Adriana Suárez Achá es parte de la nueva generación literaria que aporta nuevos códigos: visión LGBT e inclusión de las nuevas tecnologías en la narrativa

13 de septiembre de 2021, 11:49 AM
13 de septiembre de 2021, 11:49 AM

Año rescatable para las letras, muchas autoras están destacando en el mundo literario gracias a sus libros llenos de historias inolvidables que resignifican la literatura escrita por mujeres: hablan sobre el cuerpo, la familia, las relaciones de pareja desde todos los ángulos, la identidad y la libertad femenina.

Adriana Suárez es novelista, tiene 21 años, pero pisa fuerte, porque llegó arrasando con su primera propuesta que inició a los 15 años y la presentó a los 20, 'Destinos Cruzados', lo que marcó el inicio de esta aventura.

Ahora irrumpió con 'Ovejas Negras', en la XXII Feria Internacional del Libro de Santa Cruz de la Sierra y, desde el 15 hasta el 26 de septiembre sentará presencia en la Feria Internacional del Libro de La Paz.

Ella es oxígeno en medio de tantas noticias malas

Adriana empezó a escribir desde que tiene uso de razón, sus primeras letras fueron el puntapié para seguir trazando líneas y, tras publicar dos obras, sigue creando.

Sus primeros ‘pininos’ los dio en concursos de cuentos y poesías mientras cursaba la primaria, ya que sus profesoras de Lenguaje la motivaban a enviar sus trabajos, pero fue desde los 15 años que cobró fuerza el deseo de plasmar a gran escala sus historias.

“La motivación tuvo que ver con las historias en sí. Creo que son buenas historias del mundo moderno, sin máscaras ni tabúes, con las que todos pueden identificarse en algún punto, y a través de ellas sanar sus propias historias, o impulsarlos a vivir la vida como realmente quieren vivirla. Por ello fue inevitable inspirarme”, dice la escritora.

'Destinos Cruzados' le tomó seis meses escribirlo, se trata de la historia de una amiga, cuyo padre biológico decide buscarla después de 14 años, por lo que comienza una aventura al tratar de conocer su origen; y 'Ovejas Negras' le llevó alrededor de tres años. Este último es una historia personal muy intensa y profunda de temática LGBT.

“Se viene la segunda parte de 'Ovejas Negras' para el próximo año, y pienso pasar a limpio los cuentos y poemarios de mis inicios. Planeo continuar escribiendo toda mi vida, cada vez que sienta el llamado de las letras. Mi inspiración es alcanzar el corazón de los lectores, y quizás algún día, también llevarlos al cine”, expresa.

Afirma que cualquier momento es ideal para escribir, en el que el impulso de la inspiración la obligue a retratarlo, aunque generalmente estos espacios se dan por las noches. Escribe en la ‘compu’ y en el celular, y en papel cuando es algo más poético y le nace hacerlo.

Le apasiona la psicología en general, aprender sobre crecimiento personal, y crear conexión con las personas. Por ello, es la carrera que ha elegido para seguir en la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno.

Es activista por los derechos de la comunidad LGBT. “Trato de visibilizar en mis redes sociales los conceptos básicos sobre el tema, crear contenido LGBT educativo y también divertido, promover los logros y lo que aún falta por hacer”, indica.

Hace un par de años creó una agencia de búsqueda de mascotas perdidas en Santa Cruz. Un servicio personalizado que da cuando tiene tiempo libre para incrementar las posibilidades de encontrar perritos, ocupándose de los carteles, de buscarlos a pie por la zona y a través de internet.

Ella es bálsamo de letras para respirar en los días grises  

La autora expresa: “Me gustaría recalcar que mi segundo libro 'Ovejas Negras' es la primera novela romántica LGBT boliviana, basada en hechos reales. Cuenta el proceso que experimenta la protagonista al salir del clóset, los conflictos familiares a los que se enfrenta mientras lucha por su primer amor y por la libertad de ser ella misma. Es el primer libro de temática LGBT con enfoque romántico y autobiográfico escrito por una autora boliviana”.

Para las redes sociales ha creado un booktrailer de 'Ovejas Negras', producido por Gabriel Salvatierra, con la actuación de Marihand, Audrey, y su madre Gloria Achá, quienes le metieron el alma al proyecto. 

Suárez Achá hace envíos de sus obras a todo el país y pueden contactarla en Instagram: adrie_suarez