Habla del caso del ex embajador de EEUU en Bolivia, Manuel Rocha, detenido y procesado en EEUU por ser espía de Cuba. Desmiente que le hubieran pedido dar el discurso que catapultó a Evo Morales

9 de diciembre de 2023, 7:00 AM
9 de diciembre de 2023, 7:00 AM

Tras la crisis política de 2003, que derivó en la renuncia de Gonzalo Sánchez de Lozada a la presidencia y su salida del país, su exministro Carlos Sánchez Berzaín dejó el país junto a él. A ambos, y al resto del gabinete, se los acusa por la muerte de más de 58 personas durante la represión militar a las protestas previas a su partida. Se autodefine como un exiliado político. Abogado y Politólogo, actualmente director del Interamerican Institute for Democracy (Instituto Interamericano por la Democracia) en EEUU.

Trabajó en los dos períodos presidenciales de Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-1996 y 2002-2003). Fue dos veces Ministro de la Presidencia, Ministro de Gobierno en otras dos ocasiones, Ministro de Defensa Nacional, Diputado Nacional, Jefe de Bancada del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), de la Oposición Parlamentaria y Embajador Plenipotenciario de Bolivia.

Varias fuentes indicaron que fue amigo cercano del exembajador de EEUU en Bolivia, Manuel Rocha, acusado y hoy encarcelado y procesado por una corte de Miami en un juicio en el que puede tener una sentencia de al menos 60 años, por presuntamente trabajar como espía para Cuba, pero Sánchez Berzaín lo niega. 

En 2002, durante la campaña presidencial antes de la última gestión de Goni, de la que fue jefe, admite que hubo “reuniones frecuentes” con el entonces embajador estadounidense Rocha, pero que nunca le pidieron que apoye directamente la candidatura del MNR y menos que días antes pronuncie un discurso en el que amenazaba al país que si Evo Morales llegaba a la presidencia, se retiraría la cooperación de ese país. Este medio lo contactó y el exfuncionario de Gobierno respondió este cuestionario.

¿Es verdad que Rocha fue amigo personal suyo?
Mi relación con Manuel Rocha se origina y se desenvuelve por la política, él llegó a Bolivia como embajador de Estados Unidos y yo era el Jefe de Bancada, Jefe de la Oposición Parlamentaria, Secretario Ejecutivo del Movimiento Nacionalista Revolucionario MNR y encargado de las relaciones con EEUU. Se trata de una relación política y diplomática.

¿Cuál fue la relación del MNR, a través suyo, con Rocha en la campaña previa a las elecciones de 2002?
La relación usual con el Embajador de EEUU, política. Exposición de nuestro plan de gobierno, intercambio de información y recibir información sobre la política exterior de ese país con Bolivia.

¿Sostenían reuniones periódicas?
Reuniones frecuentes, cuando se consideraba necesario y a pedido de cualquiera de las partes, como con cualquier otro embajador de EEUU o de otro país. Además yo sostenía reuniones con diferentes instancias de la misión diplomática como ser USAID y otras agencias. Este tipo de relación la mantenía y alentaba con otras embajadas de países importantes para Bolivia como Brasil, Argentina, Perú, Colombia, la Unión Europea, China, España y otros de acuerdo a los temas de recíproco interés que marcaban la frecuencia. En el MNR y en la Bancada parlamentaria teníamos un equipo de relaciones internacionales integrado en ese tiempo por el compañero Guillermo Bedregal y otros expertos que habían sido cancilleres, embajadores y que eran experimentados diplomáticos y expertos en relaciones internacionales.

¿Es verdad que Rocha apoyaba abiertamente la campaña de Goni?
No. Ni él ni ningún embajador. Nunca la pedimos y lo que más bien solicitábamos era que no se metan por el efecto negativo que podían causar. En elecciones el único apoyo que se necesita es el del pueblo. El MNR tiene doctrina nacionalista, somos los creadores de la “Nación Boliviana” y las relaciones con el exterior deben estar basadas en el interés nacional.
Goni siempre desconfió de Manuel Rocha, fue un rechazo desde que se conocieron y siempre me recomendó tener cuidado porque no era un embajador anglosajón en todo el sentido. Yo había tenido, mantenía relaciones y mantengo contactos con otros exembajadores americanos de diferentes posiciones, como Curtis Kaman, Otto Reich, Robert Gelbart, Donna Hrinak y otros muchos más funcionarios de alto rango del Departamento de Estado, por las mismas razones políticas.

