Dos funcionarios de la OEA rechazaron la invitación enviada por Héctor Arce, embajador y allegado de Evo Morales. Los miembros dijeron que por ‘dignidad institucional’ no pueden acudir al acto organizado por Bolivia, México y Argentina

21 de octubre de 2021, 7:00 AM
21 de octubre de 2021, 7:00 AM

La secretaría para el Fortalecimiento de la Democracia de la Organización de Estados Americanos (OEA) dio la espalda al embajador boliviano Héctor Arce y definió como “caso cerrado” el fraude detectado en las elecciones generales de 2019. A dos años de los anulados comicios, el Gobierno utiliza el aparato estatal y a la justicia en su intento por eliminar los vestigios de las irregularidades. Por su lado, la oposición apuntó a Evo Morales y recordó que escapó de Bolivia por las manipulaciones detectadas por expertos de la OEA.

Héctor Arce es el embajador de Bolivia ante la OEA. El diplomático y exministro de Justicia en la gestión de Morales organizó -junto a las representaciones de Argentina y México- un evento llamado ¿Qué pasó con las Elecciones del 2019 en Bolivia y el informe de la OEA? Expertos comparten sus hallazgos. En este acto se invitó a personalidades que realizaron estudios que supuestamente descartaron el fraude en 2019. El encuentro se desarrollará mañana en el salón Las Américas de la OEA, en Washington, presuntamente alquilado por la delegación boliviana.

Arce invitó a Francisco Guerrero, secretario para el Fortalecimiento de la Democracia de la OEA, y a Gerardo de Icaza, director del Departamento para la Cooperación y Observación Electoral de la OEA. Guerrero en una carta dirigida al embajador señala: el tema del fraude de 2019 es un “caso cerrado” y por “dignidad institucional” los servidores del organismo no asistirán al acto.

“Al amparo de los principios de transparencia e idoneidad, reitero que el cúmulo de situaciones, irregularidades y manipulaciones ocurridas, abonaron a un proceso electoral que perdió toda integridad y que es imposible reconstruir. Tomando eso en consideración, para la Secretaría para el Fortalecimiento de la Democracia de la OEA, las elecciones de Bolivia de 2019, como se ha dicho anteriormente, son un caso cerrado”, es la respuesta de Guerrero a través de una carta a Arce.

Ayer, el embajador ofreció una conferencia de prensa virtual y en ella explicó los alcances del evento. Arce detalló que esta reunión es organizada por la representación boliviana en la OEA y que tiene el “copatrocinio” de las misiones de Argentina y México.

“En Bolivia jamás existió un fraude electoral, en Bolivia jamás existió una manipulación dolosa de los resultados electorales como falsamente lo estableció un informe preliminar, un informe ilegal que no estaba consignado en el acuerdo con Bolivia y que no debería ser presentado en horas de la madrugada. Este informe de la OEA falta a la verdad”, destacó ayer el embajador Arce.

La OEA, mediante la labor de 30 profesionales que llegaron a Bolivia para realizar una auditoría, evidenció “manipulación dolosa” en las fallidas elecciones de 2019. Ahora, y a dos años de esos comicios, el MAS intenta desvirtuar el fraude respaldándose en una pericia que encomendó el Ministerio Público a una fundación vinculada a la Universidad de Salamanca (España), con lo que la Fiscalía cerró las investigaciones del fraude y liberó de responsabilidades a los acusados por estos hechos. Además, la Procuraduría del Estado promovió la revisión de actas electorales en pocos días, hecho que fue calificado de ilegal por el Tribunal Supremo Electoral y ahora el evento que promueve la representación nacional ante la OEA.

Expertos invitados

Mientras, el embajador de Bolivia ante las Naciones Unidas, Diego Pary, que también fue ministro de Evo Morales, detalló que en el evento estarán miembros del Centro de Investigación en Economía y Política (CEPR, por sus siglas en inglés) y otros de universidades estadounidenses que investigaron el caso boliviano.

“Lamentablemente el secretario general, Luis Almagro, tuvo un rol penoso, vergonzoso, elaboró un informe absolutamente político y, por lo tanto, cada día pierde credibilidad y el respaldo de los Estados miembros y creo que tienen que decidir y definir los destinos de la OEA; y en ese marco, este evento es muy importante, que va a permitir esclarecer todas las mentiras que Almagro utilizó para apoyar un golpe de Estado”, afirmó el embajador Pary en declaraciones a radio Cepra.

El expresidente y líder de Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, consideró que es “incontrastable” los resultados que arrojó la auditoría de la OEA y que ese informe no será borrado por “funcionarios obsecuentes”, en referencia a Arce y Pary.

Fuerte y claro mensaje de la OEA al gobierno de Arce: la verdad sobre las graves irregularidades que generaron el fraude de 2019 es incontrastable y no se va a revisar por el capricho y la desesperación del dictador prófugo ni las ocurrencias de funcionarios obsecuentes”, escribió Mesa en su cuenta de Twitter.

En Bolivia cobró repercusión la carta enviada por el funcionario de la OEA. En el MAS apuntaron a Luis Almagro. El presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, dijo: “La OEA huye a un debate abierto, ellos no cumplieron los acuerdos que teníamos y a partir de ello se pierde toda credibilidad de parte de estos personeros de la OEA. Sacaron informes antes de tiempo con objetivos políticos”, remarcó.

El procurador Wilfredo Chávez fue más duro y cuestionó el trabajo de la OEA. “¿No que tenían un informe que aguantaba todo?”, escribió el exabogado de Evo Morales y que ahora también es parte del aparato público. En su repartición se realizó un trabajo de revisión de las cerca de 35.000 actas electorales a iniciativa del procurador. Esta labor fue cuestionada porque no es una competencia de la Procuraduría y concluyó que no hubo “ninguna manipulación de los resultados” de 2019. El trabajo lo hicieron estudiantes y duró alrededor de una semana.

En la oposición ven que el MAS utiliza recursos públicos para tratar de montar la narrativa del golpe de Estado y cuestionan que reparticiones, como la Procuraduría o las misiones en el exterior, desarrollen “actos políticos” con el fin de “lavar la cara” del MAS.

“Es un abuso y algo totalmente cuestionable. Ya se lo dijo que la Procuraduría no puede revisar las actas, que no era de su competencia, pero el MAS le mete nomás y así manejan nuestro Estado tratando de lavar la cara de Evo Morales”, reprochó el diputado Alejandro Reyes, de CC.