"En principio son para el Estado argentino, mientras dure esta pandemia", confirmaron desde el laboratorio argentino Richmond, en un contexto en el que el presidente de Bolivia critica que las vacunas las acaparen unos cuantos países

El Deber logo
22 de abril de 2021, 11:16 AM
22 de abril de 2021, 11:16 AM

Las vacunas Sputnik V que que desde hace un par de días se producen en el territorio argentino por medio del laboratorio Richmond serán solo para el beneficio del Estado argentino, según confirmó Marcelo Figueiras, presidente de esa empresa responsable de la elaboración de los inmunizantes contra el Covid-19.

"En principio son para el Estado argentino, mientras dure esta pandemia", confirmó un día después de que ese laboratorio y el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) anunciaran que Argentina se convirtió en el primer país de América Latina en comenzar la producción de la vacuna Sputnik, según el reporte de ABI.

En este sentido, Figueira contempló esta figura como "una buena noticia que hay que transmitir con mucha prudencia, es el trabajo serio de muchos científicos y científicas de nuestro país que están a la altura de la ciencia del mundo", según una nota publicada por la agencia Télam. Agregó que después se formalizará el resto de los contratos para cuando se termine la fase productiva.

En tanto, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, expresó su "orgullo" por la noticia y dijo que "no fue casualidad: responde a la voluntad política de impulsar a la industria y de apoyar el desarrollo científico y tecnológico del país; a un Estado presente que aporta asesoramiento técnico y financiamiento. Y eso ocurrió con Richmond".

El laboratorio Richmond informó hace unos días que fabricó y envió un lote de 21.000 dosis de la vacuna Sputnik V a Moscú (Rusia) para obtener la aprobación del laboratorio e iniciar en junio la producción masiva en una de sus plantas ubicadas en Buenos Aires.

La noticia se da en un contexto en el que Bolivia reclama las dificultades que hay para acceder a las vacunas para la población. El propio presidente Luis Arce Catacora apunta a iniciar una campaña internacional para denunciar esta situación exponiendo que es un grupo de países el que acapara las dosis de las vacunas que están disponibles para la población global.