¿Cuál era el análisis que hacía de Manfred Reyes Villa, Evo Morales y Jaime Paz? ¿compartía encuestas con ustedes?
No hubo nunca ese análisis. No era algo que yo haya discutido con el embajador Rocha. En campaña electoral por estrategia del MNR éramos nosotros quienes compartíamos nuestras encuestas (que eran muy serias) con diferentes embajadores y representantes de países para mantenerlos informados del avance de nuestro triunfo, lo hacíamos por medio de nuestros expertos y asesores. No creo que las embajadas hayan tenido encuestas propias, en general hacían análisis de las públicas. El 2002 yo era el Jefe Nacional de Campaña del MNR.

¿Es verdad que el MNR le sugirió a Rocha que diga aquello que afirmó en su discurso en Chapare que volteó la elección, puso a Evo Morales en el segundo lugar?
No, nunca. Esa sugerencia es una falsedad. Fuimos víctimas del desafuero e intromisión de Rocha como embajador con su declaración en el Chapare que denominamos “el rochazo” dos semanas antes de la elección, que nos perjudicó grandemente favoreciendo a Evo Morales. Por esa declaración perdimos mas del 10% de apoyo y ganamos la elección en condición de debilidad al no tener la representación parlamentaria propia que estaba prevista. Rocha ayudó a Evo Morales que por la reacción antiimperialista repitiendo el fenómeno de Braden o Perón de Argentina subió; lo declaramos públicamente y además iniciamos gestiones inmediatas de protesta diplomática pidiendo explicaciones al gobierno de los Estados Unidos. Esta situación motivó el fin de la presencia de Rocha como Embajador en Bolivia y el fin de su carrera diplomática y tuvo que abandonar el país horas antes al juramento de Goni como Presidente el 6 de agosto de 2002.

¿Ustedes le reclamaron entonces a Rocha por sus dichos e injerencia?
Enérgicamente, nuestra protesta fue publica y diplomática, y basta revisar la prensa de la época. Reclamamos al embajador, a la Embajada y al gobierno de Estados Unidos por medio del Departamento de Estado. El rochaso le costó retirarse del servicio exterior a Rocha.

Con todo lo ocurrido ¿ve usted que Rocha jugó para Cuba y le cambió la historia a Bolivia generando el surgimiento de un líder llamado Evo Morales?
Eso es lo que la información que tengo hasta ahora parece indicar, pero es necesaria más información, este no es solo el tema “Rocha”, el del “Rochazo” o el de un resultado electoral, es el del ataque perpetrado a la democracia para destruirla e implantar la dictadura y narcoestado que es hoy Bolivia. Hay más hechos en los que Rocha intervino como embajador de EEUU en Bolivia que con más información sobre las investigaciones y el juicio que ahora comienza, podremos esclarecer. Rocha fue el principal actor para la presidencia de Jorge Quiroga porque el presidente Banzer tenía y estudiaba la opción de convocar a elecciones adelantadas que hubiera sido lo mejor para el país; Rocha actuó decisivamente con Quiroga con lo que terminó siendo la protección de impunidad a Evo Morales, cuando yo logré sacar del Congreso a Evo Morales enjuiciado por los crímenes que perpetró en Sacaba en Octubre-Noviembre 2001 asesinando al personal y heridos de ambulancias sin escolta por lo que Evo debió estar preso y sometido a condena de 30 años de cárcel antes del fin de año de 2001 y no pasó. Evo nunca debió ni podía llegar a ser candidato el 2002 por los crímenes que había cometido y que están impunes hasta hoy, debemos esclarecer los detalles de porqué y con ayuda de quienes lo logró. Hay graves temas que deben revisar y que han llevado a la dictadura narcoestado castrochavista que es hoy Bolivia.