En esta entrevista con EL DEBER, el expresidente plantea varias reflexiones respecto a la "reivindicación marítima" y la necesidad de retomar las relaciones diplomáticas con Chile

23 de marzo de 2022, 9:22 AM
23 de marzo de 2022, 9:22 AM

El expresidente Eduardo Rodríguez Veltzé (2005-2005) fue agente de Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya para la demanda que pretendió abrir una negociación definitiva con Chile sobre un "acceso soberano al mar" en favor del país. Aquí plantea varias reflexiones sobre ese proceso con miras al futuro diálogo con Chile y el proceso del Silala. 

- ¿En qué momento estamos para la reivindicación marítima?

La “reivindicación marítima” es un concepto que merece mayor reflexión, debate y diálogo; en Bolivia, con Chile, con Perú, la región y la comunidad internacional. La experiencia de La Haya no fue positiva pero tampoco sepultó el tema, al contrario, la propia CIJ reconoció explícitamente que la mediterraneidad es un problema devuelto a Bolivia y Chile para que lo encaren con negociaciones de buena vecindad. Así, subsistente, se requieren miradas autocríticas y proyectar soluciones posibles. No advierto que el Gobierno ni la oposición tengan una actitud o política abierta a ello.

- ¿Y ahora cuáles son los temas con Chile?

Además del asunto marítimo, tenemos pendiente una causa judicial abierta sobre las aguas del Silala, un diferendo que a juicio personal pudo resolverse a través de una negociación que oriente el tratamiento de todos los recursos hídricos compartidos con base en el derecho internacional de aguas. Concurren también muchos otros temas propios de una vecindad de casi mil kilómetros, algunos de alta intensidad como la vigencia y cumplimiento del Tratado de 1904, migración y tránsito vial, entre otros. Sin relaciones diplomáticas estables es cómo vivir de espaldas para evadirlos.

- Pero, ¿por qué es tan difícil avanzar hacia una salida al mar?

Por la ausencia de una política exterior bien informada, debatida y consultada que permita trazar rumbos sostenibles.

-¿Es la soberanía un caso cerrado para Bolivia?

Bolivia cedió a Chile  derechos soberanos sobre el Océano Pacífico con la firma del Tratado de Límites de 1904. Desde entonces, no cesó en el propósito de revertir esa injusta situación por la vía diplomática, la negociación y la vía judicial sin resultados positivos. Estimo que un tratamiento más pragmático de los alcances del concepto de “soberanía” podría contribuir a forjar nuevas alternativas de política exterior encaminadas a resolver el acceso desde y hacia el mar; anclarse en la idea de “soberanía o nada” no ha probado ser efectivo.