Los indígenas aseguran que la caminata es un sacrificio que busca el bien del país. La marcha ingresó a la plaza 24 de Septiembre después de 37 días de caminata desde Trinidad. Estuvieron las principales autoridades del departamento. Esperan respuesta del Gobierno

1 de octubre de 2021, 7:00 AM
1 de octubre de 2021, 7:00 AM

La marcha de pueblos indígenas del Oriente, Amazonia y Chaco boliviano ingresó a la plaza 24 de Septiembre a paso firme. Los 37 días de caminata desde Trinidad a Santa Cruz en defensa de la tierra y el territorio alimentó el espíritu de los más de 700 marchistas que hicieron su entrada a las 20:00 de ayer a la catedral metropolitana donde los esperaba con una misa el arzobispo Sergio Gualberti. 

Esta movilización es un sacrificio que busca el bienestar común de todo el país, del Oriente, la Amazonia y el Chaco boliviano”, afirmó Marcial Fabricano, uno de los principales líderes de la columna, que no perdía la sonrisa a pesar del cansancio después de haber caminado más de 550 kilómetros.

La movilización partió el 25 de agosto de Trinidad (Beni) hacia la capital cruceña con el propósito de reunirse con las autoridades nacionales para exigir respeto a sus tierras, que en los últimos meses, en particular en Santa Cruz, fueron entregadas por el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) a representantes de los campesinos, cocaleros e interculturales del occidente del país y que forman parte de los sectores sociales afines al MAS, partido que gobierna el país.

Durante el recorrido, los marchistas elaboraron una agenda nacional de 16 puntos que fueron consensuados en las cuatro sesiones del Parlamento Indígena. Fabricano dijo que esperan entregar el documento al presidente Luis Arce en las próximas horas, de lo contrario se declararán en vigilia permanente en Santa Cruz de la Sierra, hasta que sostengan el encuentro con la máxima autoridad del país.

Precisamente, el jefe de Estado participó ayer por la mañana de un acto en la capital cruceña, pero no buscó acercamiento con los movilizados.

Durante la homilía, monseñor Sergio Gualberti hizo un llamado a las autoridades nacionales para que valoren el sacrificio que han realizado los marchistas en llegar hasta Santa Cruz. Además, pidió que se escuche “el clamor que sube hasta el cielo de estos hermanos y hermanas indígenas de las tierras amazónicas: ancianos, mujeres, niños, jóvenes y adultos”.

También dijo que se tiene que respetar los derechos de los caminantes, que son reconocidos por la Constitución Política del Estado (CPE), que son la autodeterminación, la cultura y visión de la vida, “además de sus usos y costumbres, sus tierras y territorios y que cesen los avasallamientos, los incendios dolosos de los bosques y la explotación salvaje de los recursos naturales”.

La secretaria de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente de la Gobernación de Santa Cruz, Alejandra Sandóval, informó que hasta ayer habían 2.088.389 hectáreas de tierras en la Chiquitania afectadas por el fuego. La funcionaria mencionó que la cifra puede aumentar durante los meses de octubre y noviembre, por causa de la sequía.

En algunos sectores responsabilizan por los incendios a los campesinos, cocaleros e interculturales que llegaron recientemente a la zona para ocupar las tierras dotadas por el INRA.

Aprobación de la agenda

La columna de la marcha aprobó ayer, antes de abandonar la quinta restaurante Los Mangales, la agenda nacional que será presentada ante las principales autoridades del país. A los 14 puntos que la comisión técnica de la movilización había logrado plasmar en el documento, el miércoles en el municipio de Cotoca, el grueso de la marcha pidió dos puntos más: la reforma parcial a la Constitución Política del Estado (CPE) y la aprobación de una ley corta para que la bandera flor de patujú sea considerada un símbolo nacional, como una representación de los pueblos indígenas de tierras bajas.

Los marchistas, durante el debate interno, argumentaron que es necesario realizar una reforma parcial de la CPE porque hay muchos artículos que los están perjudicando. Argumentaron que si están pidiendo una Ley Agraria, por ejemplo, todo el paquete de artículos que afecta a la tierra y territorio, tienen que cambiarse.

Los 16 puntos aprobados por unanimidad, tocan diferentes temáticas que van desde la tierra y territorio, donde se exige abrogar y derogar todas las resoluciones que avalan los avasallamientos en territorios indígenas ancestrales, hasta el pacto fiscal, en el cual se plantea que en la nueva redistribución sean incluidas las naciones y pueblos indígenas de tierras bajas, con el 10% de los beneficios totales.

El porcentaje que exigen se encuentra dentro del 80% que aglutina a los departamentos, municipios y universidades.

El líder indígena Adolfo Chávez explicó que esta redistribución es para los departamentos donde habitan los pueblos originarios de tierras bajas. “Pedimos la inclusión de los pueblos indígenas, porque nadie lo va exigir por nosotros y ningún partido de Gobierno nos va a incluir”, aseguró.

A su vez, Marcial Fabricano, en su facultad de vocero, presentó su propuesta para el funcionamiento del Parlamento Indígena, conformado por 24 representantes de los pueblos originarios de tierras bajas: 10 de la región Amazónica, nueve del Oriente y cinco del Chaco. Los representantes trabajarían, junto al secretario permanente, en seis comisiones: territorio, economía, relaciones interculturales, identidad cultural, pluralismo jurídico y medio ambiente.

“Estas comisiones van a tener la tarea de atender las problemáticas que en estos momentos estamos escuchando, el valor fundamental de ustedes (marchistas) en esta marcha ha sido convocada por la historia para volver a la unidad que viene a ser representada por este Parlamento Indígena, porque es la única manera de hacer que esta demanda sea consolidada y defendida por los integrantes de este parlamento”, explicó Fabricano.

A principios del mes de septiembre, representantes de los pueblos trinitarios, moxeños, chiquitanos, weenhayek y tacanas, que habitan en los departamentos de Beni, Pando, Santa Cruz y Tarija, proyectaron las bases del parlamento que les permita ejercer la autonomía indígena.

El mismo se sostiene en los artículos 2, 7, 11 y 109 de la CPE, que son las bases que los sostendrán de acá en adelante. “El artículo 2 de la CPE se refiere a que los pueblos originarios tienen garantizada su derecho a la autonomía y su autogobierno. El artículo 7 menciona el ejercicio de soberanía del pueblo boliviano y que de ella surgen sus atribuciones del poder público”, explicó Chávez.

Recibido por las autoridades

La columna de la marcha antes de su llegada a la plaza 24 de Septiembre fue recibida por miles de personas que salieron a su encuentro por las avenidas y calles.

En su recorrido salieron a su encuentro varias autoridades municipales, de la Gobernación y cívicas, entre ellos el alcalde Jhonny Fernández quien se mostró complacido de tener a hombres, mujeres y niños indígenas en la ciudad.

Los marchistas, llegaron al ritmó de la tamborita y flameando las banderas flor de patujú, mientras eran alentados por los vecinos que estaban apostados en las calles y avenidas cruceñas.

En la plaza principal, luego de la celebración litúrgica hubo un acto en el que habló el gobernador Luis Fernando Camacho, tras lo cual los fatigados caminantes se dispusieron para descansar, tras haber cumplido su objetivo.