Secuestradores indagaban si sus víctimas ostentaban dinero para cometer el delito y extorsionar a familiares

La Policía Boliviana presentó la noche de este jueves a tres sujetos que fueron capturados esta mañana, miembros de una organización criminal con antecedentes de narcotráfico y ligados a los últimos secuestros en el trópico de Cochabamba.

Fue el viceministro de Régimen Interior y Policía, general Jhonny Aguilera, que además de comandar los últimos megaoperativos en tres municipios cochabambinos, detalló el modus operandi de los antisociales para generar rédito económico.

Explicó que fruto de las actividades de inteligencia, investigación, vigilancia y gestión por parte de los sabuesos policiales se descubrió que esta banda estaba compuesta entre cinco a 12 personas, quienes indagaban a través de otros propietarios de negocios nocturnos para conocer si sus víctimas que acudían a dichos lugares ostentaban dinero y bienes, para luego cometer el plagio.

“A partir de esta información logramos establecer el patrón delictivo, el modus operandi, lo que nos permitió establecer que no existía un perfil sobre la víctima, aprovechaban el temor que se generaba a partir de cercenar la libertad, utilizando como medio extorsivo la presión”, informó Aguilera.

Señaló que los malhechores se desplazaban a bordo de dos vehículos, uno de marca Noah y el segundo Toyota, portando armas de grueso calibre y encapuchados haciéndose pasar como policías.

Este modus operandi fue empleado en el caso de Michael A., el joven de 23 años que fue secuestrado de su negocio familiar, ubicado en una discoteca en el municipio de Shinahota.

Sobre el segundo secuestro que se cometió contra tres personas (padre, hijo y un trabajador) el 16 de mayo, el viceministro de Régimen Interior y Policía manifestó que las víctimas fueron liberadas ante la presión policial que ejercía en los municipios de Entre Ríos y Bulo Bulo.

Producto de esa movilización, indicó que se logró la aprehensión de un individuo de 17 años, perteneciente a la misma banda, que ahora mismo se encuentra cumpliendo medidas cautelares en un centro de corrección.

"Son 12 personas. En operaciones anteriores se logró detener de un sujeto en posesión de 9 kilos de droga, otro en posesión de armas de fuego, son miembros de la misma organización criminal", matizó.

A tiempo de sostener que los casos de plagio fueron esclarecidos, Jhonny Aguilera manifestó que esta banda delictiva estaba compuesta por dos clanes familiares, el primero llamado López Herbas y el segundo el clan Rengipo.

“Los clanes que operaron López Herbas y Rengipo, que los une una vinculación familiar, han sido desbaratados, al mando del comandante Vilca, que ha desplazado 400 hombres y mujeres y 36 motorizados que aún continúan realizando labores de inteligencia y de concienciación”, dijo.