“Como mujer cirujana se batalla de manera diaria para superar el estereotipo de que solo los hombres realizan estas delicadas intervenciones quirúrgicas”, afirma

6 de noviembre de 2024, 14:31 PM
6 de noviembre de 2024, 14:31 PM

Kattia Nella López Noé, 43 años, nacida en Santa Cruz de la Sierra, está casada con Marco Antonio Castro Céspedes y es mamá de Marianella (10) y Antonella (8). Realizó sus estudios de Medicina en la Universidad Católica Boliviana, y ha logrado las especialidades de Cirugía General, en el Hospital Japonés, Cirugía Laparoscópica Avanzada en el Ircad de Barretos (Brasil), y las maestrías en Educación superior, Salud Pública y Gerencia Hospitalaria, en la Universidad Gabriel René Moreno.

Desde hace 9 años ejerce como médica especialista en Cirugía General en centros privados y públicos, y en el Hospital Municipal Bajío del Oriente ha logrado implementar el servicio de Cirugía Ambulatoria, el único entre los hospitales públicos.

Aporta como docente enseñando la Técnica Laparoscópica Básica en la Udabol, y también es miembro de la Sociedad de Cirugía capítulo Santa Cruz. En su especialidad de cirujana laparoscópica, las operaciones más frecuentes son vesículas, apéndice, hernia, reparación de la pared abdominal y reconstrucción de tránsito intestinal.

¿Hubo que enfrentar muchos retos en el campo de la cirugía?

Hay una frase muy fuerte dentro de mi rubro que dice: “El hecho de ser mujer ya es un contra para ser una Cirujana General”.

Lo he vivido en cada etapa de mi formación académica. Cuando decidí casarme y luego embarazarme me limitó un tiempo para avanzar en mis proyectos médicos, pero miraba a mi hija y siempre me decía que valía la pena. Cuando ingresé al hospital público también me costó romper el tabú en contra las mujeres cirujanas, ante las dudas de que también somos buenas operando, algunas veces, aun recibo uno que otro paciente que busca la atención solo de médicos varones.

¿Cómo funciona el Servicio de Cirugía Ambulatoria?

Hace un año en el Hospital Bajío del Oriente se habilitó el Servicio de Cirugía Ambulatoria, mediante un proyecto que elaboramos junto a un equipo de médicos. Un servicio que incrementó la realización de múltiples cirugías con poco tiempo de espera en la programación.

Son cirugías que se internan y se dan alta médica el mismo día, aprovechando los tiempos y disminuyendo el uso de la estancia hospitalaria. Actualmente somos el único hospital en Santa Cruz con este sistema de cirugías, claro que, en su momento fue una idea y gestión del Dr. Oscar Espinoza, del Hospital Japonés, que influyó en mi vida profesional.

Actualmente, ¿cuántas cirujanas tenemos en el país?

En Bolivia somos entre 80 a 90 cirujanas inscritas en la Sociedad de Cirugía, y entre medio están las traumatólogas, urólogas, cirujanas plásticas y se va incrementando a paso lento, pero vamos sumando. En Santa Cruz tenemos 35 cirujanas, y algo para destacar es que hace unos 10 años atrás solo había residentes médicos de Cirugía General.

Ahora el cambio es sustancial, siempre tenemos una cirujana en cada Residencia Médica. Tanto es el cambio significativo que, en mis clases de docencia, un 70% sin exagerar es alumnado femenino.

¿Quiénes son pioneras en esta especialidad en Santa Cruz?

Entre las pioneras en nuestra Santa Cruz de la Sierra, a partir los años 70, tenemos las cirujanas Edith Loma y Mónica Vera que aún siguen aportando en algunas actividades y palestras. Ahora mismo, Mery Pradel se encuentra en el Hospital San Juan de Dios, Rosario Gutiérrez en la Caja Nacional y Cinthya Abasto en el Hospital Japonés.

Todas ellas han hecho un hito importante en abrir el camino para las nuevas cirujanas en nuestro departamento, sin mencionar que al mismo tiempo han sido mentoras de múltiples generaciones de especialistas en las ramas de la Cirugía General.

¿La Sociedad de Cirugía hace parte de las luchas médicas?

La sociedad de Cirugía es parte del Colegio Médico de Santa Cruz y la demanda involucra a todas las sociedades a nivel departamental. Por lo cual somos una sola voz que clama por varias necesidades justas para nuestra población, son urgencias que van desde el primer hasta el tercer nivel en la atención hospitalaria. Hay una desatención por parte del Gobierno central, un ejemplo, nos faltan camas en los hospitales, necesitamos lugares adecuados para la atención eficaz y empática que necesita la población.

Sin embargo, el presupuesto para salud es el más pequeño por parte del Ministerio. Las demandas son por mejoras en infraestructura, la entrega de ítems con la deuda histórica que tenemos y, ahora, con este nuevo censo estamos atados de manos por la falta de capacidad hospitalaria para el número de pacientes diarios que manejamos.

¿Pueden llegar a un consenso?

El consenso se dará cuando la demanda sea atendida, y en algún momento esperamos la respuesta del Gobierno, para que pueda vernos como un departamento que necesita de una inyección económica para brindar a la población lo que necesita en salud.

Como profesional y madre, ¿qué tratas de enseñar a tus hijitas?

Me gustaría ser una fuente de inspiración y poder transmitir la pasión que tengo por mi trabajo, el hecho de que el conocimiento alimenta la oportunidad laboral.

La pasión por hacer cosas buenas (en casa, en el trabajo, en nuestra comunidad) es algo que ayuda a vivir más ligero y a mis niñas siempre quiero inculcarles que Dios va primero en todo. Que no se olviden que el respeto hacia las personas las ayudará a abrir un buen camino en la vida.