El clima en el partido gobernante ya es preelectoral. Evo y Lucho coincidieron ayer en Caracas para el acto de homenaje por los 10 años de la muerte de Hugo Chávez. No hablaron

6 de marzo de 2023, 7:23 AM
6 de marzo de 2023, 7:23 AM

La reaparición del expresidente Álvaro García Linera causó un nuevo debate en el MAS respecto a cómo se deben enfrentar las próximas elecciones generales de 2025. Algunos militantes, especialmente del área urbana, piden unidad del partido que se ha desgastado con ataques desde junio de 2022.

“Lo que viene diciendo Álvaro García Linera es lo que la gente que realmente apuesta por el proceso de cambio necesita escuchar públicamente. Los altos niveles deben decidir: concilian diferencias y aíslan a gente tóxica o asumen que el 2025 vuelve la derecha”, escribió en su cuenta Twitter la exdiputada Valeria Silva.

Susana Rivero, también exparlamentaria por el MAS, coincidió con Silva y afirmó que las reflexiones de García son necesarias para dejar las pugnas internas en el partido oficialista.

“A este Álvaro sereno, reflexivo, analítico y de izquierda se le extrañaba. Comparto con su análisis como ciudadana. Peleas internas y mezquindades políticas joden a todos y yo sigo queriendo más derechos para mujeres, eso solo se logra a la izquierda”, sostuvo.

El exvicepresidente reapareció para hablar del MAS y advirtió que el partido puede llegar a posiciones “rupturistas”. Durante el gobierno de Evo Morales, García Linera generó adhesiones en las clases medias y, particularmente, en las ciudades más pobladas del país.

“Si es que esto no se detiene, corremos el riesgo de perder las elecciones el 2025 por razones históricas, políticas y electorales hay que superar esta fase decisión que se está gestando al interior del MAS”, afirmó.

Al respecto, el senador Williams Torres (MAS) manifestó que comparte el criterio de García y cree razonable no ir a las elecciones de 2025 con un MAS dividido en dos bloques.

“No podemos llegar al 2025 separados, tenemos que llegar unidos y en la medida que lo diga de manera sensata es saludable y saludo esa postura”, afirmó y admitió que hay diferencias en su partido.

Recientemente, los bloques del MAS han proclamado de forma adelantada a los posibles candidatos a la presidencia. Por un lado, los llamados “radicales” prefieren impulsar el retorno de Evo Morales y lo de la facción renovadora piden a Luis Arce y David Choquehuanca de nuevo.

El presidente Luis Arce dijo ayer que “sea quien sea” el candidato del MAS debería haber unidad, tanto en las organizaciones como en el partido. Los ‘evistas’, especialmente del área rural, ya han dado por descontado el retorno de Evo.

Arce hizo esa declaración a Telesur en Caracas. Por su lado, Morales cuestionó ayer la transparencia del gobierno de Arce y planteó la necesidad de que los altos funcionarios liberen el secreto bancario, tal como sucedió en su Gobierno.

Ambos líderes estuvieron ayer en la capital venezolana para participar de la conmemoración por los 10 años de la muerte de Hugo Chávez. No hubo reportes de un encuentro; de hecho, ambos ya no conversan.

En todo caso, el vicepresidente del MAS, Gerardo García, indicó que todo se debe resolver en el congreso de su organización y en las elecciones primarias para que sean los militantes que elijan al mejor candidato, aunque prefirió no adelantar otros criterios.

Desde la perspectiva de García Linera, además de Morales, está Andrónico Rodríguez, David Choquehuanca y otros jóvenes indígenas o de la nueva generación de profesionales que pueden ser potenciados para ser el nuevo presidente.

“Evo si y Lucho no, porque nuestro proceso nace de un movimiento indígena, popular, plebeyo, esa es su esencia y si el 2020 optamos por otra salida era por el momento de crisis. Lo vimos como un período de transición a una retoma de la presidencia de los indígenas”, declaró García Linera en una entrevista publicada el domingo por EL DEBER.

ATAQUES

Las peleas al interior del MAS comenzaron con fuerza a mediados de junio de 2022. Evo Morales se mostró crítico con el manejo del Estado y de la economía.

Septiembre marcó uno de los momentos más relevantes porque se presentó la denuncia del llamado “plan negro” contra Morales, supuestamente para desprestigiarlo por el narcotráfico.

La pelea continuó con la exigencia de cambiar a ministros, demanda de obras y, finalmente, por cargos en la Asamblea Legislativa, el Viceministerio de Comunicación y los medios del Estado.

 El MAS inició el año con posturas divididas en dos facciones que parecen irreconciliables por el tono de los ataques y críticas. Incluso, los hijos de los líderes fueron involucrados en denuncias.