El presidente Luis Arce aún no decidió qué persona se hará cargo del Ministerio de Educación, una entidad que, según la denuncia, fue tomada por militantes del Partido Comunista

12 de noviembre de 2021, 18:40 PM
12 de noviembre de 2021, 18:40 PM

La viceministra de Educación Superior, Áurea Balderrama, denunció que las bases de Adrián Quelca, el ministro que renunció tras ser imputado en el caso tráfico de exámenes, “reaccionaron con furia” y demandó garantías porque se siente amenazada.

Están muy agresivos y ellos son miembros del Partido Comunista. Ellos están echando toda su furia contra quien está en representación del MAS, del instrumento, del oficialismo. Pido las garantías para que yo me pueda movilizar”, señaló Balderrama.

La viceministra fue quien denunció a Quelca a partir de las evidencia de mensajes transmitidos por WhatsApp de pasar las respuestas de exámenes a sus allegados, miembros del Partido Comunista, para que puedan acceder a puestos de dirección en la estructura del Magisterio.  

Ella también acusó al director de Educación Superior Técnica, Agustín Tarifa, de formar parte de este ilícito que investiga el Ministerio Público. El funcionario fue destituido por este caso.

Según las pesquisas, existen 12 testigos que conocieron los diálogos entre Quelca y Tarifa, en los que presuntamente se evidencia el tráfico de exámenes para que algunas personas puedan llegar a los cargos jerárquicos, como direcciones departamentales, personal administrativo o directores de unidades educativas o institutos en el país.

“No puede ser que se pongan en una institución pública como si ellos fuesen propietarios, como si el Ministerio de Educación fuese una propiedad privada del Partido Comunista para que echen toda la fuerza contra mí. Me siento insegura y pido garantías para que me pueda movilizar”,  afirmó Balderrama.

El Ministerio Público imputó a Quelca por el delito de incumplimiento de deberes y solicitó al juez de la causa que aplique detención domiciliaria en su contra por el riesgo de fuga.

Ante este escenario, Quelca anunció su renuncia en una conferencia de prensa. En ella los seguidores del ministro corearon estribillos y hostigaron a los periodistas. "¡Prensa vendida!" fue uno de los coros más frecuentes.

La otrora exautoridad conminó a Balderrama a dejar el cargo en el marco de este proceso, mientras que sus seguidores corearon a viva voz una exigencia para que Balderrama dimita.

El caso, que estuvo marcado por tensiones al interior del Ministerio y del MAS, estalló hace tres meses. El presidente Luis Arce no asumió ninguna decisión desde entonces y el clima de confrontación se prolongó hasta esta semana.

Balderrama denunció que por efecto de esta tensión se produjo una “masacre blanca” en esa institución estatal, pues se varios cargos que eran de su confianza se removieron, incluso personas con discapacidad. “Los del instrumento somos como lunares en el Ministerio, el resto son del Partido Comunista”, denunció la autoridad.