El juez Peter Tonka preguntó a la delegación chilena si la CIJ podría pronunciarse sobre cuestiones hipotéticas en relación a la postura de Bolivia sobre el posible desmantelamiento de los canales

14 de abril de 2022, 12:26 PM
14 de abril de 2022, 12:26 PM

La Corte Internacional de Justicia (CIJ) escuchó el alegato final de Chile sobre la naturaleza de las aguas del Silala y luego anunció el inicio de las deliberaciones internas que deben concluir con la emisión de un dictamen  “en su debido tiempo”.

La presidenta de la CIJ, la jueza estadounidense Joan Donoghue, clausuró la fase de los alegatos orales en las que intervinieron los equipos jurídicos de Bolivia y Chile que defendieron las posturas respecto al histórico diferendo.

“La Corte ahora se retirará a deliberar y los agentes de las partes serán notificados, en su debido tiempo, acerca de la fecha en la que la Corte dictará su fallo”, señaló la magistrada al término de 14 días de audiencias en las que se incluyó la ponencia de datos científicos.   

En la última sesión de este jueves, el equipo legal de Chile admitió que, si Bolivia decide destruir los canales que permiten mejorar el flujo de agua internacional se registrarán afectaciones en ese caudal, que a la fecha registra 160 litros por segundo.

“Las medidas que Bolivia podría tomar para desmantelar los canales con el fin de restaurar los humedales, probablemente provocarán una disminución temporal del caudal del Silala”, apuntó el jurista Sam Wordsworth, quien es parte del equipo chileno.

El letrado señaló, en un tono hipotético, que esas medidas “podrían incluir la construcción de pequeñas estructuras para retener el agua en los humedales”. Además, consideró posible que esos trabajos provoquen “exceso de sedimentos en el río” por “la eliminación de los revestimientos de los canales”.

Ante estos planteamientos, el juez Peter Tomka preguntó a la comitiva chilena si “la Corte estaría fallando sobre la base de una hipótesis futura” en caso de desestimar la petición de Bolivia que reclamó la soberanía sobre los canales y una eventual compensación.

Por normativa de la Corte, la respuesta a esa inquietud será enviada por escrito a la Corte. La presidenta de la CIJ dio luego la palabra a la agente chilena, Ximena Fuentes, quien también es agente de su país para el caso del Silala.

Fuentes, en ese sentido ratificó la postura de que Chile no le interesaba mantener las canalizaciones, pero pidió a la Corte que establezca las obligaciones del país en función del derecho internacional y la Convención de Naciones Unidas de 1997 para las Aguas Internacionales para fines distintos a la navegación.

Chile demandó a Bolivia en 2016 para que la Corte declare que el Silala es un río internacional de curso sucesivo y reclamó el derecho al “uso equitativo”. Además, pidió al tribunal que señale las obligaciones del país sobre “el derecho internacional consuetudinario aplicado”.

Bolivia respondió en 2018 con una contrademanda en la que pidió al tribunal de La Haya que declare el derecho soberano sobre los canales construidos para captar las aguas que emergen de los dos bofedales que conforman la reserva hídrica del Silala.

Además, el país pidió que si Chile quiere seguir usando esos recursos tendría que celebrarse un acuerdo binacional sobre el curso de agua artificialmente mejorado que llega al vecino país. Esos canales se construyeron luego de 1908, cuando la Prefectura de Potosí firmó una concesión en favor de la ferroviaria The Antofagasta-Bolivian RailWay Company, hoy FCAB.

Se espera que la Corte presente el fallo de este pleito internacional hasta noviembre de este año.