Primero fue la primera mujer guardaparque del país, después el jefe de protección de la Reserva Nacional de Vida Silvestre Amazónica (RNVSA) Manuripi, y recién, dos funcionarios del Área Natural de Manejo Integrado Apolobamba. Sernap envió una invitación a jubilarse

10 de mayo de 2021, 7:22 AM
10 de mayo de 2021, 7:22 AM

Ya son cuatro los guardaparques que han renunciado a su trabajo como celosos custodios de las áreas protegidas, algunos argumentaron motivos personales, pero la mayoría lo hizo debido a diferencias con los actuales directores.

Primero fue Carola Vaca, la jefa de protección de la Reserva de la Biósfera y Estación Biológica del Beni (EBB). Tras 25 años como guardaparque, dijo que renunció por la presión y el manoseo político de su área protegida (AP). Después, a fines de abril, presentó su carta de renuncia Roberto Portuguez, con 24 años en el oficio, y férreo luchador contra los avasallamientos en el Parque Carrasco, de donde lo movieron a la Reserva Nacional de Vida Silvestre Amazónica Manuripi (RNVSA).

La carta de renuncia de Portuguez, dirigida a Teodoro Mamani, director del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap), decía que se retiraba por motivos de salud, ya que una cirugía, los medicamentos y las secuelas le impedían seguir en ese ritmo. "Los guardaparques siempre hemos sido hostigados y amenazados por proteger nuestros recursos naturales y la integridad de nuestras AP (...). Que su autoridad no permita que los avasallamientos continúen destruyendo la riqueza natural", también escribió.

Casi en la misma fecha, a fines de abril, Johnny Huaqui, guardaparque del Área Natural de Manejo Integrado (AMNI) Apolobamba, también entregó su desistimiento al cargo "por asuntos personales".  A él se sumó Primitivo Yujra, de Apolobamba, que en su carta argumentó "razones personales y de salud".

Sin embargo, Yujra confesó a EL DEBER que se cansó de ser un funcionario eventual durante los 20 años que trabajó en el oficio. "El 70% de los guardaparques del país no tiene ítem. El trabajo es el mismo, pero no gozamos por igual de los mismos derechos y beneficios. No tenemos vacaciones, ni aumento salarial. Antes sí, además del bono de frontera, bono de antigüedad, pero los cortaron hace ocho años cuando era Saúl Chávez el director nacional del Sernap. Ahora solo gozan de eso los que tienen ítems del TGN", criticó.

Yujra dijo que el trabajo es de 24 horas, con solo seis días libres al mes, y sin apoyo de los gobernantes. "Aunque cuidamos la madre tierra, no nos toma en cuenta ningún poder del Estado. No nos han manoseado como a otras AP porque tenemos un Comité de Gestión fuerte, el problema es que no hay los beneficios, ni una política de fortalecimiento a Apolobamba. Hasta teníamos una resolución ministerial (del Ministerio de Medio Ambiente), de hace dos años, de que todos los guardaparques tenían que pasar a ser TGN, pero nos dicen que no hay plata, nos han pisoteado. A los guardaparques que no hacen funcionar su Comité de Gestión no les pagan, este es el peor director, tan poco que ganan los guardaparques, y encima los ha contratado desde el 20 de enero, ni siquiera el mes completo, algunos solo recibieron Bs 1.000", cuestionó.

Según Yujra, su compañero Johnny renunció por la misma razón y se marchó en busca de otro trabajo.

Desde la Asociación Boliviana de Agentes de Conservación (Abolac), lamentaron que hasta la fecha no se hubiera cumplido con lo acordado el 21 de enero de este año. Uno de los puntos es que el Sernap gestionaría ante el Ministerio de Medio Ambiente y Agua nuevos ítems para guardaparques. Hace unos días, nuevamente los guardaparques se reunieron, esta vez convocados por el Ministerio, con la presencia del director del Sernap, donde de acuerdo a Abolac, les pidieron 30 días para presentarles una propuesta sobre los ítems y el reglamento.

Desde Abolac también se lamentaron las pérdidas en sus cuerpos de protección, ya que los dos últimos guardaparques que renunciaron, de Apolobamba, eran expertos en el control de los incendios forestales y habían trabajado en la Chiquitania. Sobre Portuguez, el reclamo es que no tenía  seguro de salud y que debió pagar su atención médica con ahorros.

Abolac también dijo que a través del comunicado de Recursos Humanos del Sernap 005/2021, se los "invita" a proceder con la jubilación correspondiente, sin especificar qué pasará con esas vacantes. "Se instruye a los directores y administradores de las 22 áreas protegidas a colaborar en las gestiones para las correspondientes jubilaciones", en el marco de los decretos supremos 0778 y 0822, y de la Ley 065, de diciembre de 2010, que establece que la edad mínima requerida es de 58 años en varones, y en mujeres, por cada hijo se jubilan un año antes, con un máximo de tres hijos, es decir a los 55 años.

"Algunos de los que tienen más de 58 años tienen ítems y lo que se busca es aliviar el gasto, hay guardaparques hasta de 70 años", dijeron desde Abolac. Asimismo, informaron que el pago de los refrigerios ha sido incumplido, que en el parque Kaa Iya se saltaron enero, solo les pagaron febrero, y les deben el resto. De la Reserva de la Biósfera y Estación Biológica del Beni (EBB) manifestaron que les pagaron enero y febrero de este año, que se saltaron diciembre de 2020 y quedan pendientes marzo y abril.

Del Tipnis, explicaron que se deben los refrigerios de noviembre y diciembre. Del Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Iñao, solo les pagaron un mes de este 2021, y que a los eventuales les deben dos meses de 2020. "Mientras más fuertes son los comités de gestión, más se cumple con las normas en las áreas protegidas", aseveraron desde Abolac.

Según datos de Abolac, solo en la Reserva Natural Eduardo Avaroa la mayoría de los guardianes tiene ítem porque genera recursos propios.