El TCP reconoció a los dirigentes del arcismo y, por la vía judicial, resolvió la pugna que se había instalado en el partido de gobierno que llegó a motivar varias movilizaciones desde septiembre.

15 de noviembre de 2024, 4:00 AM
15 de noviembre de 2024, 4:00 AM

En medio de los operativos policiales para detener a dirigentes evistas, los magistrados de la Sala Cuarta del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) Gonzalo Miguel Hurtado Zamorano y René Yván Espada Navía emitieron la sentencia 0776/2024 que concede la tutela a los dirigentes de la facción arcista sobre la sigla del MAS. De este modo, despojó a Evo Morales y a sus dirigentes de seguir en la cúpula del partido gobernante.

“Conceder en todo la tutela impetrada (…) en cuya virtud se tienen como válidos todos los actos de ejecución incluido el Congreso Nacional Ordinario del MAS-IPSP, llevado adelante en El Alto del departamento de La Paz del 3 al 5 de mayo de 2024, convocado por las organizaciones fundadoras ahora accionantes; así como, las determinaciones asumidas en éste (sic)”, dice parte de la resolución “vinculante” y de “cumplimiento obligatorio” sobre la disputa política que fragmentó al partido en al menos dos grandes bloques.

Con esta sentencia, el TCP respondió a tres amparos que presentaron dirigentes evistas y arcistas para que dirima qué congreso y directiva son válidos: Si el congreso de Lauca Ñ de octubre de 2023 en el que se reeligió a Evo Morales como presidente del MAS; o el congreso de El Alto del 3 al 5 de mayo cuando Grover García fue electo como nuevo presidente del “instrumento político”.

Así, el TCP otorgó legalidad al congreso masista de El Alto y a todos sus actuados lo que implica que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) debe cumplir la sentencia y reconocer la dirigencia del MAS de García. El efecto posterior se aplicará cuando comience el periodo electoral, en abril de 2025.

Festejo de los arcistas

La decisión fue celebrada por asambleístas “renovadores” y por dirigentes arcistas del MAS. Afirmaron que el TCP emitió una decisión justa que permite al partido “volver a sus inicios”, cuando el MAS era de las organizaciones sociales, y “no respondía al interés de una sola persona”.

“La sigla (del MAS-IPSP) es de los movimientos sociales, no va a decidir una sola persona; ahora van a decidir mis hermanos, los sindicatos, las centrales, las regionales, los petroleros, profesionales, Bartolinas. Todos”, dijo Grover García, el jefe legal del MAS.

El dirigente político, junto a su vicepresidenta, Julia Ramos, llamó a la unidad a todas las organizaciones del partido. “Convoco a la unidad de todos los compañeros, basta de mirarnos de una acera a la otra”, dijo Ramos quien también pidió a los radicales de su partido “reflexionar” sobre todo lo que pasó y la división que generó la pelea interna masista.

Derrota de Morales

El expresidente Evo Morales y ahora expresidente del MAS, protestó por la decisión de los magistrados Hurtado y Espada y apuntó al presidente Luis Arce de ser el responsable de dar “un golpe a la revolución y el proceso de cambio” y de “presionar” al TCP para que le entreguen la sigla.

“El gobierno ya no necesita a los otros poderes del Estado. Le es suficiente la Sala Constitucional Cuarta para eliminar adversarios, poner autoridades, apropiarse de estructuras políticas, suspender procesos electorales, ayudar a sus socios anulando sentencias penales y hasta entregándoles tierras del Estado. Ese es el nivel de deterioro de la democracia en Bolivia”, dijo Morales en la red X.

La sigla del MAS-IPSP, considerado el partido político más grande de Bolivia porque tiene presencia a escala nacional, es la más apetecida para participar en las elecciones generales de 2025 y en las subnacionales de 2026, porque la misma tiene la capacidad de armar una estructura política no solo para el binomio presidencial sino para los candidatos a la Asamblea Legislativa: senadores y diputados, y también para los candidatos a alcaldes, concejales municipales, gobernadores y asambleístas departamentales.