Emprendedoras, el lado positivo de la pandemia
Con el ímpetu arrollador de la juventud, estas cuatro mujeres se atrevieron a desarrollar un negocio en casa
Las historias de estas jóvenes emprendedoras demuestran que es posible crear un negocio exitoso en cualquier sector a partir de una pasión o de un problema. Y como dicen que las peores situaciones, siempre sacan lo mejor de nosotras, estos casos son algunos ejemplos. Cientos de bolivianos, demostraron que en vez de lamentar las consecuencias del Covid-19 en sus negocios, han tomado la delantera y le han sacado la vuelta a la pandemia con una serie de emprendimientos creativos e innovadores.
No hay misterio. Ser joven no es un impedimento para emprender un negocio propio, y el Covid-19, tampoco. Aunque es cierto que es imprescindible tener algo de dinero para dar el primer paso, el éxito viene si te enamorás del proyecto, le dedicás tiempo y ahorrás gastos con la ayuda de tu familia, amigos o herramientas gratuitas de Internet. Tené siempre presente que la clave del éxito reside en la planeación y la perseverancia, sin importar la edad o el lugar donde decidás comenzar tu oficio. ¡Preparate y dejá que la inspiración llegue a vos!
Laura Figueroa ofrece algo más que un tratamiento a los diabéticos
Con Laura Andrea Figueroa Luizaga descubrí un pedacito de vida más saludable. Se graduó como médico general y quiere especializarse en endocrinología. Fue durante su internado que le llamó la atención la patología de pacientes con diabetes y al ver las limitantes que tienen respecto a la ingesta de postres, se planteó crear un emprendimiento para ofrecerles algo más que un tratamiento. Así nació Endolcezza. Comenzó haciendo mermeladas, luego cheesecake, galletas y tartaletas de limón. Son productos artesanales, naturales y libre de azúcares, conservantes y harinas. El negocio nació en junio de 2021. De esta manera la joven combina sus dos pasiones, la medicina y la repostería. “La pandemia fue y es un suceso muy duro, el adaptarnos a esa forma de vida es fundamental. Como emprendedora de productos alimenticios, tomo en cuenta las medidas de bioseguridad en cuanto a la elaboración y entrega de los productos”, indica Laura, que vende a través de Facebook: Endolcezza
“Cocinar es un arte y un placer para los sentidos”
Elizabeth Vásquez Medina tiene 33 años, se formó como licenciada en Ciencias Naturales y Ecología; también es técnica en pastelería y repostería, con especialización en chocolatería. Sigue todos los cursos de cocina, que están a su alcance. Es alumna de los cursos de capacitación a distancia de Para Ellas y la UDI. Ha seguido otros cursos, pero en el de Cocina Amazónica, se enamoró de las técnicas y los utensilios que usaron. “Todas las recetas tenían su toque mágico, pero el juane logró cautivar mi paladar. La textura, el sabor y los colores, hicieron que ese platillo sea inolvidable”, dijo. Actualmente, Elizabeth se dedica a dar clases como maestra de secundaria y a su otra pasión, la elaboración de tortas y postres. Contactala al celular 736-71763.
La nutricionista ya empieza aplicar sus conocimientos
Ana Laura Castro Arias (20) dejó el micrófono y se metió a la cocina. Integraba el grupo Four Band, hace pocos años, pero al culminar el colegio optó por seguir otro camino. Actualmente, cursa el 5to. semestre de la carrera de Nutrición; y la crisis generada por la pandemia la hizo pensar en emprender en algo que a todos nos gusta, el pan; ella hace Delicias proteicas. Cuenta con el apoyo de su familia, su padre, Richard Castro la orienta con las recetas y su madre, Ana Victoria Arias, se encarga del manejo de las redes sociales. “Hago unas delicias fit (empanadas, brownies, tortitas de zanahoria, muffins, churros y sándwichs), que necesitás probar para saber lo que es el disfrute de la vida. Llamame al 650-51235 y seguime en Facebook y en Instagram: deliciasproteicas_av”, asegura Anita.
Creó antojitos dulces y salados a sus 13 años
Emily Katherin Del Carpio Justiniano, es repostera autodidacta, creó el emprendimiento antes de sus 13. Desde mayo de 2021 se lanzó a elaborar brownies, galletas, alfajores y tartas saladas; aprendió de su tía Xiomara Del Carpio, de su madre María José Justiniano y tutoriales de YouTube. “Perfecciono mis recetas haciéndolas una y otra vez, no tengo algún secreto para que salgan mejor que las que venden otras personas. En realidad, el secreto es hacerlo con amor y disfrutar al elaborar los productos”, explica la joven emprendedora que combina perfectamente sus labores escolares con la fabricación de productos y atención de los pedidos. ¿Querés probar sus delicias?, llamá al 799-02852 o buscala en Facebook: antojitos_dateungusto
