Dieciséis días después de que Evo Morales huyera a México y tras diez años de privación de libertad por el caso de supuesto terrorismo, el hijo del exprefecto de Santa Cruz abre las puertas de su casa y habla sin tapujos

27 de noviembre de 2019, 17:12 PM
27 de noviembre de 2019, 17:12 PM

Después de diez años de permanecer en silencio, Zvonko Matković Ribera siente que respira libertad y que ahora puede hablar. Durante la última década, en realidad la mayor parte de este lapso de tiempo, el hijo del que fuera prefecto de Santa Cruz en 1997 y que lleva su mismo nombre, estuvo encerrado en la cárcel de Palmasola, sin sentencia. Una suerte similar corrieron más de una treintena de empresarios y políticos cruceños que en el primer gobierno de Evo Morales se perfilaron como sus opositores.

Zvonko hijo ha decidido hablar sin tapujos. Lo hace desde su casa y 16 días después de que Evo huyera a México.

Sin importar la tupida lluvia que cae en la ciudad de Santa Cruz abre las puertas de su hogar a El Deber, a las 6:30 de este miércoles. Justifica el horario argumentando que su jornada de trabajo es intensa e inicia muy temprano.

Habla del nuevo escenario político que vive Bolivia, de su vida y de la que no pudo vivir mientras estuvo en la cárcel, así como de la posibilidad de amnistía a los procesados por el caso de supuesto terrorismo.

Pero antes de ello, habla de lo que le sucedió ayer:  cuando fue a una entidad bancaria para abrir una cuenta se enteró de que el gobierno de Evo Morales había instruido una retención judicial de Bs 10 mil millones. “Es un ejemplo del abuso de poder. Esto no lo voy a poder pagar yo, ni todas mis generaciones”, dice.

Hace notar que esta acción no le sorprende porque la última década le quitó hasta la capacidad de asombro. Inmediatamente, se pone a hacer cálculos: si las reservas internacionales de Bolivia suman poco más de Bs 53 mil millones, los Bs 10 mil millones de retención equivalen a, aproximadamente, el 20% de nuestras reservas, agrega.

Amnistía a los procesados por terrorismo

En una entrevista con El Deber el actual ministro de Gobierno, Arturo Murillo, dejó abierta la posibilidad de que los procesados por el caso de supuesto terrorismo se beneficien de una amnistía para obtener su libertad.

No es lo correcto”, dice Zvonko sin pensarlo dos veces. Defiende su posición al sostener que la amnistía es un perdón y en este caso, enfatiza, no existe nada que se deba perdonar”. Niega haber estado involucrado en actividades relacionadas con el terrorismo y que en los ocho años que estuvo en prisión, así como los otros dos años de detención domiciliaria, la justicia no pudo comprobar tal acusación.

“Lo que queremos es que la justicia boliviana nos diga que no tenemos nada que ver con esto, que todo fue armado y que desenmascare a los culpables”. También propone la conformación de una comisión integrada por abogados del nuevo Gobierno y con profesionales que trabajaron en la defensa de los procesados por este caso durante la última década.  

Matkovic, que ronda los 40 años de edad, cifra sus esperanzas en el Gobierno de transición, encabezado por Jeanine Áñez, a quien dice que conoció personalmente cuando, junto a Arturo Murillo, visitaba al exprefecto de Pando Leopoldo Fernández

Mejor de salud

En febrero de 2018, la justicia determinó que Matković cumpla detención domiciliaria por los problemas de salud que padecía y que tendían a agravarse.

Cuando es consultado por su actual estado, el que también fue vicepresidente del Comité Pro Santa Cruz junto a Luis Fernando Camacho, responde que prácticamente la dolencia en una sus piernas ha desaparecido, más no así el problema de su espalda. Es degenerativo, "se puede paliar", pero no hay un tratamiento para su recuperación completa, explica.

A pesar de todo, confiesa que la detención domiciliaria ha sido importante para tratar de recuperar en algo su vida.

“Existe mucha diferencia entre estar en un lugar lúgubre y regresar a tu casa, el cuerpo reacciona, tus ánimos se levantan. Tengo la esperanza que Juan Carlos Guedes y Alcides Mendoza (otros acusados por el caso terrorismo) reaccionen de la misma manera”, señaló.

Su familia, el pilar

Hacer frente a los diez años de proceso, al encierro en la cárcel y a su enfermedad no hubiera sido posible sin el apoyo de su familia. Nunca me abandonó, estuvo de acuerdo con mis decisiones, tampoco me preguntó por qué no quise firmar un juicio abreviado. Yo prefería estar en la cárcel antes que declararme culpable de lo que no soy”.

Sobre el tiempo perdido es tajante. De recuperar no se va a recuperar nada”, dice y vuelve la mirada a un costado. “Cuando entré a la cárcel Milán tenía un año y medio, ahora tiene 11. Perdimos esa época cuando se logran esos vínculos afectivos, esos años de formación, pero tengo un hijo fantástico, es una bendición”, agregó.

Extorsión

En mayo de 2018 el hombre del Ministerio Público que estuvo al frente en la investigación del caso terrorismo, el exfiscal Marcelo Soza, fue condenado a 12 años de cárcel por extosionar a Zvonko Matkovic padre.

El hijo, nuestro entrevistado, también habla de este tema. Cuenta que su padre no le contó que había sido extorsionado por el exfiscal Soza, quien le sonsacó $us 90.000 dólares, pero no cumplió con su palabra; lo que hizo fue aumentar la cifra y pedirle $us 200.000. Su papá, al no poder reunir esa suma, terminó ofreciendo su casa, pero Soza no aceptó.

“Entiendo que fue parte del cariño y desesperación para sacar a su hijo de la cárcel”, dice.

‘Las pititas’

Las protestas de las 'pititas' -como denominó Evo a las manifestaciones ciudadanos que provocaron su renuncia, en son de burla- han sido clave para reconfigurar el mapa político del país. "Gracias a todos los actores que hicieron posible que el tirano se vaya. Fue un logro de todos los bolivianos", apunta Zvonko. 

El procesado por el caso terrorismo defiende que el asalto al hotel Las Américas, que segó la vida de tres extranjeros y que fue clave para descabezar a la oposición en Santa Cruz en 2009, fue un montaje del gobierno de Evo Morales. 

Y para el líder cocalero, tiene un mensaje: “Se acabó la mentira. Ahora existe un caso de terrorismo y de separatismo con vos como acusado, con pruebas reales. Haberte quedado requería mucho valor, preferiste huir”.