Detectó un vacío en el mercado respecto a las ofertas de productos saludables, investigó, estudió y se atrevió. Primero su tienda fue virtual, hoy es una realidad

12 de mayo de 2022, 8:15 AM
12 de mayo de 2022, 8:15 AM

Cajú, nuez, pistacho, almendra española, almendra amazónica, semilla de calabaza, semilla de girasol, maní, haba, arándano, uva pasa, uva rubia, chipilo y hojuelas de coco, es lo que contiene el mix de frutos secos, base del emprendimiento de Fernanda Scarleth Cuellar Peña, que ha llamado ‘Entre frutos salud y vida’.

Se presenta como madre de Rafaella y una mujer emprendedora. Ese sentimiento sublime de la maternidad fue el motor para dar un giro a su vida profesional e iniciar un negocio propio. “La pandemia nos hizo reflexionar a todos en muchos aspectos de la vida. En mi caso lo hice en el ámbito profesional. Decidí dejar de buscar empleo, ya que los profesionales, en la actualidad, siento que no son valorados, ni remunerados como se merecen. Luego de meses de buscar trabajo y no encontrar, ya que el mercado laboral está sobre cargado, decido invertir lo que había ahorrado y comenzar a trabajar en mi propio emprendimiento”.

El sacudón llegó con la pandemia. 2020 marcó el inicio de ‘Entre frutos salud y vida’, como una opción saludable de mix nutricionales con frutos secos. Primero Fernanda vendía a través de las redes sociales, hoy tiene una tienda en físico, en la calle Cuéllar #210, en pleno centro de la ciudad de Santa Cruz.

Multifacética

La emprendedora es formada como auditora financiera y afirma: mi profesión no es incompatible con ningún emprendimiento, al contrario, durante toda la vida deberíamos realizar muchas cosas, que disfrutemos, que amemos, que sea un reto, realizar tantas cosas como podamos (hasta pasear y en algún momento, no hacer nada). La vida es una. Estoy convencida que en la diversidad de nuestros quehaceres está el disfrute de la vida.

Particularmente, amo mi profesión como amo mis inquietudes y mis retos. Amo la vida saludable y me gusta que la gente piense en su salud, me siento también útil con la sociedad al poder ofrecer mis productos. Afirma que, en todo este tiempo, desde el inicio de su idea de negocios, hasta que ha instalado una tienda, lee, averigua, investiga y escucha los consejos y opiniones de sus clientes.

“El día a día es el mejor capacitador para obtener un producto de calidad. Los frutos los envían desde Argentina, llegan hasta Cochabamba y luego proceden hacerme el envío a Santa Cruz. El más difícil de conseguir y el más costoso es el pistacho”, indica.

Proyectos

Actualmente trabaja sola, desde la adquisición, recepción, empaque y comercialización de los productos. “En el momento que necesito ayuda o colaboración, mis hermanas están dándome la mano siempre”, resalta. Dentro de sus planes, está el de expandirse en distintas zonas de la ciudad y a escala nacional. Por ello, afirma: “Emprender no es fácil, pero siempre que tengamos fe en Dios, muchas ganas y le pongamos todo el corazón, vamos a tener el mejor resultado”.