Lo de las sillas se definirá la próxima semana. Los empresarios nacionales quedaron fuera por las exigencias. El MAS admite que hay equipos que se importaron

26 de julio de 2021, 9:56 AM
26 de julio de 2021, 9:56 AM

La empresa Qué muebles, que tiene sede en Tarija y una alianza con una proveedora colombiana, tendrá a su cargo la entrega de un lote de 160 mesas para las instalaciones del nuevo edificio del Palacio Legislativo, que se inaugurará el 2 de agosto.

En el caso de la compra de mesas, la misma fue adjudicada a la empresa unipersonal que está inscrita en el Registro Único de Proveedores del Estado (RUPE), con el nombre de su propietario, Alfredo Guzmán Tórrez.

El monto adjudicado es de Bs 565.900. El precio que la Cámara de Diputados puso como referencial era de Bs 740.263.

Se trata de 160 mesas, tres de reuniones para cuatro personas; 41 mesas para seis personas; 10 mesas para ocho personas; una mesa de testera y, finalmente, 105 mesas plegables para los hemiciclos. Para esta compra se presentaron seis empresas importadoras.

En su carta de presentación, en la red social Facebook, Qué muebles muestra un slogan que dice “hecho en Tarija con más de 30 años de experiencia”.

Ofrece juegos de dormitorio, living, comedor y “a pedido del cliente”. También equipamiento de oficina y mobiliario, brindando “asesoramiento, diseño, calidad, garantía y créditos a sola firma. Con un acabado de primera calidad”, establece en sus redes.

También, la página institucional destaca alianzas a nivel nacional internacional. Por ejemplo, se definen como distribuidores oficiales de la Sociedad Boliviana Maderera (Sobolma). También de Cimal, una empresa boliviana del Grupo Roda, con sede en Santa Cruz.

Además, tiene una alianza con Muebles Imperio, de Colombia, con lo que abre sus posibilidades de apoyarse de la importación. “Además, realizamos cortes a medida, pegado de tapacantos y perforaciones, listos para que usted pueda armar su propio mueble”, promete en su presentación.

Este medio contactó a Alfredo Guzmán Tórrez, el dueño. “Pudimos lograr esta adjudicación esta semana y en este momento nos encontramos en una fase de ajuste del requerimiento”, manifestó.

Explicó que el pedido específico que le dieron tiene que ver con muebles de melanina y metal. “Nosotros somos parte de la Cámara de Pequeños Productores de Tarija. La verdad que yo he nacido con este trabajo, porque lo heredamos de generación en generación”, aseveró.

La empresa realizó trabajos para unidades educativas en todo el país, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, con el Concejo Municipal de Sucre, también ganó una licitación para el Tribunal Supremo de Justicia, en 2019, se confirma en el Sicoes.

“Nosotros participamos en algunas licitaciones cuando se construyó el edificio del Ministerio de Economía, pero no recuerdo cuáles ganamos”, acotó.

“No quisiera darle más datos porque no lo conozco a usted, y eso me genera desconfianza, pero puede ver el proceso en la página del Sicoes”, dijo el empresario.

De todas formas, los productores de muebles de El Alto están a punto de quedarse sin el trabajo de Bs 15,7 millones en sillones y mesas que demandaba la Cámara de Diputados, cuya licitación llegó esta semana a la presentación de las propuestas y la apertura de sobres. A los microproductores les prometieron que habrá otras licitaciones que les serán adjudicadas.

Entre junio y julio de este año, la Cámara de Diputados lanzó una decena de licitaciones para la compra de sillas, teléfonos y un centro de datos por la suma de Bs 15,7 millones.

Las licitaciones contenían exigencias que los microproductores no podían cumplir y demandaron la modificación a lo que las autoridades legislativas no cedieron. El 12 de julio celebraron una reunión “reservada” en la que les explicaron que no sería posible revertir las licitaciones por la premura de tiempo que faltaba para la inauguración del edificio. En esa reunión le dijeron que habría otras licitaciones en las que podrían participar los productores nacionales, pero en esta ya no era posible.

Lo de las mesas ya está definido, pero, según los documentos del Sicoes, el 27 se realizará la adjudicación del trabajo a las empresas que hayan calificado. Luego, el 16 de agosto será la “formalización del proceso” y finalmente se prevé que el 15 de septiembre se realice la “entrega definitiva” de los muebles encargados.

Opiniones

Dentro del oficialismo, se garantizó que estos muebles fueron adjudicados a empresas bolivianas, aunque sí admitieron que en algunos casos hubo que importar.

El senador Hilarión Mamani manifestó que la “Casa Grande” Legislativa no es de esta gestión, “sino es un programa de nuestro hermano Evo Morales. Está garantizada su conclusión. Los neoliberales solo ellos quieren vivir en casas lujosas y con autos en la puerta. Los indígenas tenemos también que mejorar nuestra calidad de vida. Por eso este Palacio merece continuar con el equipamiento del mobiliario”.

Recalcó que “por supuesto, todo eso tiene que venir de manos bolivianas. Nosotros estamos haciendo seguimiento cercano a las licitaciones, las empresas deben trabajar y traer a este espacio nuestra madera. No vamos a permitir la importación, ni de China ni de ningún otro lado”, dijo.

Su colega Félix Ajpi admitió que hubo críticas porque dijeron que una silla estaría costando Bs 5.000. “Debe ser que quien critica nunca compró una silla de calidad. Son nacionales, y la verdad es que nuestros hermanos talladores no cobran barato por su trabajo”.

Advirtió que una fila de empresarios, productores, artesanos han entrado a las licitaciones. “Es totalmente falso que estuviéramos trayendo muebles chinos”.

Sin embargo, aceptó que sí hay material importado “en cuestiones de propán y melamina, porque hay que aclarar que los antiguos gobiernos que hoy fungen como opositores, son los que deforestaron el país, y las maderas más finas salieron al exterior”.

Todo esto ocurrió, recalcó Ajpi, antes de 2005. “A mí me consta, porque soy intercultural, sacaban madera y troncos, y se los llevaban al Brasil, así deforestaron el país y no tenemos material fino”.

Por su parte, el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, adelantó: “Nosotros llevaremos el mobiliario antiguo para reducir los gastos. En alguna medida, se equipa para comités y comisiones, como para los curules y las salas de reuniones”. Explicó que las presidencias, “las oficinas técnicas y operativas, van a trasladar el mobiliario con el que cuentan actualmente. Lo hacemos para reducir los costos. Pero, hay cosas que se deben comprar”.