Cuenta sobre su dulce empresa, da consejos y enseña qué hacer y qué no hacer cuando se decide ser empresaria

21 de febrero de 2024, 15:00 PM
21 de febrero de 2024, 15:00 PM

Después de muchos años, volvió a vivir con su madre, mientras se recuperaba de un accidente que la dejó en silla de ruedas por varios meses. Era julio de 2020, en medio de la pandemia. Muchos cambios y pocas certezas, los niveles de ansiedad subieron drásticamente, y para calmarlos, ella buscaba cocinar o comer cosas dulces con mayor frecuencia. Por otro lado, cada vez más en las noticias se destacaba la importancia de cuidar de la salud. El impacto de tener enfermedades de base y contraer Covid-19 era notoriamente devastador.

En esa fase personal de reevaluación, Karla pensaba en su vida laboral, con su repentina discapacidad, su rutina había dado un giro radical y de pronto necesitaba decidir cuál iba a ser el próximo paso en su carrera profesional; ¿volver al mundo corporativo, sumergirse en la vida académica o lanzarse a otro proyecto como emprendedora?

“Al estar conviviendo con mi madre en esa coyuntura (no vivíamos juntas hacia más de 15 años), pude ver de cerca y aprender sobre el papel fundamental que una buena alimentación juega en evitar y controlar enfermedades como la diabetes, la artrosis, la hipertensión y otras, ya que mamá no solo convive con la artrosis, sino que se ha curado de una fibromialgia gracias a los cambios en su alimentación. Está demás decir que no le gustaba mucho la idea de verme consumir azúcar a diario”, afirma.

Después de mucha reflexión y muchas oraciones, recordó una marca de postres que conoció en los años que residió en Sao Paulo. Se contactó con los creadores del producto, realizó un estudio de mercado, solicitó una pequeña muestra para degustación y la aceptación fue sorprendente entre sus amistades, eso levantó sus ánimos porque estaba proponiendo algo saludable, los postres cumplían el triple beneficio de ser sin azúcar, sin gluten y sin lactosa. Así encontró su nueva ocupación. Decidió emprender de cero.

Karla B. Cronenbold, tiene 38 años, es economista graduada de la Universidad Insper, de Sao Paulo, Brasil, y tiene una maestría en Marketing, de la Fundación Getulio Vargas, de la misma capital paulista. Hoy es una emprendedora y empresaria. Es hija de Patricia Cronenbold y Sergio Balcázar. Está casada con Daniel Mostajo Gil.

Karla Cronenbold
Karla Cronenbold tiene una maestría en Marketing 

¿Cuál es la actividad que realiza?

Nuestro enfoque está en combinar sabor con salud, presentando una alternativa atractiva para quienes buscan cuidar su alimentación sin renunciar al placer de un buen postre.

¿Cómo descubrió esta faceta de emprendedora?

El gen emprendedor indiscutiblemente lo heredé de mi madre, que siempre ha sido un ejemplo de mujer y empresaria para mí. Este no es mi primer emprendimiento, pero con seguridad es el más importante hasta el momento.

¿Cómo lo logró hacer realidad sus sueños haciendo empresa?

Decidí que ese era el camino por seguir y que le iba a poner alma, vida, corazón y todos mis ahorros. El proyectó cobró forma y vida. En octubre del 2020 traje por primera vez los postres a Santa Cruz. Con la ayuda de amigos e influencers, que creyeron en el producto y las redes sociales, empezamos a vender por WhatsApp. Poco a poco fuimos creciendo, entrando a nuevos puntos de ventas, aprendiendo sobre el mercado, hasta que finalmente logramos entrar a las principales cadenas de supermercados. Luego de tres años, en octubre del 2023, después de mucha negociación, logramos dar un paso importante y traer la producción a Santa Cruz, manteniendo los estándares de calidad y el mismo sabor delicioso que nos caracteriza. Hoy le pongo todas mis fuerzas a mi empresa MaisFit Bolivia.

¿Qué tan duro fue emprender?

Creo que emprender en cualquier rubro y en cualquier lugar no es una tarea fácil, sin embargo, la coyuntura de nuestro país puede poner las cosas aún más complicadas para los emprendedores. El cambio, la falta de dólares, los bloqueos y paros no ayudan a crear una estabilidad para que el emprendedor pueda crecer. Pero hay que aprender rápido, trabajar mucho, creer en tu proyecto, contar con un buen apoyo emocional y tener mucha fe. Sin Dios y sin el apoyo de mi familia no hubiera sido posible.

¿Qué no volvería hacer?

Crecer de manera desorganizada. Cuando el producto es bueno e innovador, es muy tentador abrir muchos puntos de ventas. El problema está en cuidar el equilibrio entre crecimiento y capital operacional para poder aguantar los plazos de pagos de los clientes grandes. Este error me costó muchas noches de sueño en la primera etapa del proyecto, ya que sin un flujo de caja saludable pones en riesgo todo el negocio.

¿Pensó en tirar la toalla en algún momento?

Admito que, en el paro de los 36 días a fines del 2022, realmente consideré cerrar todo. Tuvimos demasiados problemas de logística para traer el producto de Brasil y se cortó el abastecimiento. El stock que tenía lo entregué a los puntos de venta por todo Santa Cruz, en bicicleta. Sumado a esto, los clientes pedían plazo para pagar por que todo estaba muy lento. Creo que todos los emprendedores compartimos angustias similares en esos momentos. Pero gracias a Dios, de esa dificultad nació la idea de empezar de producir en Bolivia. Fueron momentos muy duros que solo pude sobrellevar gracias al apoyo de mi marido y mi familia, que me incentivaron a mantener la fe y la calma.

Háblenos de algún hábito que le ayude a ser productiva

¡Anotar todo! Hago una lista de mis tareas pendientes y no se borran hasta haber resuelto el tema por completo, así logro ver si aún tengo que hacerle seguimiento a algo. También me apoyo en las herramientas de Outlook y organizo la producción y los diferentes eventos de marketing en su calendario. Finalmente, intento encajar un almuerzo familiar o entre amigos, una vez durante la semana, así busco descontarme un poco. A veces, las mejores ideas vienen cuando uno no está trabajando.

¿Quiere contarme algo que no le pregunté?

Sí, quiero contarle que hoy ya puede encontrar nuestros postres en más de 17 puntos de ventas en Santa Cruz, como ser el IC Norte, Mundo Verde, Green Lovers, Nutriarte, Ketovico, Go Green, Montriona, entre otros. Y también pueden seguirnos por las redes sociales como @maisfitbo