Efectivos de la institución del orden de Cochabamba iniciaron el motín. En otras regiones del país los uniformados sostienen reuniones, mientras el Gobierno analiza medidas a asumir en la Casa Grande

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8 de noviembre de 2019, 20:39 PM
8 de noviembre de 2019, 20:39 PM

Bolivia vive una noche de máxima tensión. El malestar por temas particulares y el cansancio a casi 20 días de conflicto ocasionó que uniformados de la Policía Boliviana se amotinen en Cochabamba y en el resto del país comiencen a replegarse para analizar acciones.

En Casa Grande del Pueblo el presidente Evo Morales se reúne con sus ministros para analizar acciones. Las puertas de Palacio Quemado fueron cerradas por la custodia militar y las barricadas de seguridad en alrededores a plaza Murillo se mantienen.

Yuri Calderón, comandante general de la Policía Boliviana, aseguró que no se trata de un motín policial en varias ciudades del país y pidió esperar el informe del nuevo comandante departamental de esa institución en Cochabamba, para realizar una evaluación a la situación.

Todo comenzó en Cochabamba:


Sin embargo, voceros de los policías en Cochabamba, Santa Cruz y Chuquisaca y Tarija salieron a decir que efectivamente están amotinados. Incluso, en la Llajta, los agentes del orden se subieron a los techos de la UTOP para extender una pancarta de rechazo a la permanencia del jefe de Estado en el poder.

En La Paz el comandante departamental del verde olivo, José Barrenechea, aseguró que las labores son normales e informó que son entre 800 a 900 agentes del orden los desplegados para la seguridad del centro político del país.

La situación en Santa Cruz:


Los ministros de Gobierno y Defensa, Carlos Romero y Javier Zavaleta, ingresaron raudos a la Casa Grande minutos antes de las 19.00. El segundo fue el único en hablar escuetamente con la prensa y señaló que se encontraba en el sector por motivos de “seguridad”, adelantando que habría un pronunciamiento cerca a las 20.00.

La información de motín ocasionó que decenas de personas en casi todo el país se trasladen a dependencias de la Policía Boliviana, para instar a que se sumen a la medida de sus compañeros en Cochabamba y a la protesta de la parte de la población, que denuncia “fraude” a favor del MAS en las elecciones generales del 20 de octubre.

Ambiente en La Paz:


Un pronunciamiento de jefes y oficiales que comenzó a circular en redes sociales indica: “Si bien no podemos manifestarnos públicamente, por los más de 10 años de maltrato y politización hacia la institución, hoy vivimos una situación insostenible que está rebasando todos los límites que regula la Constitución Política del Estado y las leyes”.

Se entiende que la protesta de los uniformados en Cochabamba inició por supuestos maltratos por parte de quien era el titular regional, Raúl Grandy, pero luego se sumaron pronunciamientos que hacen mención a la molestia y el agotamiento por el prolongado conflicto político que ya cobró tres vidas.