La expresidenta tiene una lesión en los nervios, depresión mayor severa con fijación suicida, hipertensión arterial sistémica y gastritis. Recomiendan su salida a un hospital

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29 de agosto de 2021, 4:00 AM
29 de agosto de 2021, 4:00 AM

El exdictador Luis García Meza pasó sus últimos días en un hospital por una orden judicial. En este caso la justicia no lo ve desde la misma óptica. Más allá de cualquier consideración política, tres médicos de distintas especialidades que vieron a la expresidenta Jeanine Áñez advierten que el camino único para estabilizarla, e incluso salvar su vida, es tratarla de forma multidisciplinaria en un centro médico, se refieren a una clínica u hospital, porque consideran que si se queda en su celda el desenlace puede ser fatal.

“La paciente debería estar siendo tratada en un hospital de especialidades ya que cursa con síndromes sistémicos que requieren supervisión clínica permanente”, dice parte de las recomendaciones del informe siquiátrico suscrito por el médico Fernando Garitano-Zavala, al que tuvo acceso EL DEBER.

El 24 de agosto, el internista Fernando Pavel Angles Mercado emitió otro certificado en el que informa que “se realizó la valoración y seguimiento de la paciente Jeanine Áñez Chávez, de 54 años, en mi especialidad”.

Complementa que “la paciente cursa con una hipertensión arterial primaria,  de difícil control por el diagnóstico de trastorno ansioso depresivo, bajo vigilancia y medicación por psiquiatría. Hace cuatro días se actualizó el último diagnóstico de depresión mayor, debido a un intento autolítico, tributario de atención nosocomial (se refiere a que la expresidenta intento quitarse la vida, el sábado pasado) sujeto a indicaciones por psiquiatría para dicha conducta”.

Por este motivo, y pese a que solicitó otros exámenes de laboratorio, estableció, como su colega Garitano, que Áñez requiere una atención en la que intervengan diferentes especialidades, lo que se complica estando en la prisión.

Por su parte, el cardiólogo Mauricio Arce, el mismo 24 de agosto, informa en otro certificado que Jeanine Áñez tiene hipertensión arterial sistémica en tratamiento y una cardiopatía hipertensiva.Al hablar de una cardiopatía hipertensiva, advierte que la presión dentro de los vasos sanguíneos (arterias) es muy alta. Por ese motivo, el corazón de la expresidenta tiene que trabajar más arduamente. Esto lleva a que el miocardio se engrose y no reciba suficiente oxígeno. Sin un control el corazón puede debilitarse y con el tiempo puede presentar una insuficiencia cardíaca.

La presión arterial alta también conduce al engrosamiento de las paredes de los vasos sanguíneos. Cuando se combina con depósitos de colesterol en los vasos sanguíneos, aumenta el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. La cardiopatía hipertensiva es la principal causa de enfermedad y muerte por presión arterial alta.

El cardiólogo advirtió que  Áñez actualmente es tratada con Losartan y Amlodipino. Pero, “debido al agravamiento general del cuadro clínico que presentó en los últimos días”, el informe médico pide como sus colegas “que sea manejada en un centro médico de especialidades y de forma multidisciplinaria”.

La aflicción de la expresidenta a nivel cardiaco se concentra en el ventrículo izquierdo. Por ello, los médicos consideran que el tratamiento que le dan es solamente paliativo y tiene el objetivo de sedarla, en ningún caso de curarla.

Por su parte, Régimen Penitenciario advierte que la expresidenta padece la patología crónica de hipertensión arterial sistémica y también estrés y depresión; le hicieron exámenes de laboratorio, estudios de cardiología, evaluaciones psiquiátricas, tomografía simple de tórax, en los hospitales del Tórax de la ciudad de La Paz y el Norte, en El Alto y según el Gobierno, todos ellos concluyeron que la salud de Añez “es estable”.

Su abogado, Alaín de Canedo, recordó que a Luis García Meza, sentenciado a 30 años de cárcel sin derecho a indulto porque en 1980 instauró un cruento golpe de Estado y cometió delitos de lesa humanidad, tuvo un trato más digno que la expresidenta Áñez.

“El exdictador fue trasladado no una, sino varias veces a Cossmil por razones médicas para restablecer su salud. Fue un dictador sanguinario, efectivamente de facto que asumió a través de un golpe de Estado”, dijo el abogado.

La hija de la exmandataria, Carolina Ribera, quien luego de lo ocurrido el sábado pasado tiene la posibilidad de estar más tiempo al cuidado de su madre, señaló que su estado es muy delicado. “Lo que más nos preocupa es que perdió mucho peso y su debilidad. Se lo resumo con un dato: camina solamente tres o cuatro pasos y se cansa. Para ella subir gradas es demasiado esfuerzo”.

La condición

Aparte de todo lo descrito, un problema muy delicado es un daño que tiene en los nervios, que es lo que provoca la debilidad, y que en los últimos días se ha agravado, porque ya no puede ni escribir.El informe psiquiátrico del doctor Garitano menciona que se trata de una polineuropatía periférica, que es un conjunto de síntomas causado por el daño a los nervios que se encuentran fuera del cerebro y la médula espinal. “Estos nervios distantes se llaman nervios periféricos. Son los que conducen las sensaciones (una sensación en diferentes partes del cuerpo) al cerebro y controlan el movimiento de los brazos y las piernas. También controlan la vejiga y los intestinos”, explica una página de salud de una fundación estadounidense.

