 11 y 12 de noviembre de 2019, expresó que nunca vio a esos embajadores (de la UE y de España), en la reunión del 12 (estuve poco tiempo) y es la propia Jeanine quien confirmó que le ofrecieron la presidencia el 10”.

El expresidente Jorge Quiroga y la memoria escrita por la Iglesia Católica coinciden en que tanto Rivero como Salvatierra aceptaron que un opositor asuma el mando, incluso ellas nombraron al exlegislador tarijeño Víctor Hugo Zamora, pero luego se descartó porque no era constitucional. “Así que tampoco se opusieron a que sea Jeanine Áñez”, expresó Tuto.

Rivero señaló el año pasado: “Jamás estuve en los planes, aunque no renuncie. Por eso su apuro de ejecutar el plan ‘b’ y su empeño en incumplir todo lo mandado en la Constitución. Lo demás es cuento irrelevante vaya a saber Dios con qué propósito”.

Advirtió que “la apuesta al vacío de poder nunca existió. Estuve aquí, no renuncié, el 11 firmé documentos, fui el 12 a la reunión de la Católica, pero ellos el domingo 10 ya habían gestionado la presidencia para Jeanine Áñez”.

Luego señaló que “sus primeras versiones decían que yo había renunciado, como ese relato se les cayó ahora inventan que me preguntaron algo. Triste papel señores. ¡Dios les perdone sus pecados!”.

Incluso, dudó de la buena fe de las autoridades eclesiásticas: “Supongamos que de verdad Conferencia Episcopal, Carlos Mesa y otros tuvieron buenas intenciones, ¿por qué entonces incumplieron la CPE y nos impidieron con tanques militares llegar a la Asamblea?”.

Evo Morales volvió a responder a Tuto. Dijo que con sus declaraciones “es ahora un golpista confeso. Admitió que para forzar la autoproclamación inconstitucional y el falso “vacío de poder”, daba órdenes a la Fuerza Aérea mientras tratábamos de salvar la vida. Llama “salvataje. Aunque mienta para buscar impunidad, nunca podrá ocultar la verdad.” a un golpe infame”, dijo.

Carlos Mesa replicó que “masistas revelan que Morales conocía, participó y avaló la sucesión constitucional de Áñez. Tras el fraude, el dictador prófugo renunció y huyó del país abandonando dolosamente su cargo. Áñez es una presa política”, dijo.