¿Dónde está la grasa? Hombres versus mujeres
Ejercicios. Ayudan a quemar la grasa localizada acumulada en la barriga en los hombres y a eliminar la celulitis en las mujeres
Cuando consumimos más calorías de las que el cuerpo puede desgastar cómo energía, las almacenamos en forma de grasa. En general los hombres acumulan la grasa de forma visceral, quiere decir en los órganos.
Lo cual es muy peligroso, porque genera complicaciones a nivel cardíaco y los hace proclives a sufrir infartos.
Grasa femenina = celulitis
Se localiza en el abdomen y les da un aspecto abombado, pronunciado y rígido. En general las mujeres acumulan la grasa de forma subcutánea, quiere decir entre el músculo y la piel, y es algo más ‘manejable’ porque tiene una función biológica qué cumplir. Se localiza en las caderas, glúteos, muslos, tríceps (parte posterior del brazo) y es visible a través de la piel. Son las famosas celulitis o piel de naranja.
¿Quién baja de peso más rápido?
Por una cuestión hormonal, los hombres se ven beneficiados. En ellos predomina la testosterona, una hormona que les permite desgastar la grasa como fuente de energía más fácilmente. En cambio, en las mujeres predomina el estrógeno, una hormona que las vuelve propensas a acumular grasa para una etapa muy importante, entre la gestación y lactancia.
Regalo de la naturaleza
Los hombres nacen con una proporción mayor de músculo que las mujeres, por lo tanto, su metabolismo es más acelerado y les ayuda a quemar más fácilmente las grasas.
Estas diferencias se deben a cómo el ser humano ha evolucionado y se ha adaptado a su entorno. En la era paleolítica, los hombres salían a cazar o recolectar el alimento y las mujeres estaban encargadas de dar vida, criar a sus hijos y cuidar la cueva. El varón requería de mayor condición física (músculos) para recorrer grandes distancias, cazar o escapar de un depredador. Las mujeres debían aprovechar el momento de abundancia y acumular grasa para alimentar (leche) a sus hijos.
Vida saludable más salud
Todo nuestro sistema y la forma cómo asimilamos cada nutriente, tiene una razón evolutiva. En el contexto actual esas características ya no aplican, pero el cuerpo aún continúa programado de esa forma.
