Este es el regalo para mamá que vale más que cualquier otro

De manera familiar e íntima, mostramos cuánto la valoramos. Lo ideal sería liberarla de sus labores como un regalo de descanso, pero si no fuera posible, un abrazo amoroso y agradecido, con algún detalle especial, podría ser más que suficiente para celebrar su vida y su labor.

Cuando los hijos son pequeños y no pueden agasajar a mamá, el que asume el rol organizador es el padre o alguien dispuesto a suplir el vacío, por ejemplo, preparar y llevar su desayuno a la cama; cocinar o comprar para ella lo que le gusta saborear, aliviándola de esa tarea, sería un presente esperado.

En otras circunstancias elegir un regalo personal es imprescindible para manifestar nuestros sentimientos más positivos y, a menos que ella lo pida, se desaconseja regalar electrodomésticos que traen a colación la función doméstica que se le asigna en el hogar. El regalo debe ser para ella, no para la familia entera.

Tal vez ansía o necesita algo que por muy pequeño que sea, llena una necesidad importante. Es probable que la haga feliz una llamada o un reencuentro y, quien sabe, sea más que suficiente, una tarjeta o una nota con palabras llenas de dulzura para retribuir su amor.

Hay dádivas que valen más que el objeto más caro de las tiendas; como aquello por lo que se ha estado ahorrando por mucho tiempo, lo que implica sacrificio, lo hecho con amor, lo que se prepara con la ilusión de sorprender, aunque no sea perfecto.

Que nuestro regalo, sea más que palabras o buenas intenciones y ojalá, sea un regalo diario, un agradecimiento constante por su existencia, sin tener que esperar por este día especial.