La mamá, Marina Flores, enfermó hasta quedar con muerte cerebral y falleció en un hospital. Sus hijos esperan que la justicia no los separe. El padre de tres de los menores, que los abandonó, ahora pretende la custodia de los pequeños

12 de agosto de 2020, 19:53 PM
12 de agosto de 2020, 19:53 PM

El drama familiar es de nunca acabar para los hijos de Marina Flores, la mujer con nueve hijos falleció el sábado tras agonizar en un hospital de La Paz. Luis, el mayor de todos, afirmó que ahora lucha para que la pareja de su madre no los aleje de los tres hermanos menores.

El joven, de 21 años, indicó que el exmarido de su madre pretende quitarle la tutela de dos varones (3 y 5 años) y de una bebé de ocho meses. “Él nos abandonó cuando vio a mi madre bien mal y ahora volvió para llevarse a mis hemanitos”, afirmó Luis.

Ante esa situación y por temor a que su expadrastro se lleve a los menores decidieron trasladarse a la casa de una tía en la misma zona de Senkata (El Alto) para asegurarse de que el hombre no los separe, pero también porque en la vivienda donde estuvieron con su madre estaban de caseros.

Luis aseguró que él y su hermano Vladimir (18 años) han comenzado a trabajar, al mismo tiempo que estudian para ayudar en la casa donde viven. “Ahora fue mi primer día de trabajo en el Instituto de Gastroenterología Boliviano Japonés, que depende del Sedes”, afirmó.

Por estar recién comenzando a ganar dinero aseguró que necesitan un abogado para enfrentar el proceso legal que le sigue el padre de sus hermanos. “Mi hermano está de cargador en la feria 16 de Julio y por ahora tenemos para alimentarnos bien”, sostiene.

La historia de esta numerosa familia conmocionó al país, que, tras hacerse pública a mediados de julio pasado, recibió bastante ayuda. La jefa de la casa, que vendía refresco para alimentar a sus retoños, enfermó hasta quedar con muerte cerebral, y terminó falleciendo en un centro hospitalario de la zona sur de la capital paceña.

Ahora el grupo de hermanos se enfrenta solo a la vida y a la expareja de su madre para evitar que los separen.

Los bloqueos en Senkata, otro obstáculo

Los constantes bloqueos en la zona de Senkata, uno de los bastiones del Movimiento Al Socialismo, en El Alto, han comenzado a perjudicar a Luis desde su primer día de trabajo. Se levantó a las 6:30 para poder tomar su transporte y bajar a la ciudad de La Paz; sin embargo, los bloqueadores impidieron que llegue a tiempo.

Al retorno tuvo que caminar varias cuadras, ya que también se vio perjudicado por las piedras y palos que impiden que los vehículos transiten con normalidad. “Dios quiera que esto se solucione, porque lamentablemente las peleas en las calles no ayudan a nadie”, reflexionó. 

Cualquier ayuda para esta familia se puede hacer llamando al 77325695.