La autoridad hubiera deseado hacer mucho más por el país. Sin embargo, recordó que, de los más de 11 meses de su gobierno, la economíaestuvo paralizada durante al menos siete meses

El Deber logo
29 de octubre de 2020, 18:40 PM
29 de octubre de 2020, 18:40 PM

La presidenta Jeanine Áñez calificó el 2020 como un “año negro” porque su Gobierno, de casi un año de gestión, enfrentó una serie de complicaciones, que van desde los prolongados conflictos sociales, la pandemia y hasta la consecuente crisis económica.

“Hemos tenido un año negro, pero tenemos que ver el horizonte con mucha fe o con toda la fe puesta en Dios porque vendrán días mejores para Bolivia”, dijo Áñez, durante un acto de firma del proyecto de construcción de unidades educativas para el municipio de Riberalta (Beni).

La autoridad agregó que hubiera deseado hacer mucho más por el país. Sin embargo, recordó que, de los más de 11 meses de su gobierno, la economía estuvo paralizada durante al menos siete meses, precisamente, por la pandemia del Covid-19, según la estatal Agencia Boliviana de Información (ABI).

Pero “aquí estamos todavía con la fortaleza que Dios nos da, nosotros somos personas llenas de optimismo, llenas de esperanza", manifestó.

Asimismo, señaló que quedan pendientes “muchas cosas” pese a que su gobierno hizo “todos los esfuerzos” por atender las demandas de los diferentes municipios del país.

“Que Dios los bendiga a todos. Que pasemos estos momentos difíciles con algo que es muy sencillo para todo, pero que es de muchísima importancia: la solidaridad”, subrayó.

Por eso, ahora tenemos que “reflexionar y saber que más allá de las diferencias políticas, de los colores políticos, nosotros somos bolivianos (...) y tenemos que ayudarnos entre todos, porque en situaciones de emergencia, ni los colores políticos, ni las ideologías cuentan”, insistió.