El Sedes reportó casi dos mil nuevos casos y 38% de positividad departamental. La población recorre de un centro a otro en busca del diagnóstico. Autoridades piden asistir solo si hay síntomas y especialistas apuntan a la llegada de ómicron

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28 de diciembre de 2021, 5:00 AM
28 de diciembre de 2021, 5:00 AM

“Es el tercer centro de diagnóstico que visito hoy y todavía no consigo hacerme la prueba”, lamentó Gonzalo García, que se trasladó por centros de la avenida Paraguá y Plan Tres Mil, hasta llegar al coliseo Santa Rosita.

Ayer fue su segundo día de peregrinación en busca del diagnóstico, aunque esta vez obtuvo la ficha 300 en el coliseo Santa Rosita, donde tenía que esperar hasta la tarde para que lo atiendan. Junto a él, unas 50 personas más cerca de las 11:00, aún insistían para que les entreguen una ficha que les permita realizarse la prueba, pero estaban agotadas.

La alta demanda de pruebas se repitió en otros puntos y refleja las cifras de contagios, pues en la última semana, en especial en la capital cruceña, hubo una explosión de casos. En este municipio se contabilizaron 6.500 contagios nuevos, cuando en promedio no se superaban los 5.000 en siete días. “Estamos en una curva de incremento casi vertical”, sentenció el secretario municipal de Salud de la capital cruceña, Roberto Vargas.

A escala departamental, por tercera vez en 12 días se batió récord de contagios diarios. Ayer el Sedes reportó 1.937 casos, la cifra más elevada de toda la pandemia. El 21 de diciembre se registraron 1.493 confirmados y el 16 fueron 1.297. La positividad en el departamento subió ayer a 38%, también la más elevada de la pandemia, a pesar de no estar en el pico.

La intensidad de los contagios ha provocado que se sospeche del ingreso a la capital cruceña de la variante ómicron, que es más contagiosa. No obstante, el Ministerio de Salud y Deportes hace una semana descartó su presencia en el país, aunque confirmó que desde julio circula la delta.

El diagnóstico, un drama

Hasta el coliseo Santa Rosita también llegó Fernando Mendoza, que empezaba su peregrinación. Ayer no consiguió cupo en el lugar, por lo que leía el listado de otros centros para definir cuál sería su próximo destino.

Una señora que tiene una caseta de golosinas en el ingreso del coliseo, comentó que estos días hay personas que llegan a las 2:00 de la madrugada en busca de asegurar una ficha.

“Mire, hay tanta gente esperando y solo una persona o dos están tomando las pruebas”, se quejó Marisa Calisaya, que llegó junto a su pareja.

Otra mujer, junto a sus tres hijos, llegó corriendo y explicó que venía angustiada desde el centro hasta el cuarto anillo y Doble Vía a La Guardia, donde no consiguieron una sola ficha.

En este último lugar, cerca de mediodía se constató que ya no había fichas para la jornada. Esto se repetía en el coliseo del DM2 y en la Plaza del Estudiante, donde también se habilitó el diagnóstico.

Sobre el sistema público, Vargas aseguró que se cuenta con pruebas suficientes para la demanda actual, un promedio de 25.000 a la semana.

Pidió que solo las personas con algún síntoma asistan a solicitar las pruebas de antígeno o las que tuvieron contacto con un positivo, como mínimo hace cinco días.

Positividad

En la capital cruceña se marcó un pico semanal de positividad de pruebas, se alcanzó el 26%, es decir que de cada 100 pruebas aplicadas, 26 salieron positivo.

Este mes, la positividad diaria subió a picos más elevados, pues hay jornadas cuando solo un centro de diagnóstico reporta 46%. Por ejemplo, ayer, en el centro de diagnóstico del segundo anillo y Santos Dumont, una de las encargadas comentó que de cada diez pruebas que aplicaba, unas siete salían positivo. A nivel departamental, la cifra de ayer (38%) es la más elevada.

Autoridades municipales y departamentales proyectan que los casos seguirán aumentando
más, pues aún no se alcanzó el pico de esta cuarta ola.

Vargas agregó que, si bien la capital cruceña concentra cerca del 70% de contagios del departamento, seguirá el ascenso, pero se espera que en unas semanas el descenso sea igual de brusco.

Pese a la explosión de contagios, la letalidad en la capital cruceña es de 0,6 %, mientras que a escala nacional es de 0,9%.

Variante ómicron

El secretario municipal de Salud de la capital cruceña indicó que se anima a decir que esta explosión de casos y la baja letalidad en las últimas semanas pueden estar relacionadas al ingreso de la variante ómicron, que es considerada de mayor contagio y menor letalidad.

Agregó que esta ola empezó con la variante delta, pero es probable que luego ingresara la ómicron.

En cuanto a la sintomatología de los pacientes, dijo que solo se identificó una leve variación, la detección de disfonía (ronquera); pero los síntomas más frecuentes son malestar general, dolor de cabeza, de garganta y tos seca.

A su vez, el presidente del Colegio Médico de Santa Cruz, Wilfredo Anzoátegui, coincidió en que la intensidad
actual de contagios puede estar relacionada a la presencia de la variante ómicron.

“Todos los países vecinos ya tienen casos de esta variante. Bolivia no está encapsulada, seguro ya reporta casos de la variante”, insistió, a tiempo de señalar que en el país igual hay presencia de la delta.

“Por la intensidad de casos podemos estar viviendo un carnaval, un auge de la ómicron y también de la delta”, señaló.

Por su parte, el infectólogo Juan Saavedra aseguró que esta ola se debe solo a la delta y proyectó que se tendrá una quinta ola con ómicron.

Todos los países vecinos confirmaron casos de esta variante. Argentina, Chile y Brasil en la primera semana de este mes, y luego Perú, que ya contabiliza cerca del centenar de contagios.

Incremento a escala nacional

En el ámbito nacional, la tendencia también es al ascenso, la semana epidemiológica 51 cerró el sábado con 12.744 casos, 13% más que la anterior.

Son seis los departamentos que siguen con incremento de casos: en primer lugar Oruro, con 41%, al contabilizar 300 casos en siete días. Santa Cruz solo aumentó 13%, sin embargo, concentra el 60% de casos de toda esta ola.

Los otros departamentos en escalada son La Paz, con 25% (1.513); Cochabamba, 16% (1.018); Chuquisaca, 13% (468); y Potosí, con 3% (140). En el otro extremo están Beni, con -15 (167); Pando, -27 % (281), y Tarija, –7% (1.159).

El ministro de Salud, Jeyson Auza, recomendó a la población boliviana que se apresta a recibir un nuevo año, que extreme las medidas de bioseguridad.