La cruceña y filántropa que radica en USA, se apresta a celebrar sus Bodas de Oro matrimoniales con el estadounidense Anthony Jackson. Hace un recuento de toda una vida en común, un privilegio reservado para pocos

19 de enero de 2022, 14:17 PM
19 de enero de 2022, 14:17 PM

El cincuentavo aniversario matrimonial, no es solo la celebración de los 50 años desde aquel maravilloso día, sino que también significa que has compartido una vida entera junto a tu alma gemela. Un privilegio que muy pocas pueden celebrar.

Cora Rivero se casó con Anthony Boy Jackson en Estados Unidos y en tres días festejarán las cinco décadas de su unión matrimonial. Sus hijas son Jennifer Lynn Jackson Bartusick y Jacqueline Luisa Jackson Pena y sus nietos: Jackson y Jake Bartusick, Lucas, Diego y Lily Pena.

Crónica de la esposa

Así cuenta Cora Rivero su historia: "Conocí a Tony en agosto de 1971, en la ciudad de Newport Beach, California, cuando fui a visitar a mis hermanos a Estados Unidos. Llegué a Abilene, Texas, donde vivía mi hermana Tery con su esposo Richard, hermano de Tony.

Mi galán vino a visitarme en octubre de 1971 a Texas, yo apenas hablaba inglés. Nos comunicábamos por medio de un diccionario que me regaló, así continuamos hablando hasta que regresamos a California, que fue para la Navidad del mismo año y decidimos casarnos en enero del año entrante. La pedida de mano fue interesante, pues mi hermana Tery hizo de intérprete. Tony escribió una carta a mi papá, don Ceferino Rivero, y pidió consentimiento para la boda.



Nos casamos el 22 de enero de 1972 en la ciudad de Costa Mesa, California

El matrimonio fue sencillo, confeccioné mi traje blanco con el primer regalo que me hizo mi novio, que fue una máquina de coser. Mi hermana me ayudó hacer la torta y los sándwiches; las damas fueron: mi cuñada Doris, Anita, la enamorada de mi hermano Guido, mi prima Emily y Tery, mi dama de honor.

Una iglesia protestante nos acogió en la boda, estuve rodeada de mis hermanos, Guido, Tery y Daniel que me llevó al altar representando a mi papá. Estuvieron presente los padres de Tony, su hermano, sus abuelos, su tía y una pareja que eran los mejores amigos de mis suegros. Aprendí que no es importante la cantidad de invitados, si no la calidad de las personas que te rodean. Los que me acompañaron ese día, hasta hoy son parte de mi vida.

El matrimonio es un camino con altibajos

Es un viaje con aventuras buenas y malas, momentos felices, tristes, con emociones que nos llevan al acuerdo y desacuerdo, a la cima cuando vemos realizados a nuestros hijos o, desilusionados cuando los vemos fallar, ellos son parte de esa ruta que nos trazamos. Es muy difícil cuando empiezas a vivir con una persona que recién conoces, más aún cuando somos de dos culturas diferentes. Creo que el secreto de que un matrimonio tenga éxito es el compromiso que cada persona hace en el día de su boda, de aprender juntos, aceptarse y apoyarse a pesar de las dificultades, y cuando vienen los hijos, paciencia y sensibilidad.



Tony es el cimiento de mi hogar

Me apoya en todas mis aventuras, me frena o me hace reflexionar, así nos complementamos en todo. Cuando tuvimos que tomar decisiones sobre la formación de nuestras hijas, él me dio la autoridad para encargarme del colegio, las actividades deportivas y sociales. Esa oportunidad me acercó a ellas para siempre. De lo económico y las finanzas, él está al mando.

Tony me consiente en mis actividades, me da la libertad de participar, sea políticamente o con mi filantropía y eso me da seguridad. Mis hijas y ahora mis nietos tienen un gran respeto por Tony, porque él ha sido un ejemplo de papá, que ha trabajado honestamente hasta que se jubiló, hace 18 años, y después de su jubilación aprendió hacer inversiones en la Bolsa de Valores. 

Nuestra filosofía fue celebrar cada aniversario sin contar los años y llegamos a las Bodas de oro. En Estados Unidos la tradición dice que los hijos les celebran a los padres, estamos esperando qué van a hacer nuestras hijas.



Dios me dio la oportunidad de formar un hogar con un hombre muy especial, que me ha permitido que me realice como mujer, esposa, madre, abuela y filántropa empedernida.

Soy voluntaria

Pertenezco a varias instituciones en USA: Plástico Mission Foundation, Allianza Bolivia, Bolivian Diálisis League (presidenta y fundadora), Camino Auxiliary Health Center, miembro del partido Democrata, miembro de la Cámara de Comercio Hispanic de Orange County". 



En Santa Cruz de la Sierra, soy socia del Rotary Club Urbarí, miembro de la mesa directiva del Comité Cívico Femenino, Club del Libro Querajasu y del Círculo de la Amistad. Es importante ayudar a mi país y al que lo necesita. Mi esposo siempre me apoya, igualmente mis hijas y ahora mis nietos, cuando hago mi evento del Carnaval Cruceño en California, ellos están listos para ayudar y ser parte del evento, creo que ese es el mejor legado que les estoy dejando.