“La competencia debe ser en el marco del respeto y de la buena fe”, eso trasmite a su descendencia la propietaria y gerente general de Patra, industria de confecciones de ropa deportiva femenina líder en el país

25 de mayo de 2022, 11:25 AM
25 de mayo de 2022, 11:25 AM

Gestó un emprendimiento a puro pulmón con sus dos manos y pocos recursos. La situación económica apretó y la empujó a buscar nuevos horizontes, hizo un curso de corte y confección, compró dos máquinas industriales, telas e hilos y cuando tuvo las primeras prendas se fue a Yacuiba, a comercializar su producción. Al poco tiempo, la crisis que afectó a Argentina, hizo girar su nicho de mercado hacía el público boliviano. Así nació Patra, marca pionera en la confección de prendas de gimnasia de calidad y sello de garantía. Desde entonces han pasado 28 años.

Creó de cero una empresa con estructura organizacional, hoy cuenta con un showroom en la avenida Santa Cruz #899 y tres puntos de venta en la feria de Barrio Lindo, donde inició su travesía.

Tiene cinco hijos: Luis Carlos Sandoval, es economista; Vincenzo Sandoval, estudia Relaciones Internacionales; Karla Patricia Sandoval, es ingeniera comercial; Carolina Herrera, es diseñadora de modas y Williams Herrera, estudia Administración de Empresas; “el menor es el más comprometido”, afirma llena de orgullo por su descendencia.



¿Cuál es el legado que dejará a sus hijos?

Mis hijos se han criado y han crecido en la feria de Barrio Lindo, la gente los quiere y los extraña cuando no van. A partir de ahí viene la empresa, por eso les enseño que a la hora de hacer negocios sean éticos y honestos, que no solo piensen en beneficiarse, sino todos en conjunto, para crecer y ser los mejores. Que se manejen así en su vida particular o en los negocios.

Les he inculcado buenos valores y principios, que todas las personas merecen respeto, sin importar el origen ni la posición económica. Me he formado hacia la excelencia, procuro hacer todo con calidad; eso contagio a mis hijos y mi equipo de trabajo; creo en las relaciones humanas, mantengo muy buenos contactos con las personas que me rodean, clientes y colaboradores.

¿Cómo evalúa el crecimiento de su empresa en estos 28 años?

Nuestros puntos de venta más importantes están en la feria de Barrio Lindo, el producto Patra Clásico está destinado a ese mercado, es nuestro producto principal. También tenemos la línea Patra Privé, que está destinado a otro segmento de mercado. Este año recibimos de la Cainco el reconocimiento al ‘Mérito Empresarial con Impacto Social’, es un gran aliciente para continuar.

¿Patra ofrece oportunidad de empleo a mujeres?

El 85% son mujeres. Se realiza capacitaciones para todos, he tenido colaboradoras que no sabían ni agarrar la máquina, pero han aprendido porque tenían ganas y se han convertido en excelentes trabajadoras. Somos una empresa que tiene una forma de producción ordenada, trabajamos por módulos, controlamos tiempo, calidad, optimizamos todo; y los que trabajan con nosotros tienen escuela, para desempeñarse en donde vayan. Tenemos 25 personas trabajando en planta, y beneficiados indirectos en diversos puntos del país.

¿Ha sentido discriminación en el espacio en el que trabaja?

En mi trabajo no he tenido zancadillas, pero a mi liderazgo han querido ponerle trabas. He sentido que no quieren un liderazgo femenino y más aún que surja una líder empresarial de una zona como el Plan 3000. He sentido interferencia ante proyectos que he presentado para mi sector.

Aun así, en todo este tiempo he hecho mi trabajo honestamente, al principio fue por necesidad, después se convirtió en un desafío, porque no se valoraba lo hecho en Bolivia, y hemos trabajado en fomentar lo nuestro con calidad. Fuimos los pioneros con el tipo de ropa que producimos y cuando la competencia vio nuestro éxito, surgió la competencia desleal de las imitaciones. Hay empresas informales que hacen productos similares, pero ellos no tienen la carga social ni pagan impuestos, por ello pueden vender más barato.



¿Cuál es el próximo paso de la compañía?

De ser una empresa unipersonal, se volverá una SRL. Así iniciamos una transferencia de responsabilidades a la segunda generación, que serían mis hijos, ellos tomarán los mandos altos. Actualmente, el mayor de mis hijos es responsable de un punto de venta en la feria y encargado de logística y de compras; Vincenzo es responsable del showroom y encargado de almacenes y producto terminado; la tercera, es jefe de tienda; la diseñadora, está en su tesis y ayuda en el área de Diseño; y Williams está ayudando en la reestructuración administrativa, es el representante legal de la SRL. El desafío es poner puntos de ventas en todos los departamentos, para frenar las imitaciones, será en el 2023, Dios mediante. Nosotros invertimos en ferias, publicidad, eventos, auspicios, y el 70% de ese posicionamiento de marca se lo llevan los competidores ilegales.