Las FFAA estaban en proceso de compra de gases cuando se vino el conflicto de octubre y noviembre

6 de julio de 2021, 23:35 PM
6 de julio de 2021, 23:35 PM

Las comunicaciones se deterioraron en extremo. "Los informes de inteligencia empeoraban y hubo una clara insubordinación de los militares. Al final las llamadas eran a gritos", así reflejó los últimos días de la Presidencia de Evo Morales quien fuera su último ministro de Defensa, Javier Zavaleta.


“Yo no renuncié, se lo dejé en claro a (Williams) Kaliman y al propio (Gonzalo) Terceros, que no había renunciado, y en varias llamadas que tuvimos en esos días después de que Evo había renunciado, yo les he ordenado, he pedido, he utilizado todos los adjetivos posibles para decirles que tienen que dejar aterrizar y despegar a ese avión mexicano, de lo contrario ellos se atendrían a las consecuencias”, dijo en referencia al episodio del 11 de noviembre de 2019.


La declaración del ex comandante de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), Gonzalo Terceros, ante la Fiscalía, abrió una serie de suposiciones sobre lo sucedido en la terminal aérea Presidencial de El Alto y el aeropuerto de Chimoré.


Zavaleta dijo que desde la negativa de llevarlo de La Paz a Chimoré, los militares se insubordinaron a su capitán general y es la señal clara de un golpe de Estado porque no obedecían. Relató que el Estado Mayor de las FFAA se parapetó en su edificio de la zona Sur con guardias armados que no dejaban ingresar a las autoridades civiles de ese entonces.


Desmintió a Terceros sobre la orden de ingreso de aviones militares y dijo que son las FFAA las que pueden autorizar el ingreso de las aeronaves de terceros países cuando son transporte militar, pero ese día les dijeron que se requería permiso de la Asamblea.


Zavaleta recordó que la mayor parte de las comunicaciones con los militares ya eran solo conversaciones telefónicas, y aseguró que frente a esa resistencia de los jefes castrenses estaban, “presiones de otro tipo que no les permitían hacer las cosas fáciles y expeditas”, recordó que el ingreso de aeronaves militares nunca antes tuvo ningún tropiezo.


“Siempre han entrado aviones militares de otros países para cargar combustible, para recoger algún producto, pero nunca fue un trámite tan engorroso como ese día, entonces por eso digo que había presiones de otro tipo”, refirió.


Los gases


También fustigó las declaraciones del general Terceros sobre los datos de las municiones que tenían las FFAA en ese momento y atribuyó la misma a “una pobre formación” de los militares de alto rango. Aseguró que hay mucha información de los militares que tiene carácter de confidencial y el armamento es una de ellas.


“Todo lo que tiene que ver con la munición de las FFAA es un asunto clasificado, no es un asunto público y que se pueda ventilar en cualquier lugar, aquí la munición que manejan las FFAA son un asunto de absoluta reserva”, dijo y relató que Terceros cometió una falta grave como militar.


Sobre la existencia de gases lacrimógenos admitió que las FFAA no tenían estocado, supuestamente estaba en proceso de compra un pequeño lote que habían gestionado desde el 2018, pero ese lote nunca se efectivizó.


"Esa compra simplemente estaba dirigida a reponer el equipo que tenían para la instrucción de la Policía Militar, pero no era parte de una estrategia para sacar a esa unidad a controlar los desmanes".