Militares cortaron el fin de semana el paso fluvial hacia Argentina. El sector protestó y bloqueó vías de Bermejo

3 de mayo de 2022, 7:46 AM
3 de mayo de 2022, 7:46 AM

No hubo acuerdos y los militares iniciaron el control a las embarcaciones que transportan mercadería ilegal desde y hacia Argentina. Los “gomoneros”, como se conoce a las personas que usan botes precarios en el río Bermejo, no están de acuerdo en modernizar sus remolques. El Gobierno lamentó que no se cumplan acuerdos y anunció que se harán controles más rigurosos en la zona.

La unidad militar Área Naval 3 de Bermejo procedió el fin de semana al cierre del paso fluvial ilegal por donde los ‘gomoneros’ en sus embarcaciones realizan el traslado de mercadería de contrabando y de personas. Estos botes precarios no brindan seguridad a los ciudadanos que utilizan este medio de transporte. También las embarcaciones no cuentan con la seguridad exigida en el acuerdo firmado en diciembre de 2021.

Tras una reunión desarrollada en Bermejo se dio plazo hasta el 7 de junio de esta gestión para que cumplan con sus compromisos. En ese punto fronterizo existe una asociación de “gomoneros”, quienes cuestionaron la decisión que asumió el Gobierno.

El comandante del Área Naval 3 Bermejo, coronel Freddy Soto Polo, informó que, tras realizar el cierre del paso fluvial ilegal en Bermejo, la Asociación de Gomoneros y otros sectores realizaron el fin de semana manifestaciones con bloqueo de calles en inmediaciones de la unidad militar. Esta manifestación fue controlada por personal militar.

Sin compromisos

El viceministro de Lucha Contra el Contrabando, Daniel Vargas Carrasco, lamentó el incumplimiento del acuerdo por parte de la Asociación de Gomoneros de Bermejo y recordó que en la gestión 2019 se tenía el compromiso de mejorar su servicio fluvial y brindar seguridad a las personas, pero lamentablemente no se cumplió, remarcó la autoridad.

En las reuniones de coordinación se detectó que los “gomoneros” en sus embarcaciones trasladan no solamente personas, sino productos de contrabando sin brindar seguridad. Vargas acotó que este sindicato tenía un plazo para adecuar sus botes y brindar un mejor servicio a la población.

Formalmente, “las chalanas”, unas lanchas con motor fuera de borda, están detenidas, aunque con la apertura del paso fronterizo empiezan a trabajar a medias. Ese es el transporte legal que se interrumpió a partir de la pandemia. Durante la crisis sanitaria solo habilitan estos botes para el paso de alumnos bolivianos que van a las escuelas argentinas.

Ante la paralización de las “chalanas” los “gomones” se convirtieron en el transporte internacional. Estas precarias embarcaciones están formadas por cuatro cámaras de cubierta de camión atadas entre sí, sobre las que se apoya un entramado de palos. En esa estructura están las llantas. Sobre esa base, se coloca una lona azul. Decenas de esos aparatos flotantes hacen fila sobre ambos lados del paso fronterizo. Embarcan en muelles rústicos, donde cargan la mercadería ilegal.

Estos botes de goma tardan cuatro minutos en recorrer las aguas del río Bermejo. En cuatro minutos transportan contrabando si ningún tipo de control.