El partido político de Rubén Costas se prepara para las próximas elecciones subnacionales. Hace un recuento de todo lo vivido este último año

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11 de noviembre de 2020, 12:05 PM
11 de noviembre de 2020, 12:05 PM

El secretario ejecutivo del Movimiento Demócrata Social (MDS) en Santa Cruz, Vladimir Peña habló sobre distintos temas que conciernen al partido que ha estado en el ojo del huracán durante y después del Gobierno de transición. Ahora,  alista las candidaturas para las próximas elecciones subnacionales, del 7 de marzo de 2021, donde tendrá que competir con viejos y nuevos actores políticos regionales.

- Demócratas ya no cuenta con representantes en la Asamblea Legislativa Plurinacional.

Demócratas nació con vocación nacional, es la conformación de varias agrupaciones regionales que deciden fundar un partido nacional y si renuncia a lo nacional, renuncia a su esencia fundadora. 

Demócratas representa la primera vez que un partido nacional se piensa anticentralista. En toda la historia, todos los partidos políticos han ido a reforzar el carácter centralista del país. 

El primer proyecto político nacional que va a la inversa, que se constituye como proyecto nacional para descentralizar el poder es el MDS, porque todos los que fundamos el partido, en 2013, éramos conscientes del daño que nos hizo el centralismo, pero esta vocación no va a cambiar, es nacional y, por lo tanto, estará siempre en el debate nacional, así no tenga parlamentarios durante este periodo constitucional.

El MDS es el único partido que ha sabido hacerle oposición al MAS sin tener parlamentarios, no es la primera vez, el periodo 2010-2015, que coincide con nuestra fundación, no teníamos parlamentarios, pero también hicimos oposición al MAS, porque Demócratas, además de su carácter anticentralista es un partido que nace para hacer la resistencia y oposición al MAS y construir una alternativa distinta para el país, así que eso no ha cambiado. 

Estos cinco años haremos oposición al MAS, sin parlamentarios, pero con la misma fuerza de siempre.

- El gobierno de transición ¿les está pasando factura?. La expresidenta Jeanine Áñez se ganó el rechazo luego del caso de los respiradores.

El Gobierno de Jeanine tuvo mucha aceptación al inicio de la gestión, porque dio certidumbre y tranquilidad al conjunto de la sociedad boliviana, pacificando al país y marcando una ruta clara de las elecciones, sin embargo, la pandemia lo volvió un Gobierno decepcionante.

Ha sido un gobierno de transición, diría un co-gobierno entre Jeanine y Camacho. Se han cometido errores y hay personajes que fueron funestos.

Hay que decir la verdad, ese gobierno lo controló primero Camacho y después Murillo. Basta ver la composición del primer gabinete para darse cuenta de aquello. Si hubiese sido un gobierno de Demócratas,  nunca hubieran entrado  Camacho, ni Murillo, ni Branko.

Lo dijimos desde un principio, era un Gobierno de transición, no un gobierno partidista, primero, porque no lo ganamos en las elecciones; segundo, porque se da en una coyuntura especial del país donde renuncia el Presidente y se da la sucesión prevista en la Constitución, pero apoyamos como partido a un Gobierno de transición sin ser parte del mismo.

No nos apropiamos de los éxitos iniciales que tuvo Jeanine, pero tampoco podemos cargar con lo que dejó.

Como partido no hemos sido parte del Gobierno, lo hemos dicho el segundo día que Jeanine ingresó. Sí, apoyamos la transición, porque creemos que el país necesitaba estabilidad, rencauzar la vocación democrática y devolver el poder a los ciudadanos a través de unas elecciones limpias para decidir el futuro del país.

El MDS, como partido, no ha sido parte del Gobierno ni de las decisiones. Ustedes mismos sacaron varios artículos sobre los diferentes ministros que entraban que no necesariamente eran afines a Demócratas, sino todo lo contrario.

Esto fue un co-gobierno entre Jeanine y Camacho, controlado inicialmente por Camacho y después por Murillo.

- ¿Áñez y Murillo serán retirados de las filas de Demócratas?

Hay que diferenciar algo. Jeanine es parte de nuestro partido, es integrante del Comité Ejecutivo Nacional, que es el máximo órgano de dirección de Demócratas. El caso del Sr. (Arturo) Murillo, nunca fue ni ha sido parte del Movimiento Demócrata Social, él llegó a ser senador por Unidad Nacional, creo que después se alejó, pero nunca ha sido militante de Demócratas. 

Jeanine conserva su militancia como Demócratas, pero dependerá de ella seguir ejercitándola en el futuro. Todo el Comité Ejecutivo Nacional del partido, el próximo 15 de diciembre, cumple su mandato y serán nuestros militantes los que decidan quiénes conducirán el partido por los próximos cinco años.

