Precaución. El consumo habitual de estos medicamentos puede anular la función del colon y dificultar la absorción de nutrientes; no se debe abusar de los laxantes. Te decimos el porqué

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5 de julio de 2017, 5:00 AM
5 de julio de 2017, 5:00 AM

El estreñimiento puede ser producido por diferentes causas, dieta baja en fibra, falta de actividad física, falta de hidratación, estrés y enfermedades intestinales, etc. Debe tenerse en cuenta si el estreñimiento es pasajero o crónico.

Ante un caso de estreñimiento, lo primero que debemos hacer es cambiar nuestro estilo de vida, consumiendo más fibra, haciendo más ejercicios o controlando nuestro estrés, pero si es necesario tomar laxantes debemos recurrir primero a los más naturales, como los que aumentan el bolo fecal, ya que son los que menos contraindicaciones y molestias producen.

Consecuencias
La nutricionista Nataly Durán recalca que el consumo excesivo de laxantes hace que el intestino pueda perder tonificación, empeorando el estreñimiento crónico y, provocando por lo tanto ‘dependencia intestinal’, es decir, que el intestino pierda su ritmo natural y que necesite de este fármaco para evacuar.

Hay otros efectos que se pueden producir, como problemas intestinales entre los más característicos son el dolor de vientre, náuseas, diarrea y también mala absorción intestinal que a la vez puede ocasionar déficit de minerales, proteínas o grasas en el organismo. Especialmente desequilibrios de sodio o potasio, lo cual puede ser responsable de otras enfermedades, como la hipertensión. 

En qué casos está indicado
Durán también manifiesta que los laxantes son prescritos para aliviar los síntomas del estreñimiento en aquellas personas que deben evitar hacer mucho esfuerzo durante las evacuaciones intestinales, ya que sufren de enfermedades cardíacas, hemorroides o problemas de otro tipo. Funcionan ablandando las heces y facilitando su evacuación. Este medicamento también puede ser recetado para otros usos como, por ejemplo, para limpiar el intestino previo a realizarse estudios diagnósticos del colon (intestino grueso) y del recto, pero siempre y cuando bajo la supervisión de un médico.