Enfocate. El sentido que le des a la vida está dentro de tus objetivos. Seguí un plan de acción   

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22 de febrero de 2017, 4:00 AM
22 de febrero de 2017, 4:00 AM

Plantearse objetivos es la manera más práctica de vivir la vida y no tener que soportarla. “Al fijar tus objetivos te enfocás en lo que deseas. Una vida sin objetivos o metas es como un barco sin timón”, asegura la orientadora y sicóloga Dalia Muñoz.  


Víktor Frankl, en su libro El hombre en busca de sentido, concluyó que los prisioneros que sobrevivían a los campos de concentración durante la II Guerra Mundial, no eran los más fuertes, jóvenes o inteligentes, sino aquellos que sabían lo que iban a hacer una vez que abandonaran sus prisiones, quienes tenían metas, razones para vivir.
“Un objetivo es un sueño con piernas”, afirma la publicación Mujeres de Empresa y explica que en ese contexto, sueño se entiende como sinónimo de situación deseada, una aspiración. 

Concretá tus objetivos
Los objetivos nos hacen avanzar y ponernos en movimiento. Para que un sueño se convierta en objetivo deben darse tres condiciones básicas: planificación, plazo y plan de acción, enumera Mujeres de Empresa. 


Muñoz apunta otros aspectos también fundamentales en la identificación de objetivos y que por lo general son descuidados. Como por ejemplo: buscar que sean específicos, medibles, relevantes, alcanzables (asignables) y temporizados.  
“Lo fundamental para establecer objetivos es expresarlos positivamente”, señalan tanto Muñoz como la publicación.


Además indican que cuando se definen claramente los pasos hacia el objetivo es cuando se le ponen piernas a los sueños y por lo tanto dejan de ser solo sueños.

Sentite motivada
La motivación es el combustible del éxito. Es por ello que los objetivos tienen que ser difíciles pero también realistas. “Necesitás esforzarte para alcanzarlos, pero también, saber que son posibles”, define la publicación.


Al inicio, parece fácil sentirse motivada para concretar una idea y seguir el camino rumbo al éxito, dice la orientadora y explica que la motivación cambia a través del tiempo. “Eso dependerá de nuestro estado de ánimo, la variación de nuestras emociones y diversos factores externos que nos afectan significativamente”.


Tener un coach o mentor que te motive periódicamente o te ayude a revisar tus objetivos puede ser de gran ayuda, explican los expertos y añaden que formar grupos en el gimnasio, en la universidad o en el trabajo es  muy útil, siempre y cuando no se entre en competición.
 Por ello, “siempre será mejor buscar un guía que haya superado las metas en las que nosotros estamos trabajando para alcanzar”, apunta la publicación. 


Muñoz aconseja tres pasos sencillos para iniciar una planificación de objetivos. El primero, creer en uno mismo. El segundo, ser sincero consigo mismo. El último, recordar la frase: "Un viaje de mil millas comienza con el primer paso"