La educación se está viendo seriamente perjudicada por los incendios en varios municipios de Santa Cruz. En los próximos días, se entregará insumos de higiene, filtros de agua, y material escolar.

21 de septiembre de 2024, 12:50 PM
21 de septiembre de 2024, 12:50 PM

Una veintena de niñas y niños chiquitanos de la comunidad de Las Petas, en el municipio de San Matías, han dejado de asistir a las clases regulares desde hace tres meses. Las quemas, que comenzaron a afectar a la comunidad en julio, han causado interrupciones en la continuidad educativa. “La mayor parte de los días hemos pasado clases solo durante unas tres horas.  Es difícil mantener la concentración con este medio ambiente tan intoxicado por el humo”, dice una de las alumnas.

Elsa Ares, una residente de la comunidad de Las Petas, contó a Unicef que no ha podido dormir los últimos días. Las cenizas todavía afectan su rostro, y entre sollozos y tos, relata lo difícil de la situación. Su madre, de 71 años, perdió su casa en el incendio. Además, sus hijos no han podido asistir a clases desde el lunes 9 de septiembre. Elsa trabaja principalmente en ganadería, y cuenta que la tragedia comenzó la tarde del 8 de septiembre.

“El fuego venía lento y de un rato a otro llegó a las casas. La casa de mi mamá se quemó totalmente, ella perdió todo. Fue todo muy rápido. El fuego quemó todo lo que pasaba y el humo era muy denso. No teníamos agua para apagar las llamas. Mis niños estaban asustados, corriendo de un lado a otro sin saber qué hacer.  Los hemos llevado a un lugar seguro y su papá se puso a intentar apagar el fuego en los campos. Ahora los niños acá no están pasando clases, mire el humo cómo está. Es imposible que los niños salgan así”, cuenta Elsa.

“La degradación ambiental causada por los incendios forestales representa una de las amenazas más urgentes y graves para la capacidad de las generaciones actuales y futuras de disfrutar del derecho a la vida. Actualmente, las imágenes nos muestran la severidad de la afectación al medio ambiente; sin embargo, las niñas y niños más vulnerables son los que están recibiendo el mayor impacto.  Hoy se hace evidente que se está afectando su derecho a la educación y salud. En los próximos días, Unicef entregará insumos de higiene, filtros de agua, y material escolar", afirma Gregor von Medeazza, representante a cargo de Unicef.

La semana pasada, una delegación multi sectorial de Unicef visitó comunidades del municipio de San Matías, en el departamento de Santa Cruz, para evaluar el impacto de los incendios forestales en la niñez y adolescencia. San Matías tiene 32 comunidades indígenas chiquitanas, de las cuales 11 están directamente afectadas por los incendios, mientras que las 32 sufren sequía y humareda. En total, 926 familias se han visto damnificadas, y tres personas han resultado heridas a causa del fuego. Los reportes de salud indican que los incendios están provocando deshidratación, conjuntivitis, diarreas y salmonelosis entre la población.

Sobre la situación de la niñez y adolescencia en las zonas afectadas, Alejandro Lujan, oficial de Emergencias de Unicef, señala: “El humo y las partículas contaminantes generadas por los incendios pueden causar o agravar enfermedades respiratorias. Las cenizas también contaminan las fuentes de agua, afectando especialmente a los menores de 5 años. Las clases en las unidades educativas no son regulares, ya que los estudiantes tienen dificultades para concentrarse debido a la humareda. Además, los incendios pueden generar miedo y ansiedad, especialmente si se ven obligados a dejar su hogar o a separarse de sus seres queridos”.