Mientras, un experto en siquiatría, que pidió no publicar su nombre, explicó que la neuropatía es una lesión de los nervios que debería haberse visto por los internistas del penal y no por un informe de siquiatría. “Debería estar internada en un centro de especialidades porque es lo correcto. Sus nervios están como un cable de electricidad pelado. Eso duele, causa debilidad y es muy grave”, dijo el médico.

Tiene los nervios periféricos, es decir de sus pies, de las manos y del rostro inflamados. Eso se confirmó precisamente con el examen de neurofisiología, específicamente una electromiografía.

Se trata de un procedimiento de diagnóstico que se utiliza para evaluar la salud de los músculos y las células nerviosas que los controlan (neuronas motoras).

Los resultados de la electromiografía pueden revelar una disfunción nerviosa, una disfunción muscular o problemas con la transmisión de señales de nervios a músculos.

Las neuronas motoras transmiten señales eléctricas que hacen que los músculos se contraigan. En la electromiografía se utilizan dispositivos diminutos denominados electrodos para traducir estas señales en gráficos, sonidos o valores numéricos que después interpreta un especialista.

Durante una electromiografía con aguja, un electrodo de aguja que se introduce directamente en un músculo registra la actividad eléctrica en ese músculo.

En un estudio de conducción nerviosa, otra parte de la electromiografía, se utilizan los electrodos adheridos a la piel (electrodos de superficie) para medir la velocidad y la intensidad de las señales que se desplazan entre dos o más puntos.

Este problema no es provocado por el estrés, es una lesión que puede tener origen autoinmune, generado por diabetes o por otras causas que no tienen nada que ver con la hipertensión, ni con la ansiedad y la depresión.

Fernando Garitano realizó un examen físico, mental y neurológico. Pidió ese estudio y la tomografía, que fueron realizados en Unimed, el centro médico al que fue trasladada esta semana la expresidenta.

En una tomografía de cráneo se descartó que se hubiese generado un Accidente Cerebro Vascular (ACV). Sin embargo, ese es un riesgo que por la condición de la paciente se mantiene latente, indicó el médico.

El informe señala que Áñez sufre de depresión mayor severa con fijación suicida, lo que quiere decir que ella ha perdido valor por su vida y puede atentar contra ella en cualquier momento.

Tiene un trastorno de síndrome disociativo y conversivo, hipertensión arterial sistémica, polineuropatía periférica. A todo eso se suma una gastritis que le ha sido detectada y que se complica con la cantidad de medicamentos que recibe. Por eso, los galenos recomiendan que lo mejor es sacarla a una clínica o un hospital.

La CIDH ya escuchó el pedido de una cautelar

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) escuchó el viernes los argumentos de la defensa y la familia de Jeanine Áñez, y si esta instancia internacional emite una medida cautelar obligará a la justicia boliviana a sacarla de prisión para que atienda su salud en un centro médico.

La defensa solicitó las medidas cautelares porque considera que reúne a “prima facie” los requisitos de gravedad, urgencia e irreparable contenido en el artículo 25 del Reglamento.

Por ello, Áñez solicitó que la CIDH requiera con carácter de urgencia al Estado Plurinacional de Bolivia que adopte las medidas necesarias para garantizar la vida e integridad física, psíquica y moral de la señora Jeanine Añez Chávez y de su hija Carolina Ribera Añez.La solicitud expresa que, tomando en cuenta la excepcionalidad de la prisión preventiva, y el agravamiento de la situación de riesgo para la vida e integridad personal, como resultado de las particularidades que tiene la continuidad de la privación de libertad de la señora Jeanine Añez Chávez, así como los actos de hostigamiento, estigmatización que ha sufrido y la necesidad de salvaguardar efectivamente sus derechos fundamentales, se requiera al Estado Plurinacional de Bolivia, por intermedio de sus autoridades competentes, adopten a luz de los estándares descritos, su inmediato internamiento hospitalario a efectos del tratamiento médico restitutivo de su salud.

Subsecuentemente, pide que se adopten medidas alternativas a la detención preventiva, como el arresto domiciliario o que Áñez “pueda hacer frente a los procesos judiciales en libertad, con las medidas judiciales que garanticen los fines del proceso penal”.

Carolina Ribera, hija de la presidenta, informó a este medio que el viernes se realizó la audiencia en la que la CIDH recibió todos los argumentos expuestos.

El siguiente paso será escuchar los argumentos que tiene el Gobierno, y posteriormente tomará una decisión.

Si es que acepta, esa determinación es vinculante y obligatoria, por lo tanto, como el país está adscrito a la Convención Americana de los Derechos Humanos, también conocida como el Pacto de San José de 1969, establece en su artículo 25 que la CIDH con sede en Washington “puede emitir medidas cautelares sobre un caso concreto sobre los países miembros que conforman la OEA”, explicó el abogado Alaín de Canedo.

El objetivo es salvaguardar los derechos de una persona o un grupo de personas. “Nosotros denunciamos violaciones a los DDHH de Jeanine Áñez: A la salud, a la vida y a la integridad. Dentro de esta última, denunciamos violencia física, psicológica, e inclusive moral”.

Son argumentos la inadecuada atención médica, en lo psicológico se puso a consideración evaluada por médicos, la aislaron, y ahora otras reclusas la acosan.