La Asamblea tiene 166 legisladores en total asistieron 106, lo que significa que arcistas y disidentes de CC y Creemos suman 66

6 de junio de 2024, 19:37 PM
6 de junio de 2024, 19:37 PM

La sesión de la Asamblea Legislativa que se instaló y desarrolló este jueves puso en evidencia la fragilidad de la “bancada arcista” y la razón principal de no convocar a sesiones de las dos instancias que maneja el arcismo, son minoría.

“Para el Senado, de acuerdo al reglamento se necesita 19 miembros para hacer quórum, sin embargo, existen 28 senadores presentes; para la Cámara de Diputados se requiere de acuerdo al reglamento 66 diputados, sin embargo, hay 78 diputados presentes. Con el quórum reglamentario de ambas cámaras instalamos la séptima sesión ordinaria de la Asamblea Legislativa Plurinacional”, proclamó el presidente interino de la Asamblea, Andrónico Rodríguez y dio inicio a la sesión en medio del júbilo de los presentes.

La lista de asistentes dedujo que había 106 parlamentarios presentes, lo que en términos legislativos significa que les faltaba cinco legisladores para tener los dos tercios del total de la Asamblea y por tanto el control legislativo.

La Cámara de Senadores está compuesta por cuatro senadores por departamento, lo que hace un total de 36 parlamentarios que deben sesionar. La Cámara de Diputados tiene 130 legisladores distribuidos por población entre los nueve departamentos.

Por tanto, la totalidad de una sesión de Asamblea debía tener 166 asambleístas y en este caso concurrieron 106, lo que significa que los arcistas llegan a 66 incluyendo los disidentes de CC y de Creemos que tampoco llegaron a esta sesión. Vistos esos números significa que el arcismo no tiene legisladores suficientes para instalar una sesión porque no harían quórum en ninguna de las dos cámaras.

Desde enero de este año, la Cámara de Diputados no puede instalar una sesión porque los opositores y la bancada evista impiden tal propósito y los arcistas llegaron al punto de plantear excusas, el presidente de los diputados, Israel Huaytari, dijo que no convocaba a sesión por estrategia económica porque cada sesión le costaba Bs 30 mil.

No solo la minoría, la senadora Daly Santamaría relató que cuando se leyó la correspondencia, se ocupó al menos 45 minutos en leer las cartas de distintas entidades del Estado dirigidas al presidente de la Asamblea, haciendo conocer informes o elevando peticiones, “era increíble, no se acababan las hojas” graficó la senadora potosina.