Todos los años, lo hace en julio, este año tiene un retraso de tres meses. El porcentaje, adelantado a este medio por fuentes diplomáticas, indican que se superarían las 30 mil hectáreas de cocales. El límite legal es de 22 mil

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29 de noviembre de 2022, 8:23 AM
29 de noviembre de 2022, 8:23 AM

Con más de tres meses de retraso, esta mañana se presentará el informe anual de monitoreo de cultivos de la coca de la Oficina de Naciones Unidas Contra las Drogas y el Delito (Unodc, por sus siglas en inglés), en un acto que se realizará a las 9:00 en la Cancillería. Fuentes diplomáticas adelantaron que se habla de un incremento del 5%.

El año pasado, la Unodc señaló que los cultivos de coca pasaron de 25.500 hectáreas en 2019 a 29.400 hectáreas en 2020. A partir de 2011, el país registró una “tendencia decreciente” de la superficie cultivada hasta llegar a las 20.200 hectáreas en 2015, mientras que desde 2016 hubo una tendencia al alza, que puede ratificarse este año.

En el caso del trópico de Cochabamba se puede producir hasta un cato (1.600 metros cuadrados) del arbusto, mientras que el límite legal para el país es de 22.000 hectáreas. Sin embargo, esa disposición no se cumple desde 2017, cuando la ley entró en vigor.

Un 5% de incremento llevaría la cantidad de coca a 30.900 hectáreas. Eso se confirmará o se descartará esta mañana, cuando se conozca la cifra oficial.

Todos los años, el informe se presenta hasta el mes de julio, pero esta vez no ocurrió así. Incluso este medio accedió a datos que señalaron que la presión llevó a algunos funcionarios de la Unodc a dimitir, pero ese dato no pudo ser conformado.

De hecho, a principios de año, se supo que los cultivos de coca se acercaban por segundo año consecutivo a las 30.000 hectáreas, según proyecciones del monitoreo anual de Naciones Unidas, que fueron reveladas al inicio de las operaciones de erradicación de este año, en marzo. El Gobierno preveía eliminar, hasta diciembre, 10.000 hectáreas de esas plantaciones excedentes.

El presidente Luis Arce inauguró el 10 de marzo la campaña anual para la eliminación de la coca ilegal y la “racionalización” de esos cultivos en áreas donde la Ley 906 de la Coca y el Decreto 3318 lo permiten. Entonces, en un contacto con EL DEBER, un oficial del Comando Estratégico Operacional (CEO), la unidad formada por militares y policías que está a cargo de la erradicación, señaló que la campaña comenzó “con un énfasis en las áreas protegidas, porque los primeros datos del monitoreo de Naciones Unidas proyectan más de 30.000 hectáreas”, para el periodo 2020.

Pero, el dato anticipado del incremento de cocales también provocó la reacción de Evo Morales, como líder de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, que solicitó un mayor presupuesto para la lucha contra el narcotráfico. “Hemos dejado (el Gobierno) con 22.000, hasta 23.000 hectáreas de coca. Nos dejaron con 35.000 hectáreas en 2005. En 2006 asumió por primera vez la presidencia del país. El año pasado, según datos de Naciones Unidas, otra vez pasamos de las 30.000 hectáreas”, afirmó este año.

Expresó así un pedido de su sector para que el Gobierno eleve el presupuesto para la erradicación de coca en lugares no permitidos.

Los técnicos de la Unodc concluyeron en diciembre las tareas de medición de los cocales de 2021. Esta labor contó con el respaldo de imágenes satelitales y concluirá en el curso de los próximos meses con la consolidación de la información, antes que el informe sea presentado en junio próximo.

En Cochabamba, los campesinos pueden producir hasta 7.700 hectáreas y en Yungas de La Paz el límite es de 14.300 hectáreas. Allí el control no está regido por el cato, sino por la propiedad ancestral.

A fines de junio de este año, un informe de la Unodc que se emitió ayer en Viena señalaba que la producción de coca en Bolivia se incrementó en 15%, con lo que superó a países altamente productores de la hoja que es materia prima de la cocaína, como Perú y Colombia.

La caída de hectáreas cultivadas en Colombia (7%) fue compensada con creces por los aumentos en Perú (13%) y Bolivia (15%), según el reporte. Con todo, Colombia, con un 61% del total, siguió siendo el país del mundo con la mayor proporción de arbustos de coca, de acuerdo con el informe. La producción de cocaína alcanzó récords históricos en 2020, con un notorio crecimiento en Sudamérica, y la ONU advierte del repunte de su uso tras un descenso durante la pandemia de Covid-19, debido a que los confinamientos limitaron los ambientes sociales en los que suele consumirse esta droga. Los datos dicen que 21,5 millones de personas consumieron cocaína en 2020, es decir, el 0,4% de la población mundial entre 15 y 64 años.