El segundo mandatario del país se mostró conciliador en su postura, que van en contraflecha a las posturas de otras autoridades de Gobierno.

6 de agosto de 2021, 12:19 PM
6 de agosto de 2021, 12:19 PM

En su mensaje por el aniversario de Bolivia, el vicepresidente David Choquehuanca instó a lograr la complementariedad en Bolivia y sostuvo que la justicia debe ser para todos por igual. Que una injusticia sea compensada con otra es una señal de no haber establecido cambios estructurales en el país.

Vistiendo un atuendo indígena, el segundo mandatario del país se mostró conciliador en su postura, que va en contraflecha a las posiciones de otras autoridades de Gobierno. En su alocución, no habló del supuesto golpe de Estado de 2019.

Choquehuanca llamó a sanar heridas, pero con justicia. En momentos en el que país está polarizado dijo que “todos tienen el derecho de ser escuchados; no existe una única solución, el escuchar al otro es una virtud”.

“No somos de la cultura de la división”, insistió.

Sostuvo que solo a través de la complementariedad y con una justicia sin corrupción, Bolivia podrá avanzar a un futuro mejor. Reparar una injusticia con otra injusticia es una señal de no haber logrado cambios estructurales profundos”, subrayó.

Proponemos una justicia para la vida, sin impunidad, sin corrupción; con reparación de daños para sanar heridas y construir una vida justa y sana para futuras generaciones”, dijo.

“Detrás de los relatos modernos encontramos engaño, donde en nombre de la democracia se practica autoritarismo; en nombre de la paz y de los derechos humanos se producen guerras y violencia; en nombre del desarrollo se produce miseria”, remarcó.

Más adelante también dijo: "La madre tierra satisface las necesidades de todas las manifestaciones de vida, pero no está dispuesta a satisfacer las necesidades de los codiciosos".

Bolivia celebra hoy 196 años de independencia en medio de fricciones políticas entre sectores afines y opositores al Gobierno.

Los primeros acusan a los opositores de golpistas y sostienen el relato de que en 2019 no existió un fraude electoral sino un golpe de Estado contra el entonces presidente Evo Morales.

Sin embargo, los opositores sostienen que ese año Morales cometió un fraude electoral que derivó en estallido ciudadano que exigió nuevas elecciones y la renuncia del entonces presidente.

En este escenario, el actual Gobierno inició un proceso judicial a exautoridades del Gobierno de transición entre ellas la expresidenta, Jeanine Áñez y varios de sus colaboradores.

 De hecho la exjefa de estado estará detenida hasta 2022, acusada de gestar el supuesto golpe de Estado.