Un llamado a unificar la lucha para lograr cambios con políticas de educación y salud integrales, que erradiquen las desigualdades y los obstáculos

28 de mayo de 2022, 8:10 AM
28 de mayo de 2022, 8:10 AM

Para exigir a los Estados políticas públicas encaminadas a la atención integral de salud de las mujeres, el año 1987 en reunión ampliada impulsada por la Red Mundial de Mujeres por los Derechos Sexuales y Reproductivos, se instituye el 28 de mayo como el Día Internacional de Acción por la Salud Femenina.

Fecha entendida por los movimientos feministas como un día de movilización y exigibilidad a los gobiernos para que garanticen el acceso a la salud integral de las mujeres como el más humano de los derechos, y no solo como la ausencia de dolores, proyectar políticas públicas encaminadas a transformar la realidad crítica de salud que vivimos las mujeres en la actualidad, políticas encaminadas a lograr una atención de salud que responda a las necesidad prácticas y estratégicas de la salud femenina, como el derecho a decidir sobre su cuerpo, permitiéndole el disfrute de una vida plena de goce total sin restricciones, ni estereotipos de mandatos patriarcales.

Sin embargo, esta propuesta de salud transformadora está empañada por los datos aterradores que brindan algunas instituciones y organizaciones dedicadas al estudio de la salud de las mujeres en diversas regiones del planeta. 

La organización Médicos Sin Fronteras, por ejemplo, afirma que cada día en el mundo mueren 800 mujeres por complicaciones relacionadas al embarazo o parto.

Por su lado, la Organización de las Naciones Unidas, ONU, afirma que casi la mitad de todos los embarazos son no deseados y que la falta de anticonceptivos y las guerras agravará más la situación.

De estos datos críticos sobre la salud de las mujeres en el mundo, las bolivianas no quedamos al margen, ya que el Sistema Nacional de Información en Salud, SNIS, dependiente del Ministerio de Salud revela que el 2020, hubo 2.170 embarazos en menores de 15 años, es decir un promedio de seis embarazos cada día. El departamento de Santa Cruz presenta la situación más crítica en cuanto embarazos de menores y adolescentes, porque el mismo 2020 se registraron 578 embarazos, en niñas menores de 14 años y 8.019 embarazos en adolescentes de 15 a 19 años.

Por otro lado, la Caja Nacional de Seguro reporta un promedio de 21 muertes de mujeres al año por causa del cáncer de mama, afirmando a la vez que es la segunda causa de muerte materna en el país.

Como si esto fuera poco la Organización Mundial de la Salud, confirma que Bolivia tiene la tasa más alta de cáncer de cuello uterino de América Latina. Otro estudio sobre mortalidad materna afirma que, en nuestro país, mueren 115 mujeres por abortos, presentando el peor índice de muerte materna de América Latina. Estas muertes pueden evitarse con políticas intersectoriales coordinado entre las instituciones y la sociedad.

Coordinadora de la mujer

Los datos confirman que, de enero a mayo de este año, han ocurrido 37 feminicidios en el país, mujeres asesinadas por sus cónyuges, excónyuges, novios y cortejos, quienes creen ser dueños de los cuerpos de las mujeres y, por lo tanto, con derecho de quitarles la vida cuándo ellos así lo decidan.

La misma institución informa que en el mismo lapso han ocurrido 1.086 abusos sexuales, 962 casos de violación, 892 violaciones a niños, niñas y adolescentes, haciendo un total de 3.481 en este corto periodo del 2022.

Estamos mal. Lo confirman estos alarmantes datos, que sin duda nos preocupa, nos inquieta, pero no nos paraliza, es más nos impulsa a unificar nuestra lucha para lograr cambios estructurales, con políticas de educación y salud integrales que erradiquen las desigualdades y los obstáculos, y así permitan a las mujeres el acceso a todos los niveles de salud, apostando por la igualdad y justicia social.


Por: Catalina Rodríguez Z. /Colectivo Rebeldía