- ¿Áñez nunca escuchó a Demócratas?

La expresidenta lo dijo claramente en las entrevistas iniciales, que ella asumía un Gobierno que era el de las 'pititas' y 'llantitas', que era un Gobierno que iba a representar la causa de los cívicos y las fotos iniciales eran claras. ¿Quiénes estuvieron en el balcón con Áñez desde un inicio? Y Ud. ahí encontrará nuestra posición como Demócratas. 

En todo lo que se ha podido apoyar, lo hemos hecho, pero no hemos sido parte del Gobierno.

- ¿Por qué como Demócratas no habrían puesto a Murillo, Camacho o Branko?

Camacho representa la radicalidad que divide la sociedad, que la fisura. El Sr. Murillo, el abuso del cual estaba hastiado la ciudadanía, porque hacía recuerdo al MAS y su abuso de poder.  Y el Sr. Marinkovic, porque representaba el pasado de privilegios y es retornar a hace 15 años atrás, cuando las corporaciones decidían las políticas y eso terminó cansando a la ciudadanía y de alguna manera engendrando al MAS.

- Tendrán una nueva competencia en Santa Cruz, con Luis Fernando Camacho como candidato.

Demócratas es un proyecto político de centro, alejado de los extremos, que une a la sociedad, que no la fractura y la gente busca moderación y firmeza, no enfrentamientos y el MDS expresa aquello.

También la pandemia ha traído consecuencias muy duras y la gente está buscando certidumbre, partidos con solvencia gestora y ahí Demócratas tiene bastante experiencia y además reconocimiento ciudadano, pero también, una de las más grandes fortalezas es su fuerte implantación territorial.

Demócratas nuevamente va a ir como en las dos anteriores elecciones, si bien en 2010 fuimos como Verdes, en 2015 ya éramos Demócratas como proyecto nacional y vamos a ir a enfrentar estas elecciones, con nuevos desafíos que enriquecen la política.

El MDS, por más de una década, ha contado con la confianza mayoritaria del pueblo cruceño y ahora vamos a revalidarla en esta nueva elección.

- ¿A quién ven cómo competencia, al MAS o a Camacho?

Nuestro adversario durante todo este tiempo ha sido el masismo y eso no va a cambiar. Nosotros somos proyecto que ha combatido y va a seguir combatiendo al MAS.

Pero también hay que decirlo claro, el 'Camachismo' es la extrema derecha, busca un cruceñismo de enfrentamiento con Bolivia y entre cruceños. El que no está de acuerdo con él es un traidor y un enemigo y también, eso debe quedar claro, no es tiempo de callar, es tiempo de hablar con claridad y firmeza.

El 'Camachismo' odia la Santa Cruz de hoy, no quiere la Santa Cruz de hoy, quiere la del pasado y yo, particularmente, no estoy de acuerdo con eso. Quiero esta Santa Cruz la de hoy, una Santa Cruz en la que formamos parte todos, una Santa Cruz inclusiva. Soy un demócrata y Camacho no, uno siempre debe aceptar su responsabilidad en cualquier desastre.

- ¿En qué momento se produce la fractura con el ex líder cívico?, porque durante los 21 días de paro estuvieron literalmente trabajando juntos.

No hubo ninguna fractura. Hay que discernir dos cosas claramente; una, que es la política, y otra lo que es la representación cívica. A lo largo de todo este tiempo hemos apoyado las medidas que han asumido desde el Comité pro Santa Cruz y siempre hemos respaldado a todas las instituciones cruceñas.

El tema ahora es la competición política y ahí claramente hay ideas distintas. El Sr. Camacho expresa ideas políticas de extrema derecha y Demócratas es un proyecto de centro, entonces, aquí lo que hay son ideas distintas sobre los proyectos políticos. Por ejemplo, el Sr. Camacho hizo un Cabildo por federalismo que lo único que sirvió fue para lanzar su candidatura. El federalismo se le cayó de su programa de Gobierno y en nueve meses de campaña no pudo hilvanar una sola idea federalista y ha realizado un discurso divisivo de la sociedad, creo que ese es el mayor problema, no solamente Santa Cruz con Bolivia, sino entre cruceños y creo que buena parte de aquello se debe a la estrategia de Wálter Chávez, porque lo asesoró y no lo ha negado, al principio lo hizo, pero cuando luego declaró su propia gente de campaña que Chávez era parte del equipo de campaña y que dirigió la misma, Camacho no dijo nada.

Chávez creó un discurso para confrontar Santa Cruz con Bolivia y ahora eso también vivimos los cruceños, para enfrentarnos y confrontarnos. Esa era la idea de Chávez para el retorno del MAS y habrá que reconocerle que algo de éxito ha tenido.