La publicación del calendario electoral apresurará las negociaciones entre partidos y presidenciables. Hay pocas negociaciones y la mayoría van a demorar 10 días más

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6 de enero de 2020, 3:00 AM
6 de enero de 2020, 3:00 AM

Sin un knockeador en el ring, los principales rostros que aspiran a estar impresos en la papeleta electoral del 3 de mayo se han tomado los primeros días de enero como minutos de estudio. Con una docena de siglas habilitadas para participar de las elecciones generales del 3 de mayo, ni siquiera Chi Hyun Chung, candidato sin partido, pero con una nada despreciable intención de voto, parece apurado a cerrar un pacto con algún color: “Sobran partidos, faltan candidatos”, dijo ayer por teléfono el hombre nacido en Corea y nacionalizado boliviano, que terminó tercero en la elección anulada del 20 de octubre.

Chi está peleado con el Partido Demócrata Cristiano, con quien participó en la anterior elección, pero ni siquiera descarta encabezar esa sigla el 3 de mayo. Asegura que les ha pedido que cambien su directiva nacional y que saquen a varios de sus candidatos a diputados y senadores, que más que ayudarlo le hicieron contra campaña en octubre último.

Según explicó, tiene conversaciones con cuatro fuerzas políticas más, pero que de momento están frías porque le quieren imponer vicepresidente y bancada. Consultado sobre los nombres de las siglas, aseguró que por ética no los puede dar. “Lo que sí puedo decir con quién no estoy: ni con el MAS ni con el MNR”, dijo y cargó contra Luis Fernando Camacho, expresidente cívico que hará dupla con Marco Pumari y que tampoco tiene sigla, pero sí puede disputarle el voto devocional y el título de outsider a Chi.

Por el lado de Camacho, el hermetismo es absoluto. Se sabe que hay un grupo de personas, de dirigentes políticos, que trata de organizar la logística de la campaña del excívico, mientras que otro, más cerrado, se encarga de preparar la estrategia. Camacho ha firmado un acuerdo con el MNR, pero es poco probable que vaya solo con la sigla rosada, que se salvó de desaparecer en octubre último gracias a la anulación de las elecciones.

Hay voces cercanas a él que aseguran que tiene conversaciones con Demócratas, que comandó la alianza Bolivia Dice No y obtuvo el 4% hace un puñado de meses. Con eso, Camacho solucionaría su problema de estructura, al menos en Santa Cruz y Beni, pero se alejaría de otros actores de poder local que no comulgan con la tienda verde. Vladimir Peña, portavoz de Bolivia Dice No, negó que ya exista un acuerdo y aseguró que el hoy partido oficialista tratará de organizar un frente amplio que asegure una victoria. Eso será anunciado hoy por Ernesto Suárez, presidente de la alianza. Comenzarán negociaciones con varios frentes. Otra fuente aseguró que no está descartado que vayan con candidata propia, aunque la figura deseada ha dicho “no” y ya ocupa el sillón presidencial: Jeanine Añez.

El MAS rioplatense

Liderando las encuestas aún sin candidatos aparece el Movimiento Al Socialismo, pero ya sin el poder político ni la opción de ganar en primera vuelta. Además, las decisiones finales del partido se seguirán tomando en Buenos Aires, donde ahora radica el refugiado político Evo Morales. Según Henrry Cabrera, diputado azul, la hoja de ruta del exoficialismo para elegir candidato pasa por Oruro, la cuna de Morales. Allí se reunirán el 11 de este mes en un ampliado nacional en el que participarán el Pacto de Unidad, la Central Obrera Bolivia y la dirección nacional del MAS. De allí saldrá una terna para presidente y vicepresidente, que no estará muy lejos de los nombres de David Choquehuanca, Luis Arce Catacora, Andrónico Rodríguez y Diego Pari. Puede sumarse Adriana Salvatierra, pero más pensando en la vicepresidencia. Consultado si la decisión final será tomada en Argentina, Cabrera explicó que esa será una determinación del ampliado. Añadió que no buscarán ninguna alianza partidaria, porque su tradición es pactar con movimientos sociales.

Allí tratará de pescar Félix Patzi. Al gobernador de La Paz lo han autorizado en su partido, el Movimiento del Tercer Sistema, en buscar alianzas partidarias, algo que aún no ha hecho, según cuenta por teléfono. Consultado si buscará a los movimientos sociales afines al MAS, Patzi aseguró que primero verá la actitud de los dirigentes, porque este tipo de organizaciones suele definir su voto de manera orgánica. Hasta el momento, las fisuras que muestra el partido de Evo Morales, parecen más urbanas que rurales, aunque la elección de candidatos a asambleístas siempre ha traído tensiones y puede dar una oportunidad a candidatos de extracción popular, como el exmasista Patzi.

Por el lado de Comunidad Ciudadana, las novedades son pocas. Gustavo Pedraza, candidato a vicepresidente de Carlos Mesa, se encargó de negar que el expresidente estuviera buscando a otro cruceño -uno más joven y con presencia en medios- como reemplazante del abogado. Aseguró que son rumores infundados.

Desde Miami, el periodista Andrés Oppenheimer aseguró que “Si la oposición boliviana no se une y gana al MAS, los candidatos opositores serán responsables del regreso de Morales al poder”. De momento, la mayoría de los postulantes se siente fuerte como derrotar al partido de Evo, aunque esto signifique perder la contienda en primera vuelta y revertir la derrota de mayo a fines de junio.

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