Unicef está presente en Cobija con su programa Familia Segura para cuidar la salud mental de la población de Cobija

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10 de marzo de 2024, 4:00 AM
10 de marzo de 2024, 4:00 AM

Según el programa Familia Segura de Unicef Bolivia un 14% de las personas afectadas por las inundaciones en el departamento de Pando necesita de apoyo emocional a raíz del impacto generado por este fenómeno climático, reseña un reporte de emitido por esa entidad.

La organización sostiene que esta situación está afectando la salud mental de la población, incluidos niños y niñas y adolescentes.

En días pasados, según el reporte de Unicef, en la capital pandina se realizó una consulta rápida a través de la plataforma U-Report a adolescentes y jóvenes sobre sus emociones y necesidades ante la emergencia.

De las 221 personas consultadas, el 14% expresó la necesidad de contar con apoyo para gestionar sus emociones. Un 58% dijo sentir tristeza, el 39% preocupación, un 30% estrés, un 21% enojo, el 19% miedo, un 13% angustia, un 9% solidaridad, el 8% frustración, un 6% alegría, el 5% esperanza y un 2% ilusión, sostiene el reporte de la entidad.

“Este es un servicio de asistencia psico-emocional que tiene como primer objetivo el brindar asistencia psicológica, el segundo es detectar potenciales vulneraciones de derechos, principalmente, de mujeres, niños y niñas”, dijo Alejandro Luján, oficial de Emergencias de Unicef Bolivia.

Al respecto, la alcaldesa de Cobija, Ana Lucía Reis, pidió a la población que se siente afectada emocionalmente por la emergencia, que acuda a los profesionales psicólogos de Familia Segura para que pueda desahogarse de los problemas.

La alcaldesa detalló que al menos 4.300 familias fueron evacuadas de sus hogares durante la emergencia y 16 barrios fueron afectados debido a la crecida del río Acre.

En este contexto, compañías agrupadas afiliadas en la Cámara Nacional de Industrias (CNI) recolectaron 35 toneladas de alimentos y productos esenciales para los afectados.

Búsqueda de menor

Los problemas de las lluvias se extienden a otras regiones, ayer en Cochabamba, personal de la Unidad de Bomberos de la Policía, grupos de rescate y de la Armada Boliviana junto a vecinos han intensificado la búsqueda de Daniel, un niño de 12 años, quien el viernes por la tarde se cayó y se ahogó en la torrentera Pintumayu, ubicado en la zona de Ticti Norte de Cochabamba.

Gilmar Cámara, de la Unidad de Bomberos, informó que unos 14 efectivos junto a grupos de rescate realizan el trabajo de búsqueda del pequeño, según reporta el diario Los Tiempos.

“El niño se encontraba jugando junto a sus tres hermanos en el sector, pero por circunstancias que se desconocen el muchacho resbaló al afluente y se ahogó”, explicó Cámara.

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