La realidad. Los niños son bombardeados por anuncios sexuales a través de diferentes medios

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5 de julio de 2017, 5:00 AM
5 de julio de 2017, 5:00 AM

La realidad es que a la mayoría nos cuesta mucho hablar de sexo; es más, esa palabra aun es considerada tabú en nuestra sociedad. Generalmente ocurre que podemos vivir tranquilas sin preocuparnos por superarlo hasta que... tenemos un hijo o hija. 

El dilema y gran aprieto comienza cuando de pronto nuestros hijos empiezan a tener curiosidades y empiezan a hacer preguntas; quedamos entre la espada y la pared. Tenemos dos opciones: enfrentar nuestros miedos y prejuicios para educarlos o dejar pasar de largo ese tema y dejar a otros esa responsabilidad.

Nos gustaría dejarte tres buenas razones por las cuales es importante que tú los eduques en un tema tan delicado como es el sexo y la sexualidad en general. Leé y tomá nota.

Primera razón.- Lo más probable es que en el colegio les enseñen los órganos genitales, las enfermedades, el ciclo menstrual y el uso de condón. Pero en realidad el tema de la sexualidad involucra mucho más que eso. Orientación sexual, diferentes tipos de familias, imagen corporal, amor, orgasmos, masturbación, pornografía, sexo casual, sexo oral, sexo anal, son temas de suma importancia en la vida sexual de las personas y para hablarlos es necesario transmitir valores, creencias y normas de conducta… y nadie mejor que tú para hacerlo.

Segunda razón.- ¿Sabés cuál es la realidad y la raíz de la mayor parte de los problemas sexuales? La mala educación sexual recibida o en realidad la ausencia de educación sexual que hubo a lo largo de nuestra vida. 

Probablemente pertenecés a la generación en la cual tus padres te hacían tapar los ojos cuando había una escena indiscreta en la novela y simplemente de “eso” no se hablaba (Tené en cuenta que a veces al no decir las cosas o al hablarlas en secreto, estés educando también)... salvo algunas incomodas ocasiones, que las tenemos bien grabadas en la memoria, en que te sentaban en la mesa y te explicaban cómo debías cuidarte.

Más allá de eso no iba… más bien, para nuestra tranquilidad y alivio.
Contrario a lo que pensamos, nuestra vida, y sobre todo “calidad de vida”, sería mucho mejor si en vez de una pesada mochila de prejuicios y falsas creencias hubiéramos recibido un mensaje claro, transparente, y sobre todo, “positivo” respecto al sexo. Nos hubiéramos evitado muchas de las frustraciones que vivimos actualmente.

Tercera razón.- ¿Seguís pensando que podés quedarte atrás? Te dejamos este último dato: el hablar con nuestros hijos abiertamente de sexo reduce el abuso sexual infantil.

Un niño que se siente cómodo de hablar abiertamente con sus padres sobre sexo, es mucho más propenso a comunicarse con ellos en caso de que exista algún comportamiento malicioso o abusivo por parte de otro adulto. Ser víctimas de abuso sexual es perder la inocencia. En cambio, tener la información sexual correcta no tiene nada que ver con la inocencia, sino con el desarrollo normal y saludable de cada ser humano.

Tips. Esperamos que te hayamos dado buenas razones ¿Necesitás algunos tips para empezar? Te los dejamos de yapa.

 Empezá temprano, uno debería comenzar a hablarles de sexualidad a los hijos desde que nacen, de la manera más natural y sincera posible, así de simple.

No esperés a que te pregunten para poder decir algo sobre el tema. No te olvidés que no todos los niños preguntan y eso no quiere decir que no tengan curiosidad por saber. Tu silencio respecto al tema puede hacer pensar que el sexo es prohibido o tabú. No dejés que eso pase.

Nunca censurés sus preguntas, no es bien reírse, censurarlo o avergonzarlo cuando hace una pregunta, si no sabés qué responder, está bien, nadie nace sabiendo todo. Investigá, estudiá y en otro momento hacele saber la respuesta.  

Preguntale a tus hijos qué piensan sobre diferentes temas, eso permite saber cuánto sabe y permite ofrecer respuestas que ellos puedan entender.

Enseñales que la sexualidad se disfruta y expresa valores y sentimientos. Muchos padres se sienten cohibidos por el tema y esperan que sus hijos lleguen a la pubertad. Entonces es demasiado tarde. A esa edad, los hijos ya no conversarán con sus padres sobre temas de sexualidad. Lo buscarán en otra parte. 

Por último, a veces pensamos que al hablar de sexo abiertamente con nuestros hijos vamos a incentivarlos a tener prematuramente relaciones sexuales y lamentablemente estamos muy equivocados en ese punto. Las investigaciones demuestran que si se les proporciona una adecuada información y supervisión, se observa que postergan los contactos sexuales hasta que se sienten preparados y seguros para ello. Y en ese caso las experiencias también serán positivas, lo cual es de enorme valor para la vida.

Somos responsables de educar sexualmente a nuestros hijos para que puedan aceptarse tal cual son, disfrutar, quererse y, por sobre todas las cosas, respetar su cuerpo y sus deseos. Que ejerzan su derecho a elegir de qué manera quieren vivir su sexualidad. 

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