El mandamás de la Cámara Baja advierte que si el MAS se divide puede dar paso a lo que ocurrió con la división causada entre correístas y leninistas en Ecuador

20 de diciembre de 2022, 4:00 AM
20 de diciembre de 2022, 4:00 AM

¿Usted criticó la salida del país del expresidente Evo Morales como lo hace el ala ‘renovadora’ del MAS?
No me considero del ala “renovadora”, me considero la “revolucionaria”, que algunos le llaman de repente de renovación. Creo que se hizo un mal manejo de la gestión, considero que hubo soberbia. Nosotros andábamos alertando de los problemas que habían y que debiámos reaccionar, pero nos decían “no se preocupen, todo está bajo control”. Yo creo que hubo una mala lectura, por un lado, y por otro soberbia. Finalmente, algunos actores políticos no cumplieron con su rol en ese momento.

¿Debía irse Evo o no?
Evo Morales no debió renunciar. Yo creo que se pudo evitar todo eso si se tomaba en cuenta algunos elementos con anticipación. No al momento del conflicto, sino previamente. Yo fui uno de los primeros en decirlo. En 2019 Evo debió respetar el referéndum del 21F y abrir paso a otros líderes en el MAS. Siempre respetando su investidura como jefe del partido, pero que otras personas asuman la conducción y que sean otros candidatos.

¿Cuál es su cercanía con Arce y con su gabinete?
Respeto mucho al presidente Arce. Para empezar, hemos sido colegas una temporada como ministros. Respeto el legado del expresidente Evo, lo admiraba mucho, y de hecho sufrí muchísimo cuando él se fue. Sentí mucha pena cuando él salió, como también me alegré hasta las lágrimas cuándo él subió al Gobierno. Yo llegué a ser diputado porque los movimientos sociales urbanos de Santa Cruz me proponían y muchas veces lo habían hecho. No me tomaron en cuenta en dos o tres candidaturas. Incluso, fui precandidato para gobernador de Santa Cruz propuesto por los sectores sociales, pero también me apartaron.

Usted es una de las cabezas visibles del ala ‘renovadora’, ¿cómo se siente al respecto?
Me siento un hombre bueno. Voy a cumplir 40 años de militancia en la izquierda boliviana el siguiente año y voy a cumplir casi 20 años de militancia en el MAS, por lo tanto, me siento un hombre revolucionario, un hombre orgulloso de ser masista. Hay fricciones internas, pero no la llamaría divisiones internas. Nos ha tocado una temporada muy complicada han visto lo que hemos sufrido para aprobar la Ley del Censo.

¿Cuánto daño está haciendo la división al MAS?
Si se profundizan estas divisiones nos va a llevar a una catástrofe del instrumento, a perder las grandes mayorías nacionales, porque el MAS no es un partido, el MAS es un movimiento político, que no pertenece a una persona, pertenece a los movimientos sociales. No es de Lucho Arce, no es de Evo Morales, no es de Choquehuanca, pertenece a los sectores sociales. Podemos terminar atomizados y habiéndole fallado al país.
Creo que el país, sobre todo las grandes mayorías, tienen esperanza todavía en el MAS. Por eso nos han votado, por eso sistemáticamente nos volvimos en el eje, y creo que la más grande responsabilidad la tenemos ante el país y ante esas grandes mayorías nacionales. Sin desmerecer, conste, a los otros bolivianos que merecen tener un buen Gobierno, condiciones de vida, condiciones para trabajar, aprender y producir, pero los que más necesitan del Estado son los humillados, los marginados.

¿Quién debe ser el candidato del MAS el 2025?
Creo que esa pregunta deberíamos hacerla el 2024. Hoy todos los masistas y no masistas deberíamos apostar a que se haga buena gestión gubernamental, porque si les va mal a Lucho y David, nos va mal a todos el país.
Y si hacemos mala gestión los que estamos gobernando en este momento, nos va a ir mal a todos los masistas el 2025. Lo peor que puede pasar es creer que si les va mal a Lucho y David le irá bien a otro masista, eso no es real. Y lo peor, finalmente puede ser que suceda como en Ecuador, qué el movimiento correista se fue por un lado, los Leninistas por el otro y quien salio ganando fue Guillermo Lasso, un empresario que representa a los grupos más retrógrados del Ecuador. Eso es lo que hay que evitar, creo en el MAS, hay que luchar hasta el último porque mantengamos la unidad, porque más allá de las pequeñas diferencias que tengamos, sigamos con ese norte que he dicho: compromiso con el país, justicia social, anticapitalista y antiimperialesta.

¿Ha conformado una megacoalición en la Asamblea?
No hay una megacoalición, hay mucho diálogo. Dialogo, si ahorita viene el más radical de la derecha yo lo recibo, si viene el más radical de la izquierda, lo recibo y quiero decirle que en esta temporada tan corta, no hace ni un mes y a este despacho, creo que han entrado al menos el 80% de los diputados y me asombro porque dicen que es la primera vez que lo hacen. No me querían de candidato a gobernador, no me querían de diputado y ahora soy presidente de esta instancia.